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« Previous Page Table of Contents Next Page »Desde el punto de vista de los Estados Unidos, lo que vemos desde Washington es una situación en la que la conjugada influencia de las revoluciones de mo–
dernilocíón y el nacionalísmo supone todo uno serie de
glondes problemas gracias a los esfuerzos de los co– munistas para aprovecharse de las frustraciones que
llevan consigo
La política de los Estados Unidos
¿Cuól es nuestra política?
Naturalmente nuestra primera tarea es ayudar a
las naciones amenazados pOI una agresión comunisto,
directa o indil eeto, para mantener su independencia
Con relación a los países situados a lo largo de la fron– teras del bloque comunista, esto ha llevado a los Esta– dos Unidos a LIno serie de cdianzas directas cuya finalidades dejar· pel fectamente claro que una agl e–
sión abierta de los comunistas contra estas naciones
haría entrar en juego lodo el pode, ío militar de los Es– tados Unidos
Nuestra segunda tarea al hace. frente a los pla–
blemas que surgen en fas legiones meridionales en vías
de desarrollo es la de ayudarias a establece. bases du– rode.os para su independencia mediante programas de
ayuda económica y comel ciales
Al lIatar de cumplir estas cometidas, al tratao de
ayudar a conservar la independencia a las nociones, o
su modernización, y a salvaguardar la paz en las dis– tintos regiones, los Estados Unidas se encuentran a menudo en situaciones bastante complicadas Nues-
tros amigos en las países en vías de desarrollo reciben complacidos nuestra ayuda y apoyo en cierto modo,
pelo en otro sl.enten que uno de los principales objetivos de las revolUCiones de nacionalización y modernización es logror una mayor independencia con relación a las
potencias más adelantadas del mundo, y en particular una mayor independencia de las Estados Unidos Comprendemos perfectamente' e.los sentimien– tos oruestos acer~a de los Estadas Unidos Como ya he ond.cado anteriormente, sOmos después de toda la plimela l1ución que se lib,ó del colonialismo y que se vio ,?bliga?a a abri.se camino en el mundo entre po–
tencias mas adelantadas, de cuyos desovenencias per–
manecimos apartadas de acuerdo con una política de
aislamiento y reserva
Mas en el mundo actuul, la mútua cercanía resul–
tado de los medios de cOI,nunicación modernos¡ y la
naturaleza de las DlInas, en combinación con el asalto comunista contra los mismos cimientos de lo vida 0(–
cidel1tal nos exigen a todos un objetiva común y es que todos hagamos lo que en nuestra mano esté no sólo
pora favorecel los intel eses convencionales de lo na–
ción/ sino para <.ontr ibuir activamente a la edificación
de una comunidad mundial debidamente oldenada Creo que el comp. omiso de los Estados Unidos con relación a la defensa de la libe, tad y a la construcción de una comunidad mundial estable, compromiso que
atañe o hombres, recursos y energía político, continua–
ró de manera estable duronte los años venideros Mas ésta es una empresa en la cual todos hemos de participar
JElL DESARROlLLO lECONOlVnCO DESP1UJES DE JLA SEGUNDA GUERRA lVffUNDIAlL
El desarrollo y la agl'iclIltllra
Mi primera declaración es, que el desarrollo agri–
cola es mucho más importante en Jo modernización de
una sociedad que lo que solíamos pensar El desarro– llo ideado par a los oños inmediatos de la postgueora tendía en enfocarse alrededor de una premisa sencilla
y muy cierta, a saber, que la productividad por indivi–
duo es, generalmente, más olta en la industt ia que en
la ogricuitu.a Parecía, pues, deducilse de ello, qLle el curso apropiado a seguir pOI ei desao rollo económico se concentraba en la inversión industrial Un sencillo lozonamiento aritmético indicaba que todo hombre transferido de la agricultUla a la induslria, elevaba el nivel .nedia de la productividad Fueron algunas de tales hipótesis las que condujeron a realzar la impor– toncia del desarrollo indush ial en los planes de desarro– llo de la postguerra
Esta tendencia í ue realzada en algunas partes del mundo, mediante ia asociación de la pi oducción agrí– cola Con la dependencia colonial o neocolonial en una simple o sola cosecha de exportación vulnerable Podemos dejar a los historiadores el juzgar si los programas de desarrollo que emanaran de esta pers– pectiva fueron tergivelsados o falseados y si se debía
hober buscado' un mejor equilibrio entre la inversión agrícola y la ihdustrial 1'010, retrospectivamente, hay una cierta justicia en la pauta seguida, POI que la mo–
dernización de la agricultura requiere una previa base
¡',dustriol, y las naciones del mundo en trance de desa–
rrollo han alcanzado Ya, en muchos cosos, conocimien–
tos prócticos induslriales y la capacidad para organizar establecimientos industriales
PelO, cuando las naciones han udquirido una base industl ioi mínima, el problema de la agricultura ha de sel considerada de moda algo difel enle, pues, una
agricultura modernizado viene a ser un requisito indis–
pensable para la misma industrialización eficaz Esta relación se deriva del hecho de que la producción agrí–
cola no es meramente una fuente de alimentos que,
si se descuida, puede forzar a una nación a una one–
rosa dependencia de los imporlociones, costosas cuan–
do escasean las divisas La producción agrícola constituye también una fuente importante de materias primas industl iales La pi aducción agrícola propor–
ciona dos medios pOlO conseguir divisas y el .pgro es, además, un importante melcado en potencia para los
ploductos industriales
Ademós, doro está, el fl acaso en (a moderniza–
ción de la agricultura puede produci. dos resultados,
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