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y dijo, en uu leuyuaje que ésJo~ uu UÚiTIpren

llían, que eran bienvenjdos; y preguntó por qué hablan iardado ianio e11 llegar, conien– do el riesgo de que él fal] ocier a anleB de su llegada; añadió que él los había esperado por rrlucho iierrtpo, con graneles deseos de prestarles sus servicios; que na era su cuJpa si

no había llegado

El.. nies a relldir1as 1

LOine·

naje, pero éJ entendía que iban a llegar por

iierra, y tenía centinelas aposlal108 on las

c.:urnbres de las monÍañas para que le avisa– ran apenas llegaran.

"Grande en verdad fué la DOlpresa de Mariínez y GU cOl'npañero al oír es±as pala– bras, y pregunlando al anciano quién le ha– bJa de.do inÍo:trnes de su vjsHa, conles±ó, (mi–

rabile dic1u!) que esiaudo un día laborando en su p1an±ación, se le aparedó un niño blanco, n"las bello que cualquier cosa que él hubiera visto en su vida o se hubiera podido imaginar; lo mil-ó con gran ±e:rnura y le dijo "Sepa que no ITIorirá antes de converlüse al cdstianismo; vendrán unos ltornbres blancos con vestirnenlas como del color de Ja lle–

na que les van a llegar lta8±a los pies cuan– do lleguen, recíbaJos con bondad, y no per– mita que nada les contraríe, porqL1e S011 nli·

nierros de Dios, que se ha dignado da:tos esre

avü.¡o corno seüal <...le su misericordia, porque has o~orado }?jen y har; auxiliado a los que lo necesliaban .

"Es digno de no±arso qne este anciano, aún en la idolajr5a, se había dedicado a obras de caridad; cultIvaba rnaíz para repar– lirlo entre los necesitados, mediaba en las contiendas y 6.1r-eglaba las dispulas enire Jos vecinos, además de hacer rnuchas otras co–

sas que era menesIer. Martínez se regocijó grandemenÍe al escuchar ésto, y consoló al anciano prometiéndole prestarle todos los servicios que presla nn uHen cUJrigo

Los Indios inmedialamenle se dedicaron a consÍl nir una cabafla para los extranjelos, cerca de un río llamado Xmua Al día si–

guienIe edificaron. una esi.ruc±ura mús gran– de para la jglesia, y se pusjelon varjas cru– ces en diferenies sitios a la orilla de los can'1i~

nos Los misioneros enlpezaron a dal 1118– irucción a sus arnigos, bau±izaron al ancia– no y su fanlilia; muchos de los indios pidie–

lon que lo misrno se les hiciera El eUos, por el

glan respelo que ]e lenían al anciano, y!anl.–

bién porque en±encJían que estos eleln los "padres" que les hab5a anunciado desde ha– cía ian±a :tiempo el Dios de las lnoniañas".

En 1630 se les juntó Benito López; y los

b-es hermanos empezaron a hacer labor, du rauie nlllchos años entre sns prÍlneros aro l– gos, y luego enlle los Guabas, una raza de mula!os, descendientes de algunos españoles que hablan sufrido naufragio. Los nüsione– ros, los atendían en sus necesjelacles espiri– iuales, y por las visitas que les hadan cuan– do estaban enfernlos, y las cllracion es de las enfermedades, la fama de los buenos blan~

cas Se extendió por todo el ámbilo, y muchos

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llegaban y eran converlidos. En lnedio de esa cosecha abundante, esos lres incansables Irabajauores por la causa del Cristianismo, fueron ±eyn"linados

J

cayendo víctimas de Jos salvajes Alba±uinaBianos, una tribu vecina. Esos salvajes tornaron a Marlínez y lo a±rave– saron con una lanza, cortándole una de sus

iHélnos, y le Irac±uraron las piernas con sus garroles, y nl.urió atorrnenrado indescripli– blelnen±e¡ lus asros dos murieron de las he– lldas ele las lanzas, y les corlaron las piernas

y brazos. El gobernador de Trujillo, a pesar de que no le era dado casHgar a los culpa– bles, con la ayuda de los Indios que habían sido conv(:;)rlidos, pudo obtener los cuerpos de las víclimas, que fueron llevados a Trujillo

r para ser enlerrados con gran pompa el 16

ele Ellero ne 16;;4. Se hicieron o!ros inien–

..I:os de conl,7erlir a las varias iribus Indias de esIa n·~gióJJ, con poco o casi nulo éxito, has– ta que la empresa fué complelamente aban– donada.

Respeclo a Tologalpa, en la que está si– Iuada la rnovincia de Victoria, se han hecho lll.UnerOSos esfuerzos para sacar a los Indios de la idolatría. Lagares, un sabio y piadoso fraile, se aueniró en el Río Tinto, hasta los Indios Paya, (ahora conocidos corno Poyer) enl1'e los cuales residió dUlanie algún Hem– po, convütiendo a :muchos y cons±antemen– te efecluando actos ele caridad. Los conver~

Hdos RLU11.eniaron, y su fama se exiendió; la rnanufacrura de diferenles artículos floreció bajo sus auspicios, cuando repen±inalnente una ir ibu vecina, incitada por los celos, ro– deó la aldea, y le prendió fuego, y cuando los Indios converiidos trataban de escaparse fue– Ion el uelrnen±e masacrados, y Lagares :rnis– lno fué atravesado por una lanza cuando sa– lía de su casa Cayendo de rodillas, con el crucifijo alzado hacia el cielo, murió, COITlO

San Esiéban, Dlando por los que lo lTIataban

Alanzo de Daza que fué enviado con un

"i:1.1.8118aje para Lagares, cayó en una embosca– ua y fué cruelmenle asesinado junio con to– dos sus soldados, con la excepción de dos que lograron escapar Después de este nuevo ado de hostilidad de pade de los {'ayas, fue– ron abandonados a sus idolatrías y supersfi~

cioues; y la región ha queda<...lo privada des– de entonces de todos los beneficios que po– dría lecibir de los piadosos y buenos Fran–

ciscanos, que en .todo momento es:l:a.ban lis– tos para predicar el Evangelio y soporlar las pruebas máf.~ C:t licIes.

En la aclualidad las peores supersiicio–

11 es exisinn entre los Poyers, y sus celebracio~

nes de idolatría a los espírilus del mal son .tan COlnunes corno siempre lo han sido, pero su carácler salvaje ha desaparecido, porque ahora son una raza pacífica y n1.ansa, hacien..

do l.lSO ue :lacio e -ingenuidad en sus :manufac–

luras sencllJas y dhninuias, que serían enig~

ntáii.cas para un F:uropeo anlanie de las lTIá~

quinas.

Exisie otra clase de indios Foyer, pero