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« Previous Page Table of Contents Next Page »pa del proceso, mediante la cuál se irían a determinar los requerimientos de personal calificado, ianto en el nivel primario, corno en el medio y el superior.
Hoy cuando el Proyecto está en las eta– pas finales .de; esta invesligaci.ó~, se hace neo cesario revlvlr nuevamente la ldea del pla– neamiento de los recursos humanos, con el propósito de transferir todos los conociInien– tos y experiencias adquridas al campo de la acción.
La idea del planeamiento educativo ha venido evolucionando a lravés del tiempo V
se ha llegado hasta la organización de uni– dades de planificación a nivel ministerial y
a nivel de oficinas de planificación, pero se encuentra generalmente que la falta de per– sonal calificado en esía disciplina unas ve– ces y la falta de comprensión de las auiori– dades educativas en oiras, hacen que sus fru– tos sean débiles y poco se haya avanzado en n'uesiro medio en campo ian vi±al para el desarrollo económico.
El concepio de planeamiento de recursos humanos es aún más nuevo. En realidad puede afirmarse que no exisie hasia el nlO– mento en Cen.l:roamérica una unidad a nivel de oficina de planificación perfectamente bien eslruC±urada para llevar a cabo este ti– po de trabajo. En algunos casos se cuenta con personas que han salido al exterior, pero aún no están toialmente incorporadas al -tra– bajo para poder desarrollar un planeamien– fa concreto, adaptado
él, las condiciones p"o– pias de cada uno de los países.
Por la impodancia que tiene tanío el planeamienio educativo, corno el planea– miento de los recursos humanos, es indispen– sable pensar serianlente en la posibilidad de formar todo el personal que ha de trabajar en estos canlpOS en la región. Sobre eSe par– ticular, con la experiencia lograda en la in– vestigación de recursos hUnlanos y especial– mente con los resultados concreios que se han obtenido en este canlpo, es posible ini– ciar una nueva eiapa, la que se refiere con– creiamenie a la formación del personal cali– ficado para ~ste tipo de aclividad. .
2. Aprovechamiento del Sistema Educativo
El Istmo Centroamericano es aún una zo–
na en proceso de desarrollo que no ha logra– do superar su dependencia del sector agrí– cola. Su nivel de Ingreso per-cápita mues– tra claramente su posición de desventaja con los países denominados desarrollados y
como consecuencia de ello y del rápido cre– cimiento de la población, la prestación de servicios educativos se ve frenada por la fal– ta de capacidad económica de lbs gobiernos y,por la lucha del pueblo para mantener su nlvel de subsistencia.
La participación de la enseñanza prima-
ria ha nlejorado, pero tan sólo ha compren– dido de un 38% a un 51 % de la población de 6 a 13 años, entre los años 1950 a 1960, reflejando que casi el 50% de esa población no fiene la oportunidad de asistir a la escue– la. Por países, el coniraste es más violento, Guatemala y Nicaragua Se enconiraban en 1960 bajo el promedio de la región; Hondu– ras y El Salvador sólo ligeramente por enci– ma de él y únicanlente Cosía Rica los supe– raba notablemente con el 90% de su pobla– ción en edad escolar en las escuelas priIna– rias.
En el nivel medio, la nlatrícula de secun– daria sólo representaba en 1960 el 7% de la población de 13 a 18 años, variando la situa– ción por países desde un 4% en Nicaragua hasía un 22% en Costa Rica. En esíe nivel, lá enseñanza vocacional y técnica, a excep– ci.ón de los estudios de comercio y secretaria– do, es práciicanlente insignificanie. La nla– no de obra calificada en cantidad y calidad brilla por su ausencia V los esfuerzos por al– canzar un crecinliento nlás acelerado de la industria se ven frenados por tales circuns– tancias. Las escuelas industriales existentes en la región carecen de profesorado idóneo, de equipo y de programas debidanlente adaptados a las rtecesidades de la industria, lo que acompañado en algunos caSOS de una visión miope de los industriales y auiorida– des educafivas, ha contribuido al esíanca– miento y baja productividad de las insii±u– ciones docentes.
El nlovimiento y la cinergía producida por la iníegración econémica centroamerica– na están modificando la si±uación, pudién dose nOÍar en el presente un cambio de acti–
tud sobre el problema, tanto de las autorida– des educativas corno de los propios indus– triales. No existe en la región un ins±ituío politécnico y por lo tanto, la carencia de per– sonal iécnico de nivel sub-profesional es casi absoluta, dando lugar en no pocas ocasio– nes a la utilización de profesionales en tra– bajos d~. nivel típicamente sub-profesiona~;
desperdlclo de recursos humanos que contn– buye a agravar más la situación.
En el nivel superior, la matrícula no lo– gra ser mayor del uno por ciento de la po– blación de 18 a 25 años. Sin embargo su padicipación enire los años 1950 y 1960 se multiplicó por 2.25, pasando de 0.4% a 0.9%. De lbS cinco países, sólo Costa Rica tenía en 1960 una participación m.ayor que el pronle– dio de la región, con el 2.4% manteniéndose Nicaragua con tan sólo 0.5 %
, Tratando de proÍundizar un poco más en el tema, debenlos referirnos a la eficien– cia del sis±em.a universitario porque como in dicaré más adelante, los requirimientos de mano de obra de nivel superior son mayores que la capacidad adual de las universidades para formarlos, si no se logra previam.ente una transformación radical en todas l;lUS es-
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