This is a SEO version of RC_1965_03_N54. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »COe:! españoles, insta a España a que, aSl ca–
{'(l~ ayer venció a Napoleón, casiigue ahora la codicia infame del Mercader de I\lrlérica:
Clava fu garra en el ingenfe pecho
da quien, inícuo, sin lazón ni agravio,
fe refa a morlal duelo, en nomble sólo de sus hambrientas fauces
Fulmínale Escalmíéniale Brarncmdo torne a su inmensa cueva, y, como SíelTIp1e, sus indios despedace y sus catervas de neg10s infelices
Surge en esa época la idea de que los Esiados Unidos son Calibán en contraposi– ción a Hispano Am.érica, que repr-esen1a a Aliel, y Oyuela así lo proclama:
Pueblo sin hadición, allegadiza ±ulba de traficantes sudorosos, que a ruín medida y cálculo sujefan los i:mpulsos del al:ma
Los hijos son de la Materia, ciega, fuede, inmensa, brutal En sus regiones asienian su insolente podel ío, escarnio al Universo
Más tú, adalid de la hidalguía anfigua, vhil y noble España, fu dmecho contra todos defiendes, y no cuentas
fu h01 a en esterlinas
Era faial, ineluctable, eJ choque
enh~e el ladl ón de California y Tejas,
y quien la Cristiandacl salvó en Lepan:!:o
V dió un lnuncio a la Hisfol iR
Mªs que dos pueblos que a la lid Se arrojan,
c1ós fuerzas son, tel ribles y c:onirarias, que se disputan desde el negl'o Caos el; il'\1perio del 01 be
Una clama: in±elés, la oha, justicia,
y en raz;as enein.ígas encarnadas,
una lleva a magnánimas empresas, oha a robos audaces
E~ curioso observar CÓlLlO los Esiados Unidos, en esos días, eran descritos en los mismos términos con que nl.ucho más íarde lo serían los alemanes de Hitler. Y cómo Es– paña era entonces la bandera del Bien y la Justicia, tal corno los Estados Unidos lo fue– ron en la última contienda mundial. Cuan– do llegó él Buenos Aires la noticia del desas– tre español grande fue el duelo. El poela Oyuela tornó la lira de las lamen ta dones y escribió un soneto iitula do Hnis J usiiciae:
Robada España fue Cuanto ilumina )a humana senda y la barbmie enfrena, justicia, fé, verdad, lazón serena, rodó con ella en espanfable ruina
1liíse:ta humanidad, la frente inclina desnuda de idesl Sólo ya suena rugido inmenso de iracunda hiena en esla edad que la ambi.c:ión domina
Soberbia, a hada ya en la virgen cumbre del siglo cuya RUlma centellea, besúndole los pies vil muchedurnbre,
Del uno al ofro hérnulo hemíslm'io, loto el derecho, sin vigor la idea,
la Fuel zu exHende su sangl iento imperio
Se llevaron a cabo v81ios homenajes a la nac:ión vencida. En uno de ellos iom.a– ron part:icipación, a nombre de Hispanoamé– rica, el gran orador y político argen.tino Ro– que Sáenz Peña; a nombre de Francia, Pau] GroussEc¡ y a nom.bre de Dalia, el señor Tar– nass;. Se habló de la urgencia de la unión laljna anie los ±etnerarios avances de los sa– jones. Los dia.dos ardían en campaña an±i– nOliean1erlcalla, y TIubén Daría, entonces en Buenos Aires, eSCl ibió dos artículos m.uy in– lencionadarnenie li.lulados: ":el triunfo de Callbán", y "El Crepúsculo de España"
En el p:rhnero decía: "No, yo no como España, y éuando rniro al yanki despedazán– dola, tenuo el 1nal gusto de no regocijar– mo Mis simpatias han esiado de parie de esa :iJuslre monarquí~ empobrecida y caí– da; n1is anHpalías, de parte de esa delnocra– cia rubicunda, que abusa de su cuerpo apo-pléHco y de su -ciclópeo apeHio". .
y en e] segundo: "BeheITIO± es glgan– resco; pero
110 he de saclificanne por mi pro– pia voluntad hajo sus pajas, y si me logra afrap8x, al lnenos mi lengua ha de concluir de dar su mald,ció" úJ lima, con el último aliento de la vida. Y yo que he sido parti– dario de Cuba libre, siquier fuese por acont.– paíJ.ar en su sueño a tanto soñador y en su heroísmo a ianto má.r±i.r
f
so Y al11igo de Es– paña en el instante en que la miro agredida
pOl~ un enemigo brutal que lleva COlnO en– seña la violencia, la fuerza y la injus (ieía".
La desafodunada guena cubrió de hon– da desesperanza no sólo a España s1no a la rnisl'na Cuba. La siiuación de protectorado
no e1'a la que hablan soñado los combatien– tes de Ja independencia. El derecho de in– rervenc'Íón nor±ean'lericana, inseriada en la propia Constituci.ón cubana, no era el fruio
que buscaban afanosalUenfe los héroes caí– dos en la rnaniglla.
y cuando los exilados de la isla volvían
a sus lares, Se llenaban de trisieza al con–
±enlplar ondeando en los cielos patrios una
bandera exh-aña El poela Bonifacio Byrne, pa1rioia des.teJTado, escribió en lona de ele– gía, su poema "A mi Bandels":
Al V'OlV61 de distante libera con el alrna enlutada y sombría afanoso busqué :mí bandera
y ofra he visfo. además de la mía.
-27-
This is a SEO version of RC_1965_03_N54. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »