Page 93 - RC_1965_06_N57

This is a SEO version of RC_1965_06_N57. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

sorio poro referirtYle o lo que se entendía entonces por

aristocracia, la ellal entró en masa a engrosar el "Par–

tido Caco" y contra la cual tenía por fuerza que pe– lear El Editor Constitucional si quería ser consecuente con su ideología democrótica Confusionismo de nues–

tros primeros pasos en un sendero que no conocíamos

LOS PREJUICIOS DE LA ARISTOCRACIA

Al partido "Caco" se afilió la mayoría de las

l/familias" (aristocracia), que se distinguían por lo blan–

co o casi blanco de su tez, que delataba desde luego su ancestro españolo mós o menos español y que los di– ferenciaba fundamentalmente del indio cobrizo y de

Jos IImestjzoslJ semicobrizos

Como se recordará, esa aristoclocia había sido

fundada, sin embargo por la mestiza doña Leonor de Alvarado, nieta de Xicotenca, el gran señor de Tlas– cala, y tenida por todos los cronistas de su tiempo co– mo hija natural de don Pedro de Alvarado, quien nunca se casó con doña Luisa, la madre de doña Leo– nor, a pesar de haberle rendido todos los honores que pudo Doña Leonor, a quien Alvarado quería entla–

ñablemente, se casó en primeras nupcias con el gran

caballero de la conquista, don Pedro de Portocarrero,

ya viejo¡ y con quien no tuvo descendencia¡ y en se–

gundas con don Francisca de la Cueva, joven primo hermano de doña Beatriz de la Cueva, con quien sí la tuvo y abundante Como se recordaró, don Pedro se

casó primero con doña Francisca de la Cueva, y cuan– do ésta murió, con ,su hermana doña Beatriz de la

Cueva, ambas sobrinas de don Beltrón de la Cueva, Duque de Albuquerque

Provenía¡ pues¡ la aristocracia guatemalteca de

media sangre indígena y de hija natural, dos cosas

anatematizadas¡ como transgresión del primer manda– miento de la ley de Dios, por esas /lfamilias/l

Pero bastaba con ser español pOi a ingresar a la aristoclacia, sobre todo en el caso de la mayoría de segundones españoles, que venían por lo general en

busca de /lcriollas Jl ricas, descendientes de los conquis–

tadores y quienes todavía gozaban de las encomiendas de indios, en todo o en parte Ademós se veían for– zados a hacerlo así, porque el Rey de España, para otorgar sus mercedes, exigía del solicitante probanza de servicios a S M, por los cuatro costados De suer– te que habia que probar que por parte del padre, de la madre y de los abuelos se habían prestado al Rey ex celentes servicios Esto obligaba, naturalmente, a los

recién venidos a casarse con las criollas descendientes

de conquistadores

Gorda Pélaez, Arzobispo de Guatemala, y cuyas

Memorias contienen interesantísimos datos, aunque la

dispersión de ellos y 10 falta de método histórico las hacen poco accesibles a la mayor parte del público, nos dice en la pógina 206 de su tomo 11 (segunda edi– ción, 1943) '''Ya se ha visto la división que se intro– dujo en España en los principios entre españoles moradores de la Península y españoles transportados a las Indias, luego, la que resultó entre españoles euro– peos y españoles criollos y en fin, la que se ocasionó entre criollos de antigua y re~iente descendencia de

europeos, no llevando bien ios primeros que los segun– dos se colocasen igual categoda paro la opción a ofi– cios y encomiendas" Ademós del maremagnum éste de divisiones, que sin duda tuvo tanto que ver con el maremagnum politico a la hora de la Independencia, existía un prejuicio de vanidad que hacía imposible to– do sentido de unidad en! re los mismos criollos de la aristocracia y del cual nos dan cuenta en sus célebres cartas al Rey de España los acuciosos investigadores de la situación colonial Ulloa y Jorge Juan (libro 2 9 ,

Capítuio 6)

"La vanidad de los criollos y su presunción en punto de calidad se encumbra a tanto, que les parece no tienen nada que envidiar en nobleza y antigüedad a

las primeras casas de Español/ Y Gorda Péloez, to– mando pie de esta conclusión, continúa /lEn Guate–

mala los unos y los otros aspiraban a superior nobleza y su respectiva antigüedad, o bien a disminuir la anti– gLiedad y nobleza de sus competidores, y en fin a

oponer descendencia de personas de otras nación o

color, prohibidas de pasar a las Indias" Es cosa gra– cioso, añaden los mismos escritores (Ulloa y Jorge Juan), lo que sucede en estos casos, y es que ellos mis–

mos se hacen pregoneros de sus faltas rediprocamente En otros países producirían estas divisiones sucesos

muy lastimosos si llegase a desfogar la ira en el uso de

las armas, pero como esto casi nunca sucede, suele re– ducirse todo a amenazas y a convertirse la furia en vituperios"

l/Esto es el origen, dicen todavía, de las inconsi–

del odas y molestas quejas con que de continuo morti– fican a los virreyes y presidentes, y aunque hay

ocasiones en que las armas toman también porte en

satisfacciones particulares se disipan con faciliaad es–

tos alborotosl/ En el país tenía esto inconvenientes,

añade García Pélaez, en la época de que se trata Hablando de los mulatos y castas con respecto al Per';;, testifican también Ulloa y Jorge Juan, Libro 1 9 , ¡::apí– tulos 7 y 8, que nunca se ha dado ejen']Plo de que esta gente se haya alborotado ni dado el menor motivo de desconfianza De Guatemala no podía enton~es afir–

marse cosa semejante, qonde cuatro años ant~s .hqqía

quitado a un reo del patíbulo a la justicia una subleva– ción suya y sonaba ya que se convocaban algunos en Escuintla, que cuatro años después dieron en qué en– tender al Oidor Eguarós"

No cabe duda que ante estas divisiones de aris– tócratas y castas, algunos ciudadanos de la aristocracia que no querion meterse en la poll1ica, quedaran del to– do fuera del partido "Caco" y formaron el grupo que

El Editor Constitucional llama "los medios", que no

eran ni IICacosl/ ni "Gazistas ll

y este sistema aristocrático-colonial que se en–

raizó durante siglos en el país, fue un mal gravísimo para la futura república independiente, pues, acostum– brados los de "las familias" a mandar y a obtener los principales cargos en el Ayuntamiento (principal asien– to a su vez de los criollos aristócratas), el partido con– trario, que trabajarla por sacar adelante a la nación y desarraigarla de las costumbres coloniales, estaría en

escoso minoría siempre Y así se mantuvo durante

casi todo el período que siguió a la Independencia, siendo momentos fugiti"os en nuestra historia los de

5

Page 93 - RC_1965_06_N57

This is a SEO version of RC_1965_06_N57. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »