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PRIMERA JUNTA DE GOBIERNO
EN NICARAGUA
A raíz de la Independencia, Nicaragua se vio agitada por feroces convulsiones políticas y revolucio– narias, en las cuales tomaban parte, ya el Gobierno Federol, como los estados vecinos -excepto Costa Rica- y que apoyaban al bando de sus simpatías en aquella orgía de sangre y anarquía
La lucha de 1824 fue una de las mós encarnizo– dos, y, así vemos, por ejemplo, que el 13 de Septiem– bre, es sitiada durante 114 días, la ciudad de León, destruyéndose 900 casas El número de muertos y heridos es incalculable
El primer Presidente de la Federación, don Manuel José Arce, vino de Guatemala a la cabeza de ';;;00 sal– vadol eños y puso fin a la matanza
Después de electo Arce como Presidente de la Federación cada uno de los estados Guatemala, Hon– duras, El Salvador, Nicaragua y CO$ta Rica, procedie– ron a nombrar sus respectivas Juntas de Gobierno Nicaragua eligió la suya, compuesta de Manuel Anto– nio de la Cerda, como jefe y de Juan Argüello, como vice-jefe Ambos pertenecían a la nobleza criolla de Granada
En 1811 promovieron un movimiento revolucio– nario en Granada, pero sometidos por las autoridades españolas fueron a purgar su delito de rebelión en las córceles de Guatemala y Códiz Desde la cadena del galeote hasta las más infamantes penas, padecieron los dos personajes que bien pronto, irían a Nicaragua a representar los papeles más sombrío$ en la historia de ese país
Sin duda, en aquellos antros de horror ad– quirieron la ferocidad y crueldad de los tiempos bárba-ros (])
(1) Don Manuel Antonio de la Cerda y don Juan Argüello nacielon en Granada, ligados por muy celcano pUlen– tesca En 1811 olganizalOn una de las primeras lebe– liones conba el gobielno peninsular. TriunialOn en la ciudad pelO fallalOn en el lesto del país. El go– bierno colonial mandó fuerzas desde León a batir a los lebeldes glanadinds Hubo combates en las calles con muchas bajas de ambas paItes Intel vino el cura de Glanada y se convino en un tI atado de paz que daba galantías a los sublevados, pelO el Capitán Genelal de Guatemala don José Bustamante no aprobó el convenio
y Oldenó plocesar a todos los comprometidos Senten– ciados a mnerte, fuelon indultados y condenados a pre– sidio en las cálceles españolas.
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GOBIERNO DE CERDA
La Administración de Cerda se inició el año de 1825 y su primer decreto, del 25 de Mayo, caracteriza su temperamento y su espíritu de arbitrariedad Se reglamentaban el baile, las reuniones, las prácticas religiosas y cualquier infracción era motivo de castigos infamantes y hasta de la pena de muerte En el as– pecto fanático se parece al monstruo Calvino
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PROCESO DE CERDA
El Vice-Jefe Argüello acusó de abusos a Cerda ante la Asamblea del Estado, la cual acordó suspen– derlo en sus funciones y entregó el poder a su propio acusador
En Febrero de 1827, Cerda asume el poder en Managua como primer Jefe, e intima a Argüello cese en sus funciones en León Este no obedece, y, en consecuencia, estalla la guerra civil Argüello manda en Granada y Cerda en Rivas El primero era apoya– do por la mayoría aristocrática de esa ciudad Asesi– na a la mayor parte de Jos prisioneros, entre ellos gente distinguida como Cuadra y Pineda
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GUERRA CIVIL A MUERTE
Para dar una idea de la ferocidad de la fucha, salvaje, bárbara, basta recordar que los partidarios de Cerda le presentaban como trofeos las orejas de los enemigos, ensartadas en sus espadas y, según asegu– ran, en represalia, los secuaces de Argüello hacían lo mismo con las narices de los contrarios. Para com– pletar el siniestro cuadro sólo faltó que, como aquel Jefe bárbaro, exigieran botín de ojos a los vencidos
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NUESTRO PROPOSITO
Es imposible apuntar tantos incidentes como hubo en esa contienda sublevación de Ordóñez, inter– vención del General Arce en favor de Cerda Así lo refiere Morazán en sus memorias, al punto de mante– nerle mil rifles con un señor Policarpo Bonilla (será ascendiente del ex-presidente hondureño?) Nuestro propósito es simplemente presentar a la heroína de nuestra narración, doña Damiana Palacios de Gutié– rrez, quien tiene derecho a ocupar un lugar prominente en la galería de las heroínas de todos los tiempos, en -60-
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