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de estacas. Sucede á veces que las palizadas forman la propia pared de la casa.

Todas las familias duermen confundidas en un tapesc,?, colocado á mas de dos var~s

de aliura, Y a que se trepa por una espeCle de escala formada de un franco delgado, en que se han practicado escopleaduras á inter– valos regulares. Cuando hay mucha fami–

lia, se hacen á veces d,?s ±apes?os, uno enci–

ma de olro. Estas espeCles de pISOS, compren– didos entre los dos declives del techo, están siempre llenos del humo de la cocina, y aun– que por esto parezcan inhabitables, es por el contrario el motivo porque se duerme allí, el humo espanta los insectos é impide el desa– rrollo de los parásitos.

El traje de los hombres consiste única– mente en un largo rebozo de "Uni", que da la vuelta á la cintura, y cuya extremidad, pa– sando entre las piernas, se amarra tras de los lomos, escondiendo así las parles vergonzo– sas. Las mujeres llevan un pequeño carie del mismo género, mantenido á la cinlura por una correa de cor!eza, y que cae en for– ma de enagua hasta la pantorrilla.

El "Uni" es la corleza del árbol de hule, que se saca en :lrozos tan largos y anchos co– mo es posible, en cierias épocas favorables y por cierias lunas. Las tiras Se ponen á re– mojar en las pozas de los rios, y al cabo de ciedo tiempo se sacan y se ponen á secar, luego las machacan con una masela de ma– dera dura y pesada sobre un banco. La par– te leñosa cae en polvo y queda un tejido amarillento, sólo y flexible, de que se hacen fajas, frasadas, Hendas, etc. Cuando los pe– dazos obtenidos son demasiado codos se co– sen con un hilo muy sólido, extracto de la pi–

ta, las agujas son espinas de palmeras muy duras ó huesos de pescado.

Muchas veceS en la fabricacion del "Uni" se emplea una maseta estriada y se dan los golpes de :lal modo, que dejan en la estofa impresiones estampadas en realce y orna– mentales; saben :lambien cosechar el hule, pero únicamente con el objeto de quemarlo en forma de hachones, algunos de estos últi– mos son muy pequeños y sirven de candelas. La faja de Uni está reemplazada y cuyas pun– tas llevan dibujos muy originales hechos con plumas de varias aves, mezcladas y torcidas con el hilo del tejido. Este se llama "Quin– cara", la hay de dos clases, blanca y color café, este último color se obtiene con la cor– teza del canelo.

El traje primitivo que acabarnos de des– cribir se comple:la por la pintura del cuerpo. En principio, esta costumbre :luvo por objeto untar el cuerpo de una materia capaz de pre– servarlo de la picadura de los insectos; pero, con el tiempo, se llegó á volverla ornamen– to por la combinación de los colores de las materias empleadas. Hay pin:luras para los dlas de fiesta, otras para la guerra ó la caza, otras que indican el luto ó el amor, en fin,

hay pinturas de todos los dias. La pintura,

pues, es un v,esiido, y he visío en una fiesta,

llegar un retardatario cuyas primeras pala– bras fueron que se le perdonase el llegar tan mal pintado, porque decia, habian venido á avisarlo demasiado tarde, y no habia tenido tiempo sino de untarse á toda prisa, con un poco de hollin y de achiote que habia :lenido la dicha de encontrar listo en su casa. Ade– mas, cada familia tiene dibujos especiales

que son COInO sus armas, emblemas ó escu–

dos, y cuando un caribe cree tener algo que :lemer de la venganza de "Ulaser ó Lerrirre, á los cuales habrá hecho alguna ofensa, cam– bia su sistema de pintura habitual, para que el espíritu del mal no pueda conocerlo.

Para pintarse empiezan por untarse to–

do el cuerpo con achiote, ó mas bien con un color rojo y fírme preparado con achiote, li– man y bálsamo, luego trazan sobre este fon– do colorado los dibujos que les convenga, con una pasta negra y brillan:le, parecida al be:lun, y compues:la de hollin y varias gomas, aceites ó bálsamos vegetales. El hollin de pin:lar (:lile ó dam) se fabrica especialmente para esle obje:lo, quemando maderas balsá– micas bajo una laja, en que Se deposita un negrumo muy fino y odorífero.

Las mujeres se conten:lan casi siempre con juntar sus cejas por una línea negra, que prolongan despues hasta la punta de la nariz. En cuanto á los hombres, se forman dibujos en el busto, las piernas y sobre :Iodo en la cara, y esto :lan caprichosamente, que es imposible

precisar la descripción. Diremos, sin embar–

go, que es m.uy raro que las pinturas repre– senJen ~n objeto definido: Son óvalos, :lrián– gulas, hneas cruzadas 6 paralelas, efe... Los jóvenes que desean agradar á las mujeres

pasan á veces cuatro ó cinco horas en piniar– se, y despues van á ponerse ufanos en me–

dio de ellas y gozar del murmullo de admira– cion que inspira la delicadeza de su a:lavío.

Nunca se peinan los cabellos, que caen hasta las cejas, cubriendo en:leramente la fren:le. Por delante los carian en línea ho– rizontal y recia, un poco arriba de los ojos, y por detrás unos los cortan en forma redon– da, y airas los dejan crecer indefinidamente. Para cariar el pelo lo hacen con dos piedras filosas: una, que se tiene de la mano izquier– da, pasa por debajo de los cabellos, y la otra sirve para golpear con la mano derecha. Es preciso que el que ejecuta la operacion ten– ga mucha destreza para no herir 'al paciente. La cabellera de las mujeres flota en desórden sobre sus espaldas.

. Por encima de las pinturas, hombres y mUJeres, llevan en los puños, y tambien arri– ba de los tobillos y de las rodillas, unos bra– zale:les ó pulseras formados, ora de semillas duras, ora de cuentas de bujerías de vidrio compradas en la costa. Las cuentas de va– rios colores están arregladas con bastante

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