Page 84 - RC_1965_10_N61

This is a SEO version of RC_1965_10_N61. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

l,ªcto~ diversos, que derivan de una lengua madre comun, el Caribisi.

Estos pueblos no han tenido nUllca el

desarrollo político, intelectual y moral, de aquellos á quienes tuvieron que ceder -:1 de–

clive occidental, Y, admitiendo que hubIesen.

querido tenerlo, las condiciones desfavora– bles del terrilol io en que se habian visio obli–

gados á refugiarse, se hubieran opue8~o á

ello. Su salvagisrno, sin embargo, no ±lene

nada de hostil, su industria se lim.ita á pro–

curarles los objelos esenciales al manteni–

rneinto de su existencia maierial. Su nloral es una resignacion snave, ignorante, pero no demasiado embrutecida, y que seria suscep~

tibIe de permitirles entrar en la corriente de la civilizacion, si las tradiciones de las anti– guas crueldades españolas no estuviesen to– davía entre ellos en toda su fuerza.

Físicalnenie, los Caribes, cualquiera que sea la tribu á que pertenecen, son fuertes y

gordos; su pie], de un hermoso color l"OjO co–

brizo claro, está generalmeni0 cl1bierta de

pinturas extrañas, coloradas Ó negras. Los

cabellos, largos negros y lacios, les "ubren la frente y las espaldas. Sus ojos son pequeños,

con una expresion sUlnisa C-Iue p'redispone en

su favor. Su cara redonda está si01npre ri–

sueña.

Presentan este fenómeno moral, lal vez

único en el Mundo, de ser salvages, con ple– no conocimiento de causa y propósito delibe– rado. Todos han coniemplado, ora en la cos– ta, ora en las ciudades del interior mas veci– nas de sus habitaciones, los goces de la civi.– lizacion, y prefieren su existencia lranquila é indolente. No hay uno solo eníre ellos que no procure delnostrar al viajero, ql,le son ellos

los que tienen razon Viviendo como viven, y que él es. quien se equivoca, imponiéndose

los trabajos y cuidados, por medio de los cuales se COlnpra la satisfacclon de nueslras necesidades faciicias.

En el capítulo siguiente volveremos á en– trar en pornlenores sobre los usos y costum– bres de esta interesante fraccion de la pobla–

cion nicaragtiense.

ORIGEN DE LOS MOSQUlTOS.-A fines del XVI, la riqueza de ciedas colonias espa– ñolas excitó la codicia de muchas gentes, el rigor con que se excluia de ellas á los ex–

franjeros hizo que los mas audaces ele aque–

llos inleniasen obtener por la fuerza el fa– vor que se les rehusaba. Así es que se for–

maron, en vadon puntos de las Anlillas,

91U–

pos de aventureros que 80 dedicaron á ejer–

cer la piratería. Se llmnaron en inglés "f'ree– booters", de 10 cual se ha hecho, en primer lugar "Flibuslieres", y despues "Jilibusliel'es y filibusteros".

Una parie de estos piralas, en la época en que estaban mandados por Blanveldt, es– tableció su madriguera á orillas de la laguna que llamaron Blewfields.

Estos filibusteros, que, por cierto, no da– ban el ejemplo de todas las virtudes, se lle– vaban mujeres de todas sus expediciones, mujeres por supuesto de todos los colores. Acabó por formarse allí una raza del todo especial, mezcla poco definible de J::>lanco, rojo y negro, y que, durante mucho hempo, no brilló sino por su salvagismo miserable y su inmoralidad. Los filibusteros les daban el nornbl e de "Mousties" ¡ los españoles los han llmnado ":f\A:oscos" y los ingleses "Mos– quitos". La costa, á 10 largo de la cual se fueron extendiendo poco á poco, se llamó lambien costa Mosquito.

Los aborígenes caribes, que ocupaban esta costa al tiempo del descubrimiento del país por Colon, maliraiados y reducidos á la esclavitud por los filibusieros y sus descen–

dientes, se refugiaron en el interior, abando· nando la costa á los u~.;urpadores.

ZAMBOS.-En la lnisma época en que se fonnaron los Mosquilos, los negros fugitivos de los establecimientos españoles del decli– ve occidental buscaban siempre un refugio en medio de los caribes, donde encontraban un asilo seguro contra los dueños que les perseguían. Del cruzamiento inevitable de

esios negros con mujeres caribes, nacieron

zambos que, naturalmente, fueron criados en el odio de los españoles.

Mas tarde, exciiados por colonos ingle· ses de .Jamaica que llegaban á esa costa, á

traficar con el carey y las maderas de tinte, y de los cuales algunos se habian estableci– do entre ellos, los Mosquilos se instruyeron 0n el lnanejo de las armas de fuego, y entono ces llegaron á ser vecinos temibles, porque ya eran marineros excelentes, por la sola tra– dicion de sus padres, los filibusteros. Inten– taron en primer lugar pequeñas expediciones contra los caribes, con el objeto de apoderar– se de ellos y v0nderlos corno esclavos. A ese

efecio, subían los rios en pipa:ntes, y aiaea–

ban los establecimientos de los indígenas ri· bereños. Estos tuvieron que huir hasta mas arriba de los raudales, que exisíen en todos los rios de aquella region, en el punto donde caen de la tierra templada en la tierra calien– le.

Los Zambos, creados entre los caribes, huyeron con ellos, pero mas tarde cuando los Mosquitos, dirigidos por aventureros in–

gleses, franquearon Jos raudales, no para ir

atacar á los caribes, sino para saquear las r.iudades españolas (1645), encontraron en· lonces auxiliares enérgicos en los Zambos. En cnanto á los caribes, poco familiarizados con

estas violencias, se quedaron neufrales, y se

contentaron con ocupar en paz la banda si· tuada 0ntre la parte civilizada al oeste y los raudales al este, banda donde se encuentran íodavía.

Así es que se celebró una especie de pac– to entre los Zambos y los Mosquitos, que se

120

Page 84 - RC_1965_10_N61

This is a SEO version of RC_1965_10_N61. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »