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contra la l/educación especializada" en un campo
limitado Existen grandes diferencias entre las uni– versidades del mundo a este respecto, y ellas están relacionadas en alguna medida o la calidad de la edu– cación que los estudiantes novatos han recibido en los escuelas y colegios locales Lo que es importante para nosotros es que todo plan de estudio de la universidad debería empeñarse en orientar el tema especial a la vida general de la comunidad, resultado que se alcan–
za por una buena enseñanza antes que por cambios
detallados en el compendio de un curso.
Es importante, también, a este respecto recOldar la antigua función de la Universidad como la concien– cia de la nación No se puede permitir el transar con sus propios ideales sino que debe servir de ejemplo a sus estudiantes -yola comunidad a quien sirve- de integridad, de dedicado esfuerzo para enconll ar solu– ciones a los problemas contempOlóneos antes que de aumentar la controversia partidarista i No todas las Universidades han alcanzado este ideal!
Finalmente, bajo este acápite, es evidente en este momento de la historia que la Universidad debe des–
arrollar una conciencia internacional más sensitiva
La tecnología del transporte y de las comunicaciones está reduciendo rápidamente el tamaño del mundo en términos de contactos humanos personales El cre– ciente número de estados soberanos y de idiomas que hasta ahora no habian sido usados en la educación
superior, han hecho esos contactos personales' más diw
fíciles Este es, quizás, el mós urgente problema que confronta nuestra generación De su solución depen– de la alternativa entre el progreso pacifico de la hu– manidad y una guerra atómica de aniquilación, y me siento contento que el Director General de la Unesco haya tan elocuentemente subrayado las responsabili– dades internacionales de la Universidad
AUTONOMIA y COOPERACION
El deber de la Universidad en promover el des– arrollo de la comunidad a ia que sirve, no es tarea fácil Se proyecta más allá de la economía política hacia los campos culturales, políticos, morales y socia– les -y encuentro que, aun en esta breve exposición,
me he referido a menudo al "delicado balance" de pretensiones en conflicto
Existe una antilesis en la naturaleza misma de la Universidad Debe IlenOl las necesidades de su co– munidad en cada plano de su desarrollo más debe ser libre para hacer su propia valoración de esas necesida– des y decidir cómo puede llenarlas mejor Toda universidad, en todas partes del mundo, debe tener esa autonomia que le permita decidir por sí misma a quién puede enseñar útilmente, qué materias puede enseñar efectivamente, y quién hará la enseñanza.
La autonomía de las universidades es el tercer
tema de discusión de esta Conferencia, y en este caso,
la exposición presentada no es tanto el producto de investigaciones como un diálogo entre el finado Sir Héctor Hetherington y los miembros de su Concejo Administrativo Es muy apropiado La autonomía no es algo que se ha de medir estadísticamente y que se ha de expresar en fórmulas Es una cuestión de juicio e inteligencia personal, operondo dentro de la amplia diversidad de normas legales y constitucionales a tra– vés del mundo
Es tombién un temo que necesita ser estudiado y reinterpretodo o coda plano del desarrollo comunita– rio Ninguna Universidad en el mundo goza hoy de la clase de autonomía que caracterizó a París en el si– glo XIII Muchas universidades, especialmente en poíses de tradición Anglosajona, están preocupados de
que no puedan conservar las normas de autonomía
que caracterizó al siglo XIX
Permítaseme sugerir, pata terminar¡ una direc– ción en la que las universidades pueden, con el interés de Conservar la autonomía, modificar concientemente
los aspectos importantes de sus formas actuales Me parece -todos deberlan ser sensitivos a la idea- que las Universidades deben, en el futuro, cooperar en un mayor grado que lo han hecho en el pasado No es posible para toda Universidad alcanzar la excelencia en todos los campos del conocimiento, y en algunos campos de la ciencia y la tecnología el costo de los
aparatos e instrumentación que ahora se requiere para
la investigación está más alió de los recursos de cual– quier Universidad en cualquier parte del mundo Las universidades deben elaborar métodos de cooperación en cada región de un país con el objeto de ofrecer a los estudiantes los mejores programas educacionales po–
sibles Deben cooperar en una norma nacional con
respecto a los grandes campos de investigación, deben cooperar internacionalmente no sólo para ayudar al desarrollo de nuevos paises sino para ensanchar sus rropios recursos intelectuales La experiencia del Año Geofísico Internacional nos ha dado un vislumbre -en el campo especializado de las ciencias físicas–
de lo que una sincera cooperación puede
v alcanzar
Los problemas del hambre, de la educación, de las enfermedades y de la estabilidad política son justa– mente tan importantes
La antitesis entre la completa independencia y el esfuerzo cooperativo -como aquella entre la autono– mía y el servicio a la comunidad- es inherente al con– cepto de la universidad Es tarea de nuestra genera–
ción encontrar una nueva síntesis, en cada país del
mundo y a través de las fronteras internacionales Espero que esta Conferencia nos permita avanzar fir–
memente hacia esa meta
(Cuarta Conferencia General de la Asociación Internacional de Universidades en Tokío, 1965)
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