Page 34 - RC_1965_06_N57

This is a SEO version of RC_1965_06_N57. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

de una población en un país agrícola y po– bre tienden a ser muy diferentes a las de un país industrial y rico. Si medirnos la efeefi– vidad de tal población en términos de la pro– duefividad industrial, encontrarnos que la calidad del obrero en el país subdesarrolla– do fiende a ser muy inferior a aquélla del obrero en el país avanzado. Esos faefores

que frecuenfemenfe se designan com.o J'na económicos" tienen pues una gran importan–

cia económica para los países subdesarrolla– dos.

Soy de opinión que una de las maneras m.ás efeefivas para mejorar la situación de

economías externas en un país subdesarro–

llado es precisamente dedicándole mayor energía y atención a la introducción de cam– bios en el faefor humano que permitan me– jorar su efeefividad en la producción indus– trial. Es muy posible que gran pade de la habilidad de las áreas comunistas para ace– lerar su desarrollo económico Se deba preci– samente a los carnl'lios radicales introduci– dos en el faefor humano.

La experiencia puedorriqueña corrobo– ra la impodancia del faefor humano corno determinante de la produefividad. Cualquie– ra que haya vivido en Puedo Rico duranie las úl±imas dos décadas no puede dejar de observar el enorme cambio ocurrido. Tan rápida y grande ha sido la transformación que se puede notar el cambio ocurrido aún

en los rniernbros de una rnisma generación.

No sería fácil determinar las variables causantes de este fenómeno ni la relativa im– porrancia de las mismas. Faefores tales co–

rno la movilización general ocurrida duran–

te la Segunda Guerra Mundial y el intercam– bio migratorio con los Estados Unidos conti– nentales han dejado senfir su influencia. Sin embargo creo que se puede atribuir gran parte de esta transformación al esfuerzo con– cerrado del Estado por provocar y generar este cambio.

La acción gubernamental ha fenido lu– gar en un sinnúmero de formas entre las cua– les podrían mencionarse el movimiento po– lifico y la atención al movimiento obrero. Para propósitos de produefividad obrera, sin embargo, creo que podríamos señalar tres

áreas que es±ÍIno son las principales causan–

tes del mejoramiento en la calidad de la fuerza obrera. Estas áreas son las de salud,

educación y viviendas.

Creo que en todas las áreas subdesarro– lladas existen programas de salud, educa– ción y viviendas. Lo impodante en el caso de Puerro Rico es que los programas han si– do en escala lo suficientemente grande co– rno para abarcar la gran mayoría de la ma– sa poblacional. Esta es una diferencia bá– sica, pues de no lograr que estos programas penetren la gran masa poblacional, la efec– tividad de los mismos Se pierde. Esto es así porque no se lograría una transformación generaJ del elemento humano, especifica-

mente de sus actitudes, las cuales tienden siempre a estar controladas por la mayoría.

La Estructura de la Promoción Externa

Corno ya he explicado, ante la necesi– dad de compefír en mercados externos, el menOr nivel de produciividad de los países subdesarrollados frente a los países industria– les obliga a mantener un diferencial en el nivel de salarios para compensar por ello.

Aquí debo hacer la salvedad de que paí–

ses que .tienen la suerte de contar con recur– sos nacionales escasos en el mercado n1.un–

dial podrían quizás obviar este tipo de poli– fíca. Por ejemplo, Venezuela no necesifa una relación de salarios más bajos para ex– plotar sus reservas de petróleo. En Puerro Rico no hemos tenido tal suede, por lo cual estamos obligados a depender del diferen–

cial en salarios.

La ventaja competifiva del salario rela– tivamente más bajo constituye el elemenlo clave, no sólo de la polifica económica para la exportación industrial, sino también de la estralegia de la promoción externa.

Antes, permifanme abundar sobre el ±e– ma de los salarios. Comúnmente hablarnos del nivel de salarios en un país cuando de hecho sabernos que en realidad existen di– feren±es niveles para las diferentes indus–

trias. La asociación de ideas es hacia un sa–

lario prOlnedio que puede o no estar explíci– lamente definido en nuestras mentes. Ha– brá industrias por encima de este salario pro– medio y otras por debajo del mismo. Cuan–

do un país está en proceso de crecimiento

económico es de esperar que el salario pro– medio esté en constante aumento. Es±o de por sí implica que las industrias que están pagando salarios por debajo del promedio

general estén sujetas a una presión por au–

mentar los mismos. Para hacerlo, dichas in– dustrias esfarán obligadas a mejorar su pro– duc±ividad mediante la mecanización, y cuando la técnica no lo permite tenderán a desaparecer. En este úUimo caso se le co–

nocerá C01TIO indusfrias declinan:l.es. PerrrtÍ–

tanme ilustrar esto con el caso de una indus– tria que es típica tanto de Puedo Rico corno de Lafinoamérica -la industria del café.

Todavía no se ha podido inventar un método para mecanizar el recogido del café, lo cual es una fase operacional imporían±e en esta industria. Cuando en Puedo Rico

aUlTIen±aron los salarios proITIedios, la pre–

sión del aumento obligó a aumentar los sa– larios en la industria del café. Corno los sa– larios más aUos en dicha industria no fue" ron acompañados por una mejoría en pro– duefividad que pudiera derivarse de una m'e– jor tecnología, el resuUado fue que Puerto Rico dejó de producir café a precios compe–

±itivos en el mercado mundial. Por eso es que hoy Puedo Rico no exporra café. Esta

-12-

Page 34 - RC_1965_06_N57

This is a SEO version of RC_1965_06_N57. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »