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De ioda esa nomenclaiura, no hay mas que la zarzaparrilla que sea objeto de alguna expo:rtacion, y muchas person¡:¡s ignoran qué se pueden hacer transacciones con la semilla de Marañón 125 c. libra), la del Chichicaste, la Contrayerba, ó cualquiera. olra plania de las que acaflamOS de en'lunerar.

Las únicas que se hallan cul±ivadas re– gularmente en Nicaragua son: el Maiz (Zea mays ~. ~, el Arroz IOriza sativa L.) Y el Tri– go (Tnhcum vulgare L.); ocasionalmente se encuentra el Mijo IPanicurn miliaceun L I y la Cebada (Hordeum vulgare L.) .

, El maiz es ~a base de la alimenlacion pú– bhca. Su culhvo da resul±ados regulares,

con un culhvo mas esmerado. La cahdad deja nlucho que desear, con1.O sucede con las pl?nias, y aun con los anima~es, cuando las mIsmas clases van reproduciéndose indefini– damente en un mismo lugar. Sería un de–

. ~l arroz es regular, aunque sea cul±ivado SIn rIego, Plilrb está nlÍrªdo como un produc– io de consumo secunt;:l.ario; no se hace nin– gun comercio can lf;l. paja de arroz.

El trié"0 se ;reprQdl,lce solo en fierra fria. Es peqúepo, da un producto regular como can±id,ad, pe:fO de ro",l gusio (2). Sería fá– cil introducir y ensayar nuevas variedades, hasta enconirar lama:s adecuada al país. No hay duda que el Trigo de Mqmia (Trificum turgidum L.), que crece en Egip±o, sería muy propio; se pudiera á la vez ensayar el Alfor– fon, Trigo Negro ó Morisco (;Polygonum fa– gopyrum L.) tan útil para crear y mejorar las aves de corral. Desgraciadamente, las comunicaciones enire la fierra fria y la fie– rra calienle son tan difíciles que, en esla úl– tima, se come casi exclusivamente harina impor±ada. En la primera, el arie del moli– nero está muy atrasado y la harina indígena es mal cernida; no se cultiva el cen1eno, ni la avena.

Judías (Frijoles) son las únicas leguntino– sas de Nicaragua. El mas comun de las in– dígenas es el Negro Morado IPhaseolus coc– cineus), muy parecido al famoso "Phaseolus lunalus, L.".

En±re los introducidos, el mas corrienie es el Blanco IPhaseolus vulgais) con sus va– riedades. Hay algunos "Dolicos" indígenas pela silvestres, y ninguno cul±ivado. La Ha– ba (Faba vulgaris L.), el Al±ramüz ILupinus hirsu±us L.), el Garbanzo (Pisum sativum L.), y la Lenteja (Ervum lens L.), son mas bien conocidos corno impodados que como cuHivados en el país. Un gran número de árboles, plantas y aun bejucos, perienecien– tes á esta Iamilia, suministran espon±ánea– meníe fruías que entran en el consumo de la poblacion: por ejemplo, la Guava; hemos ±e– nido ya que señalar un caso de esta natura– leza á propósifo de las frutas del guapinol.

El Plátano es un verdadero báculo de la alimentacion públlca. Su producto excede lada proporciono Lo aprecial-emos al mo– menlo de hablar de su cu1±ivo (Cap. VIII), Se conocen cuatro clases principales: el Plá– fano propiamente dicho (Musa paradisiaca), el Pairiota (Musa Sapien±um), el Guineo (Mu– sa africana), y el Caribe. De las clases que se comen á la mano y sin cocer, faltan mu– chas en Nicaragua, y sería fácil introducirlas de las Aniillas.

Hay palmas cuyo íallo es una comida buena y sustanciosa; árboles como el Queli– fe, cuyas hojas cocidas se comen en vez de espinacas. Hem.os mencionado ya el Palo de Pan, las frufas que pueden servir para hacer bebidas, ó licores, ó confites, etc, etc.; el Coyol, que produce la Chicha de Coyol. No se come ningun Hongo, aunque los bosques contengan varias clases cOl'nestibles y abun– dantes.

Hé aquí uno de los cultivos mas a±rasa– dos en Nicaragua, y esto es tanto mas ex±ra– ño, que, durante mucho fiempo, la cria de animales domésticos ha sido el principal ren– glon del comercio de la República. Hace pocos años, los ganados tenian que confor– marse con los pasios naturales, en general muy malos, que hay en el país, y no se co– nocía otra yerba de cariar que el Gua±e, ó fallo de Maiz.

Se dice que el Sr. D. Gregorio Bolaños fué el primero que introdujo una gramínea de fallo rastrero, llamada Zaca±e de Pará,

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