Page 84 - RC_1965_07_N58

mentalidad, el hambre es un factor de cálculo, seme– jante al elemento de una construcción

Ahora bien, el hombre no puede ser un fa~tor de cólculo previsible en el proceso de la evolución social Debe conservar la capacidad de decisión y el sentido de responsabilidad y no estar sometido a normas aje– nas

A esto no se opone la orientación hacia una ma· nera de pensar lógica y a una conducta social cons– ciente, sin necesidad de recurrir a métodos de violencia El libre albedrío del hombre no debe estar sujeto e axiomas ni a órdenes que pretenden tener validez y exactitud absolutas, sino mós bien a las reglas de la

convivencia "El Estado es una opresión social, y en

todo caso es la mós fuerte y vasta de todas las opre· siones La limitación de nuestra libre albedrío, que el Estado representa indudablemente, es idéntica a la que apone a nuestros músculos la dureza de los cuer– pos, es decir que la antilibertad corresponde al carócter humano y constituye una parte inalienable de nuestra existencia Por lo tanto, el que nos sintamos libres o no depende menos de la opresi6n del Estado que de la manera de ejercerla" (José Ortega y Gasset) Puede llegar un momento en que los fundamen– tos y el edificio del sistema comunista parezcan tan consolidados, que hasta sean posibles en él, no sólo ciertas libertades, sino también la verdadera libertad política en una proporción razonable ¿Cómó podrían mantenerse indefinidamente comprimidas unas fuerzas que aumentan en intensidad y que impulsan a avan– zar? ¿Cómo puede impedirse que, en lugar de la fe en los dogmas, surjan opiniones realistas? Si es cierto que todavía existe hoy el dominio monolítico de parti– do, empieza a advertirse ya en su seno una lucha de opiniones entre los diferentes grupos Tan difícil es hacer pronósticos sobre el tiempo como augurios sobre la política, pero es evidente que, dentro de diez, veinte o mós años, en los países del Este el gobierno habró cambiado de estructwa

La dictadura de las normas económicas

Podemos asegurar sin miedo a equivocarnos, que la personalidad del individuo es indestructible. Pero no podemos cerrar los ojos ante el hecho de que los métodos modernos de educación y de sugestión per– miten formar personalidades de un tipo determinado, euyo concepto de los valores éticos y morales seró di· ferente del nuestra i En este aspecto, el Este y el Oeste hablan lenguajes distintos! Y hasta en el mis– mo Occidente no se tiene siempre y en todas partes la idea de que la libertad es el derecho supremo del hombre y el postulado de la dignidad humana, como sucedía en el pasado El materialismo económico y el totalitarismo político han llegado a vaciar de sentido el concepto de la libertad

Hasta ahora, numerosos pueblos, a menudo des– pués de varios siglos de esclavitud, han obtenido la independencia nacional y, a pesar de los privilegios de clases y de la qrbitrariedad de las autoridades, se han ido abriendo camina en ellos los principios de los dere– chos humanos Benedetto Croce, que escribió, en

1925, el manifiesto contra el fascismo, tan digno de consideración, ha demostrado estar en la cierto al afir– mar que la libertad es eterna. El fascismo ha sido vencido, pero lo que contribuyó al triunfo de la libertad fue el hecho de no haberse modificado tan fundamen_

talmente, durante cierta etapo, el contexto económico,

a pesar de la guerra, coma durante el período de rópido desarrollo técnico y económico, que empezó en 1945

El reciente dinamismo ha tenido sus consecuencias

El Occidente y el Oriente industrializados estón expuestos al peligro de la revalorización Con la edu– cación superior del individuo, se ha introducido en la vida del trabajo una diferenciación general que condu–

ce

Q la especialización en ramas rigurosamente delimi–

tadas El progreso se basa en la división del trabajo Cuanto mós rópido se hace su ritmo, tanto mós deben subdividirse las actividades intelectuales y manuales Los hombres están amenazados de perder la visión del horizonte mós amplio La ciencia se ramifica cada día mós, se plantean nuevos problemas de investiga–

ción/ que conducen a conocimientos nuevos, a menudo

revolucionarios, y descubren nuevos campos del saber El organismo económico y estatal del porvenir podria estar constituído por una multitud de especialistas,

cuya dirección y cohesión se realizaran, no en una for–

ma democl ótica, sino por medio de especialistas de la

organización

Los efectos de la política de industrialización re– basan el ómbito de la industria y marcan la fisionomía social Con ella se crea el gusto del progreso y la adaptación del hombre a la atmósfera industrial; es un medio para estimular nuevas necesidades de con– sumo y para elevar la productividad y, por consiguiente, el nivel general de vida

Pero la economía industrial tiene tambien ciertas exigencias para la política en todos los sistemas esta– tales Su interés vilal requiere una verdadera política financiera, que le asegure posibilidades de inversión, y uno política bien reglamentada del mercado del traba– jo, para procurarse mano de obra Como su progra– ma se caracteriza por la actividad, espera también que la dirección del Estado dé pruebas de ella

Al aumentar el rillno del progreso, la clase indus– trial dirigente adquiere también un concepto dinómico y agresivo de la economía, y puede sentirse tentada de trasladar este concepto a la vida pública y establecer un gobierno de jefes de empresa El dominio legal de

lo burocracia alcanzaría entonces proporciones todavía

mayores y el hombre "difícilmente podría hacersaltar ya la envoltura acerada de la servidumbre" (Max Weber)

La ciencia la investigación, el arte y, en última

término, el hombre mismo, pueden encontrarse total–

mente integradas en la planificación, encerrados en un cerco de objetivas utilitarios, sin libertad (porque la libertad es imprevisible), pero bien atendidas por razo– nes de rentabilidad.

La economía y la sociedad exigen una organiza– ción cada vez mós extensa Y existe el peligro de que ésta también enciel re al hombre junto con sus circunstancias personales Para el dinamismo de la técnica y de la economía modernas, los procedimientos democróticos y la libertad personal se considerarón, lo

-62-