Page 60 - RC_1965_08_N59

This is a SEO version of RC_1965_08_N59. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

Clan, vivienda, son tan alarmantes, que im~

ponen en un plan nacional de desarrollo la necesidad de dar atención especial a progra– mas agropecuarios tendientes a mejorar los

niveles de productividad del sector, sin lo cual esj e mismo liITItiaría el crecimiento de la economía en su conjunto.

E§9~uchlll'a de la produc:caón. Uno de los mayores obstáculos con que tropieza el desa– rroll o del sector agropecuario es la defectuosa estructura agraria exisiente en el país, inten– sificada por la concentración en pocas manos de la mayor parie de la tierra eulfivable.

Generalmen±e, las pequeñas explotacio– nes se dedican al cultivo de productos de con– sumo interno, tales como maíz, frijoles, arroz, sorgo y legumbres, con bajos rendimientos por unidad de superficie, que hace que la gran mayoría de los operadores agrícolas obtengan ingresos insuficientes, no contando por o±ra parie con el conocimiento ni las fa– cllidades necesarias que les penni.ta cul±ivar sus tierras más eficientemente.

En cambio, en las grandes propiedades, los productores se dedican a cultivos más rentables, contando con mayores facilidades crediticas y empleando mejores técnicas de cul.tlvo.

Evidentemente, la iITIportancia singular de los problemas rurales no ha sido nunca menospreciada en estas naciones que depen– den en m~y al.ta proporción de este sector para el mantenimiento de sus economías, y

en cuyo marco vive la mayoría de sus ha– bitantes.

En los últimos años se han desarrollado esfuerzos de gran magnitud para aprovechar mejor los recursos a fin de elevar los niveles de vida de la población; no obstante, el atra– so rural continúa siendo tremendo, parlicu– larmente dependiente de la producción agro– pecuaria y una alía concentración de la propiedad ±erriforial.

Ef3te panoranm ha impulsado la adop– ción de programas extraordinarios de rees– ±ruC±uración y fomento, tales corno los deno– minados de reforma agraria.

DISTRIBUCION y TENENCIA DE LA TIERRA EN NICARAGUA

res agrícolas que arriendan y utilizan la fie. rra en muy diversas formas.

Las cifras del censo de 1963, indican además la existencia de 16.037 operadores sin título legal alguno, que en conjunto uti– lizan el 19.7% de la superficie total de las explotaciones.

COZiaeutai'líos. Esta sifuacién constituye un factor desfavorable para mejorar el ren– dimiento de la tierra y la productividad per cápifa, lo cual perpetúa el estancamiento económico y social de un al±o porcentaje de la población.

En consecuencia, se hace necesario el esfl,lerzo de una reforma agraria integral, tendiente a mejorar la estructura adual de la producción agropecuaria, con lo cual sería posible alcanzar más al±os niveles de pro– ductividad que permifirían elevar sustancial– mente los ingresos de los operadores agríco– las y mejorar la distribución del ingreso.

Una reforma agraria de esta magnitud requiere una programación y una política de acción bien estudiada en sus objefivos y metas, y bien integrada dentro de los pro– gramas de desarrollo del país, para que con~

tribuya a alcanzar las metas económicas y sociales propuestas en el Plan Nacional de Desarrollo.

Puede suponerse que una considerable La magnilud del esfuerzo que hay que can±ídad de explotaciones pertenezca a un emplear p¡;¡.ra el logro de una estructura reducido número de personas. Las anteriores agraria dinámica y más productiva aconseja aseveraciones parecen confirmarse en el he- que la reforma agraria se realice en forma cho de que solamente el 66% de la superficie escalonada, por zonas, dada la imposibilidad total está legalmente poseída y en conse- de cubrir todo el territorio nacional de una cuencia hay una gran cantidad de operado- sola vez.

-54-

Sihlsción actual. De las 101.941 explo– ±aciones censadas en 1963 en iodo el país,

63.8% de ellas, utilizan el 6.8% de la super– ficie fofal censada, tomando en considera– ción las explotaciones menores de 20 manza– nas, éstas forman el 355 % de las explota– ciones y comprenden únicamente el 1.6%

de la superficie.

La característica anres descrita es roral– mente inversa en los estratos correspondien– fes a las grandes explotaciones, donde se observa que 1.4% de las explotaciones con– trolan el 40% de la superficie. Analizando las explotaciones mayores de 2.500 manza– nas, que constituyen el 0.16% de las explo– ±aciones, abarcan el 18.9% de la superficie, con un promedio por finca mayor a las 6.000

manzanas.

Los problemas de orden social y eco– nómico que se derivan de la sifuación ex– puesta anteriormente, ±íenen mayor signifi– cado cuando se considera el hecho de que el número total de explotaciones no correspon– de a la verdadera cantidad de propietarios. Estos se consideran menores, dada la me±o– dología empleada en la obtención de las ci– fras, que por razón de simplicidad se conta– ron las explotaciones y no los propietarios o poseedores.

Page 60 - RC_1965_08_N59

This is a SEO version of RC_1965_08_N59. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »