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« Previous Page Table of Contents Next Page »completo sisiema regional de comunicaci?– nes. Es evidente que este esfuerzo vendna a contribuir a la modificación de las actua– les estructuras económicas de los cinco paí– ses del área al: ac±ivar el comercio intrarre– gional; incorporar zonaS aislad';ls de produc– ción y de consumo a la economla reglonal y, producir así un aumento .rea~ <;lel mercado interno. Tal mercado se V10 subliamen±e au– mentado con la sola creación de la zona de libre comercio centroamericano; mediante las obras de infraes±ruC±ura regional, éste se incl-emen±ará aún más, lo que se iraducirá en un renovado estimulo para el desarrollo armónico del área.
Con el ensanchamiento de la infraes±ruc– tura económica, el Programa de In±egración persigue simuliáneamen±e el es±ablecimien– to de nuevas empresas, especialmente en el campo manufaC±urero y de servicios produc– ±ivos, lo que no podría lograrse con las an±e– riores dimensiones de los mercados. CeniTo– américa podrá así ir incorporando a nuevas aC±ividades produC±ivas, grandes masas de población que estaban condenadas a un per– manente subempleo, o a desempleo .l:otal. Si además del elemento cuanti±afivo de simple incorporación de mano de obra, se añade el oue la manufaC±ut"a y los servicios rinden generalmente niveles más alias de salarios, se concluyé que para la comunidad son in– calculables los beneficios que trae consigo el Programa. Medianie él se afecia favorable– mente no sólo al bieneslar económico de la población, sino que iambién se favorece el bienestar social y se eleva la dignidad de la persona.
El esiablecimienlo de un a más amplia obra de infraestructura que obedezca a las necesidades del desarrollo iniegrado del área, la libre afluencia de personas y de bie– nes en iodo el territorio centroamericano y el aumento de la producción regional, son piedras angulares del Programa. A ello hay que añadir el principio aceptado desde su inicio, de que el desarrollo de la región debe producirse en forma equilibrada para iodos los Es±ados par±icipan±es.
Si bien es difícil definir en qué consiste el principio de desarrollo equilibrado, su va– lidez no puede nunca pasar inadver:l:ida. Tiene raíces en valores de equidad y de con– veniencia general. De equidad, porque no podría admitirse que dentro de la conviven~
cia regional hayan miembros padicipan±es que no aprovechen en grados comparables de los beneficios de la empresa común; y, de conveniencia porque el progreso de un país favorece también a los otros. En el ace– lerado aumento del mercado común, es don– de realmente se asienta el principio de acli– vación del aparato productivo de todos y ca– da uno de los países miembros. Siendo el mercado común la suma de los aduales mer– cados, iodo incremento de uno de ellos in– fluye favorablemenie en las oporlunidades
de desarrollo de los airas; en sen±ido inver– so, el que un país miembro se rezague en su desarrollo, afeC±a neg<;ltivamente a toda la región e introduce elementos de inestabili– dad a todo el Programa.
Naturalmente, para que el Programa
±en~a éxito en producir los cambios estruC±u– rales requeridos en toda la región para que ésia se desarrolle a tono con las espeC±aiivas del nl.ismo, es necesario, por una parle, crear los mecanismos adecuados de acción, tanto a nivel nacional corno regional, y coordinar éstos en forma que razonablemente se haga el óptimo uso de ellos. Por otra, es igual– men.l:e necesario mantener una linea de ac– ción a través del tiempo, lo que sólo puede lograrse por znedio de una adecuada plani– ficación.
Por las razones anteriores, el Programa ha sido orientado en el sentido de fortalecer las instituciones nacionales de desarrollo, crear organisznos regionales especializados, e impulsar la programación tanto nacional corno regional. Todo ello, bajo la dirección superior de los Ministros de Economía que, colegiados en el Comité de Cooperación Eco– nómica cuando actúan en el seno de la CE– PAL o en el Consejo Económico corno órgano superior del Tratado General de Integración, man±ienen la unidad de acción y revisan con±inuamen±e la marcha del Programa.
La cí-eación de distintos organismos cen– troamericanos que operan a nivel regional ha obedecido a necesidades impos±ergables del rt"\Íszno Programa. El ICAITI, ESAPAC, SIECA y el Banco Centroamericano, para no mencionar sino los más estrechamente liga– dos al desarrollo económico del área y al Programa de Integración por excelencia, ejercen delicadas funciones que están ínti– mamente relacionadas entre sí, pero no por ello menos claramente diferenciadas.
Correspóndeme, por razón de cargo y de ocasión, hacer referencia expresa al Banco Centroamericano. Es±e organismo regional fue creado, conjuniatnente con \a SIECA, por el Traiado General de Integración Económi– ca, suscrito en esta ciudad de Managua el 13 de Diciembre de 1960. Establecido oficial– rnente el 31 de Mayo de 1961, coznenzó sus operaciones con el público en OC±ubre de ese año. No entraré, sin embargo, a hacer re– lato de sus operaciones, recursos, órganos de adminisJraci6n y demás datos internos, por ser materias que están al alcance de todos, en folletos y otros medios de divulgación. Por lo contrario, deseo aprovechar esta ge– nerosa y seleda audiencia para extenderme, dentro del límite del tiempo permisible, a cuestiones de políficas y direC±rices de su conducta institucional.
El Banco, corno organismo financiero principal del Programa, dedica sus esfuer– zos a poner a disposición de los sectores pú– blicos y privado la masa de sus recursos téc– nicos y financieros disp<;>nibles para influir
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