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que os quiero decir y descubrir, que jamás

á hombre ni aun en confesion lo dije, ni pue–

do abstenerme ni dejar de causarme grande alteracion en el alma de contento, mezcla–

do con una iristeza, si acaso será conmigo

tan justo Dios, corno he sido mayor pecador,

que sean rnás los años de nUs penas, y aun es¡o seria consuelo, no terno muerie ni pena

corno yo no pierda á Dios. Consolóle en±ón– ces al buen viejo el fray Juan Casero, en±en– diendo que era cosa ±risie, y á esio el fray Gonzalo, iomándole las Inanos, le mandó aira vez lo que por obediencia le tenia man– dado, y luego dijo lo que se sigue: Desde que yo luve uso de razon, iuve ian particular amor al Emperador Cárlos V, que iodos los dias de mi vida hasia cuairo años despues de su muerie hice particular oracion por él, y con más ahinco que por ninguna aira cosa, y pasados esios cuatro años y acabando yo de decir misa, en la cual le encomendé á Dios, y yéndome al coro y estando en la acos–

±ulnbrada oraoian por él, ví una visian, ni sé

si en cuerpo, si fuera del cuerpo, sé que fué en breve tiempo, y que fué esiando yo des– pierto y libre, que ni era hora de sueño, ni yo estaba en disposicion dello, pues me hallé, acabado el caso, de rodillas corno a:¡l±es es±a– bao Ví un Juicio de Dios formado y,sola una silla de mages±ad, en la cual Nues±ro Señor esiaba sentado cercado de todos los sanios y ángeles, y ví entrar en el juicio un hombre afligido, y corno que salia de una larga pri– sion, aherrojado y cansado, al cual acusaron los derel.onios de gravísimos pecados que ha– bia cometido, de que jamás habia hecho pe– nitencia, y atestiguaban con los ángeles y sanios, los cuales todos confirmaron ser así, que habia hecho cosas enormes en que no le habian visto penitente, y el emperador

Cárlos V (que yo le conocí en el aspecto) aunque todos le acusaban, no parecia teme; nada, ni habló en su disculpa, solo levantó con grande aca±aznien±o los ojos, y los puso

con mucha confianza en Dios, corno que le

pedia declaracion de la verdad; y sin habla¡– Dios les mosiró en sí mesmo á todos los san~

tos y ángeles, que aquellas cosas, de que el emperador habia sido acusado, no habian si– do en él culpas, porque las habia hecho Por particular revelacion suya, y que en ellas no habia sido sino zninistro de la justicia divina por particular órdén de Dios, y que antes ha– bia merecido en ello, y con esto se le llenó el rostro de alegría al Emperador, y todos los santos y ángeles adoraron á Dios en aquel secreio, y muy contentos y alegres aventg._ ron á los demonios, y tornando Dios por la mano al Emperador, lo llevó consigo á su gloria. Es±o dijo el bendito viejo á fray Juan Casero, y añadió diciendo que quisiera él de– cir aquello á nuestro rey, hijo del mesmo emperador, y, pues no podia, á lo menos á

su presidente para que se lo escribiera, y úl– timamen±e mandó al dicho fray Juan Casero que si él se muriese lo consultase, y que si para gloria y horira de Dios conviniese dg.r aviso lo diese. Esta fué la vision para por cierto y muy de ponderarse; pónese aquí pg.– ra gloria de Dios, y para que se vea su jus– ticia, y cuan acompañada anda siempre de la misericordia, y para que todos entiendg.n cuan rg.±ero es el entendimiento y saber hu– mano, y cuan poco vale y puede para en±en– der y comprender los secretos y znis±erios di– vinos, si el mesmo Señor no se los revela. Es– cribiólo todo luego fray Juan Casero, y sien– do despues provincial lo envió al padre CC)– misario general, afirmando haber pasado así corno queda referido.

De como el padre Comisario general salió de Guatemala en

prosecucion de la visita de aquella provincia.

Despachada ya por la provincia la pa– ±enie de la visita, corno está dicho, salió el padre Coznisario del convento de Gua±emala, á visilar los que quedaban, sábado doce de Julio ya salido el sol; y pasado un arroyo por una puente de piedra, y andada una legua de camino bueno, llegó al pueblo y convento de Almolonga, que ±ambien Se llama la Cib– dad Vieja, por haber eslado allí antiguamen– ±e fundada la cibdad de Guatemala, corno atrás se dijo; hízosele allí muy solemne rece– bimienlo ,así por parte de los indios como de los frailes. El pueblo es bonito y de mu– cha recreacion, está situado en la halda del volcan de agua que reventó el año de cua– renta y dos; dánse en él muchos y muy bue– nos duraznos, manzanas y tunas, y peras ma-

ravillosas; en unos lugares de aquella guar– dianía dánse muy buenos cardos y todo gé– nero de hortaliza, y dánse algunos magueys de los de México, que han plantado los me– xicanos que fueron con los españoles cuan– do la conquista, los cuales unos son de Tla– tilulco, otros de Xuchimilco, otros de Tepeaca

y airas del meSInO México, y otros hay ±am– bien tlaxcaltecas, pero á iodos los llaInan por allá Inexicanos, sin estos hay en aquella guardianía oíros muchos indios gua±emalte– cas ó achíes; todos hicieron al padre Coznisa– rio Inucha caridad y gran fiesta. Pusieron en el patio de la iglesia un volador, que es un palo muy alto, hincado en el suelo mUY fijo y fuerte, en la punta de este palo, allá

en lo alto, tenian hecha una rueda á manera

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