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roles se enuncian por medio de la necesidad de simplificar el ciclo, reducir materios, olvidm se de la profesionalización haciendo los Estudios Generales ve,–

daderamente generales¡ no considerarlos como sustitu~

tos, limitar el número de horas a un móximo de 30 a la semana, integ,ar, articularlos denho de todo el sis– tema, etc

PRINCIPIOS

De la discusión precedente, y entresacando de aquí y de allá, se pueden formular tentativamente las bases que fundamentan un programa de Educación General, son P' incipios que tienen el aval de muchas experiencias

Tales principios son

La Educación General emana del interior del in– dividuo como continuo e inacabable proceso En el individuo está y con él cesa

2 La Educación General es auténtica tarea IIniver-sitaria No es, por tanto, relleno, adorno o sus-tituto

3 La Educación General es común, es deci', pOi a todo universitario por el simple hecho de serlo 4 La Educación Genera!, como su nombre lo indica, nq es especializado Es amplia y liberadora del potencial contenido en la persona humana 5 La Educación General, en su etapa intrauniversi– torio y por su vasta complejidad, se orienta a la comprensión fundamental de hechos básicos No a la erudición voluminosa, ni a la colección de datos

6. La Educación Genetal se imparte mediante Pro– grpmas de Estudios Generales, los cuales son medio; no fin

7 Lq implahtación de un Programa de Estudios Ge– nerales, enjuicia y complomete a todos los pro– gramas de la Universidad, dado que aquel no es yuxtaposición o añadido

8 La Educación General no es producto de fórmu– las; su complejidad exige flexibilidad y experi– mentación

9. La Educación Genet al precisa de una específica estructura universitaria en donde el cultivo del conocimiento, por su valor propio y o, iginal, sea posible.

OBJETIVO DE LA EDUCACIOr~ GENERAL

El proyecto de organización de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de El Salvador (] 6), en su parte introductoria, contempla tres objeti-

(16) Ronrigue?, :Marío. Isabel, Claudia Gutiél.'re2l Pl'oyecto de organización

de la Escuela de Estudios Generale3. Universjdad de El Salvadol',

Edición Mimeografiada. San Salvador. 1962.

vos generales pOlo el programa y diez objetivos espe– cíficos

Sobre la generalizada tendencia a exponer fines lIin extcnsu"

f

dice el profesor peruano Alvaro Mendoza Díez "Hay que evitar cuidadosamente la enumeración exhaustiva de fines, su repetición ecléctica y tener en cuenta que, siempre que se enumeran fines, no se con– quista ninguno. Mejor es jerarquizarlos y adoptar el que engloba a los demás El problema no es de en u– metación de fines sino de ponderación de fines". (17) Este concepto podria ilustl arse objetivamente considerando, como ejemplo, una situación de emer– gencia la guerra El objetivo de quienes en ella (en mala hora) se complometen, es ganarla Nada más Tal objetivo desencadena una serie de medidas, mu– chas imprevisibles, cuya lista sería interminable Se trata entonces de no confundir el objetivo con los pro– cedimientos y operaciones escalonadas (metas) para lograrlo

El objetivo de 1<1 Educacián General es formar al hombre culto

Ei objetivo de formar al hombre culto es propio y autónomo de la Educación General Y<1 se vio que un profesional, universitario, no es culto de buenas a primeras Necesita algo más que, al menor descuido, la Universidad no se lo proporciona Es, de hecho, lo que ha venido sucediendo y teléase a Ortega

Cabe aquí finalmente, una observación Si bien se ha insistido en la generalización versus la especiali– zación y la prafesionalización, ello no quiere decir que aquella no sirva para estas Todo lo contrario Es tesis la de que un hombre de visión amplia y creativa está en inmejorables condiciones para ejercitar activi– dades limitadas por cuanto las enriquece al influjo de su mentalidad panorámica Sucede que el conoci– miento es como la natUlaleza, un todo continuo que no se puede atendel con critetío parcelera (18) sino de totalidad comprensiva

ESPECIFICAGION DEL HOMBRE CUL ro

El objetivo de la Educación General es formar al hombre culto como producto universitario por excelen– cia Cabe especificarlo, parcamente por cierto, y solo por el lado de sus características más releventes Un hombre es culto cuando ha liberado sus po– tencias intrínsecas en grado superior, el hombre culto está informado y formado dinámicamente (nadie ter– mina nunca de informarse y formarse), se sabe expre–

SOl, razona con claridad, sabe distinguir entre lo esencial y lo accidental, integra, coordina

l

asocia, es autónomo e inspirador, ha adquirido actitud y posición frente a la vicia y a sus semejantes, es respetuoso de ellos, está en posesión de las ideas vitales de su época referidas a un fluyente marco histórico

El problema radica en cómo construir a alguien que corresponde a esos especificaciones

(17) Mundozfl, Díez, Alvnro RefOlmu Universitaria y Derecho (DiseUlso lHollunciauo en la inaugUlacióll del III Congreso Nacional de Estu~

diantell de DClecho del Pení, celchl[lodo en TIUjillo) PI"omoción Lu. dha por el Deloecho 10134 UniVelSidad do Truiillo, Pelú, 1904

(18) Buckminster FulI02r Confelencias en el Auditorium de la Facultad

de Ingeniclía. UnivcLsitIad del ZuIia.

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