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consirucción de las casas 11 l.. Esias se en– iechan frecueniemente con palmas¡ la mas estimada para este uso es la Suifa 1 Chamae– dorea Seemanii).

La cepa de plátano y otras plantas su– minisiran lo que se llama Papelillo, que se prepara en mechas para hacer veces de yes– ca, y prende con el pedernal.

El Casienegüene ILoranihus), especie de muérdago parásila, produce un zumo colo– rado, que sería un buen colorete vegetal pa– ra el ieatro, y ha sido empleado ya corno taL

El Jícaro ó Calabacero 1 Crescentia ala– ia y C. Acuminaia), cuyas fruias, ora esféri– cas, ora ovoidas, sirven para confeccionar ca– si ioda la cristalería indígena.

La Lengua de Pájaro (Cassia occidenta– lis), arbusto que crece espontáneamente has– ta en las calles, produce una semilla abun– danie, que, tostada y molida, da una infu– sion similar del café¡ puede considerarse corno un sucedáneo de la chicorea ó escaro– la.

El Bambú (Lindema rivalis) y muchas otras cañas se emplean para la construccion de los iechos y paredes de casas.

Se cuentan naturalmente muchas mara– villas vegetales, por ejemplo: la "Arisiolochia grandiflora", ó las hojas de la "Guateria foe– tidissíma" OErst., atraen las :móscas por su olor parecido al de la carne en putrefaccion, y estas deposifan sus huevos en ellas. Una vez cortada la planta en favorables condicio– nes, el :menor calor, el de la mano por ejern– plo, basta para que estos huevos se ca:mbien en larvas, con toda la apariencia de gusanos. Así es que :muchas :maravillas ,vegetales no son sino fenó:menos muy naturales, y la pron– ta explicacion que la ciencia da de ellos, no les quifa ni su interes ni su curiosidad.

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La fauna nicaragüense es bastante va– riada, pero no tanio co:mo pudiera creerse al ver esos vastos espacios vírgenes y cubiertos de selvas, donde las especies pueden :multi– plicarse con seguridad. Esa anomalía reco– noce dos causas: la pri:mera es que los ani– males tienen de:masiada facilidad para evi– tar las persecuciones del ho:mbre, que por es– to, puede difícilmente apreciar su nú:mero y desarrollo¡ la segunda es que, en ciertas par– tes, sobre todo en declive del Pacífico, llueve con irregularidad, y por esto, muchos anima– les, sobre todo las aves, no pueden crear sus fa:milias.

Empero la fauna nicaragüense es lo que debia esperarse, teniendo en cuenia la si:tua-

(1) Véase: lIfémoire sur les Lianes, por P Lévy folleto exhactado del Boletin de la Sociedad botánica de Francia, con láminas. A~o 1869.

cion geográfica del país, es decir, esencial– :menie a:mericana é intertropical.

1! SERIE.-ANIMALES DOMESTICaS

Se encueniran aqui, en condiciones bas– iante regulares: el Buey, el Caballo, el Asno, el Mulo, la Cabra, el Cerdo, el Perro, el Gato y las diferentes aves de corral. El Carnero (Aries) es el único de los animales domésti– cos que es un poco raro, sin embargo se

crearia :muy bien si se le dieran, de un :modo adecuado al clima, todos los cuidados que exige.

Los Bueyes (Bos taurus) son bastante vigorosos. Los ca:minos son tan :malos, que solo ellos pueden emplearse corno ani:males de tiro, y con esie objeio se uncen á carretas, ordinarias y pesadas, pero :muy sólidas; el uncim.ienio se hace en la cabeza por medio del yugo; nunca se enganchan por las espal– das. En cierios punios los bueyes se emplean ia:mbien corno bestias de carga, ya sea por falta de :mulas, ya sea porque en algunos ca– :minos eeie procedi:mien±o es el :mas veniajo– so. El buey ó el ioro se usan indiferente– :mente co:mo animales de trabajo. Nunca se castran las vacas, y aun puede decirse que la mayor paria de los habiíantes ignoran la posibilidad y las veniajas de se:mejanie ope– raciono El paria de las vacas está eniera– :mente abandonado á los esfuerzos de la na– turaleza, y ade:mas no hay en el país ningun cirujano veierinario. Las vacas no se em– plean ia:mpoco en trabajo alguno, y son re– servadas exclusivamenie para la reproduc– cion de la especie y la fabricacion de los que– sos. E:mpero sobre esie úl±irno pun±o debe decirse que, sea por faHa de cruzamienio y degeneracion de la raza, sea por la mala ca– lidad de los pastos, el producio en leche es irrisorio ( 1 ) . Daremos los datos necesarios al hablar de aquella indusiria (cap. VIII). Nunca se entrega becerro á la carnicería, y la única carne que se co:me proviene de ani– :males aduHos. El sebo se reserva para la fa– bricacion de la candela, y la :manieca para la del jabono Fuera de la carne, del cuero y del queso, iodos los producios, corno sangre, hue– sos, cuernos, eic., se desperdician. Unicamen– ie en las ciudades se encuentra iodos los dias carne fresca, y :mas ó menos clasificada por caiegorías} en las poblaciones reducidas, io– da la carne, sin distincion de los pedazos :me– jores y de los :medianos, está reducida á "ia– sajo" que se sala y se pone á secar al sol.

El caballo (Equus cabalus) nicaragüen– se nunca llega á una hermosura excepcional, sin embargo, hay algunos :muy regulares, y en general no cuesian :muy caro. Todos tie– nen la ventaja de no ser delicados en cuanio

(1) Landivar (Rafael): Rusticatio Mexicana y Guatema– la. Bolonia, 1782.

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