This is a SEO version of RC_1965_05_N56. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »ADIOS RAMON DE PALMA!
..
Campo enÍl'e el gran congl'eso de poetas Para el alma glol'iosa de otro bardo!
y al cadáver, oh sauces y violetas! Abrid campo también! Ayer gallardo Como lucero en lóbrego horizonte Rayos de luz al mundo despedía
y cual se eleva en la sabana un monte. Noble se alzaba ante la faz del día; Del genio en la alta cumbre Bebió del sol la enrojecida lumbre
y hoy, triste! en la mañana de la vicia, Reposa en tumba estrecha,
Aguila en medio del corazón herida Del cazador por la punzante flecha. Desde playa extranjera Con pena amar'ga y fiera, Que la distancia acrece
y la razón a contener no basta,
El ánimo orgulloso languidece Cual pabellón sin brisa sobre el asta;
y es pOI'que en triste esquela
Que el alma torna en páramo desierto Me dicen de la patria Clue me duela Que su cantor mas inspirado ¡ha muerto! Entre las nieblas frías
De este pesar, recuerdos de otro día Hacen que el corazón con llanto estalle Pensando triste en mi país lejano, Mj dulce clima y mi risueño valle, Mi alegre cerro y mi jardín galano, La silenciosa calle De álamos frondosos,
Que oyó cien veces mi infantil plegaria, Mi humilde hogar', y en mares procelosos La vela de mi barca solitaria!
y me recuerda que en aciago día Al ver el bardo en bóveda sombría Libl'e su mente se encumbraba acaso Desdeñando esta vida transitoria, POI' el supremo alcázar de la gloria Con Lope, Calderón y Garcilaso! Quién entonces dijera
Que era la lIItima vez que lo veía? Cuando con mano fiera
A mi mente al pOl'venir' alzando,
y las sienes llevando Cual mártir coronada De punzantes espinas,
Gemía el alma triste, atribulada, Como el viento que pasa sollozando Por las murallas de un castillo en ruinas! Que mucho, pues, poeta
Que entonces ¡ay! el corazón sincero,
Se abrumara cual cárdena violeta Bajo un recio aguacero? Cuanto patria has perdido Con tu vate laureado! Tal vez hubiera sido Tu tribuno inspirado!
Más, ay triste! severa la fortuna Oscureció tu cielo de bonanza Con tiniebla importuna
y aun al mirar fallida su esperanza De esta vida en plácido camino Se engañaba al seguir estrella incierta, Cual niño que ignorando su destino Se abraza al seno de la madre muerta! En paz, en paz, reposa
La sien helada sobre adelfa y rosa, Que en esta edad de tl'iunfos infecunda La luz del genio inunda
El laurel en tu huesa se alza erguido;
y tu canto inspirado
(Dulce como en el bosque enmarañado Manantial escondido)
Amenudo el lector entusiasmado, Repetirá de gozo estremecido Así en desierto de abrazada arena A la luz de los trópicos serena,
De árboles se alza un grupo y una fuente Con linfa murmurante;
y allá en la siesta del verano ardiente Cansado el caminante De su larga jornada,
Viene a beber sus aguas cristalinas
y a meditar' en soledad callada Entre sus verdes céspedes y encinas!
J A Q
-40-
This is a SEO version of RC_1965_05_N56. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »