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2" ROCAS DE TRANSIGION O METAMORFICAS

1 9 ROOAS PRIMITIVAS O DE ORIGEN lGNEO

!Ir

4" ROCAS TERCIARIAS O ALUVIONES

6' ROCAS VOLCANICAS O SEUDO-VOLCANICAS

4. Esquista silicosa de

L1 ansicion

de 2' fOl'macion.

7. Aspel'On de 3. fOlma–

ción

8 ICalcáleo de 3. fOl ma– cion. 9 Calamina.

10 eleta.

11 FOlmacion de hulla independiente

12. Trapp estratifol me ó secundal io.

9. Rocas dé topacio

10. Gypso p1imitivo.

11. Esquista silicosa primitiva

12. Pórfidio de formacion 1ecienté.

13 Sienita

14 Serpentina de núeVa formacion

1. iAsperon colOlado antiguo

2. Calcáreo estl'atifOlme de h fOlmacion. a. Gypso estlatifol'me de

h fOllnacion 4 Asperon alaga1 tado. {; Gypso éstratifol'me de

2. formacion. ó calcá1eo conchife1o

6 Calcáreo estratiforme

1 Calcáreo de transicioll

2. Grawbacke 3 Trapp de transicion

3' ROCAS SECUNDARIAS O ESTRATIFORMES

O SEDIMEN'YARIAS

1 Granito

2 Egnésia.

3 Esquista arcillOsa.

4. Pórfidio antiguo

5. Trapp primitivo.

6 Calcáreo p1imitivo.

7. Serpentina de antigua formacion.

8. Cuarzo

(1) Como los términos científicos usados por los geólogos SOn valiables, aunque sean ellos de acuerdo en cuanto á las principales teolÍas, daremos aquí la escala geológica de Brongnialt, á la cual nos hemos siempre referido, á fin de evitar equivocaciones: los terlenos están indicados en su ór– den actual en la naturaleza.

Bajo el punio de visia geológico, Nicara– gua se divide en dos grandes fracciones: al Oeste un gran valle con relieves accidenta– les, volcanes, lagos, eic., al Esie un conjunto moniañoso que forma un vasto plano incli– nado, cuya parte mas elevada es la misma cumbre de la cordillera, y que desde allí va disminuyendo insensiblemente de aHura has– ta desaparecer en el A±lán±ico.

Con un poco de atencion y algunas no– ciones científicas (1 ) es fácil esiablecer la

donde quiera. Tales son los principales ca– racieres que presentan en la República los tres reinos de la naturaleza. Lo que tene– m.os ahora; que decir de cada uno de ellos en particular no será !Uas que una enumera– cion, pero un poco árida, puesío que dejare– mos para la Geografía económica la descrip– cion de los procedimientos industriales y agrícolas. Empero esia lisia es tanio mas necesaria, cuanio que nunca ha sido presen– tado aun, con órden, método y crítica ilus– trada, el clladro de los recursos nalurales, á veces injustamente negados, y otras veces dem.asiado exagerados, de esie adInirable país.

son insalubres, son al m.enos muy m.olestas. El suelo aluvial y arenoso de la tierra calien– te está reem.plazado por una copa de arcilla que durante ocho m.eses del año se presenta bajo la form.a de un lodo espeso, pegajoso y profundo, que hace difícil, y en cieríos m.o– !Uentos im.posible ó peligrosa, toda clase de circulacían. El porvenir de aquella region depende, pues, de los caminos.

La tierra fria, colocada m.as Ó m.enoB en las mismas condiciones topográficas, se halla sujeta á los lmsmos inconvenientes que la tierrl,:l iem.plada. Am.bas presentan á la co– lonizacion inmediaia el obstáculo de su dís, tancia de las cosias. No se puede ahora lle– gar hasta ellas sino por senderos de herra– dura, intransitables durante la mitad del año, y por los cuales la exportacion de gran nú– m.ero de producios sale á un precio dema– siado elevado, como iambien es imposibilita– da la introduccion por ellos de m.áquiuas ó cualquier otro fardo m.uy volum.inoso ó pe– sado. El progreso de los departamenios del inierior dependen, pues, del desarrollo de los de la tierra caliente. Cuando esía úlfirn.a se haya enriquecido por la agricuUura, hasía el punto de organizar sus vias de com.unica– cion de un modo formal, por medio de ferro– carriles, nada será mas fácil que llevar bue– li.OS cam.inos carreteros desde la linea férrea principal hasta los deparJ:arnentos inier10res. Asi es que estos deben pensar mas en la tie– rra caliente que en enos m.ismos y prestarle sus brazos, sus capitales, para lograr que aquella les preste á su vez y mas pronto su auxilio indispensable.

Por el momento la tierra fria produce iodos los cereales y las plantas úiiles del Nor– ie; pero las produce sin provecho para na– die. Por excelente que sea su trigo, el pan del consumo diario no deja de hacerse con harinas iInportandas. Sin em.bargo, se pue– de esperar que dentro de pocos años, cuando se sepa mejor en el mundo que esta region contiene numerosos yacimientos metalíferos, tan abundantes y variados COInO preciosos, podrá llegar ella á ser el centro industrial de la República, lo que parece su natural desti– no, así corno la tierra calienie parece desfi– nada á ser su centro agronómico. Este re– sulfado será tanto mas fácil de obtener, una vez esiablecidas buenas comunicaciones, cuanto que los bosques ofrecen á las máqui– nas un com.bustible inagotable, al mismo tiempo que los rios, numerosos y bien enca– jonados, presentan una fuerza motriz emi– nen±emen±e fácil de u±ilizar.

Es cierío que en esie cuadro tan abrevia– do no ha sido posible dar una idea bien completa del aspecio general de Nicaragua. La riqueza vegefal se encuentra en iodas par– tes; la riqueza mineral está localizada en la tierra templada y fria, los animales nocivos desaparecen anie cualquier desmonte, y los animales úfiles se muUiplican fácilmenie

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