Page 37 - RC_1964_12_N51

This is a SEO version of RC_1964_12_N51. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

y se encamina hacia el liberalismo a pasos agigantados.

El Presidente Guzmán y todos sus hijos

varones eran liberales, ateos y veíBn con

simpatía las insinuaciones del doctor Jerez

y del Licenciado Zelaya.

Murió éste y para sustituirlo hubo una gran lucha.

Fueron vencidos don Pedro Joaquín Cha– morro y don Anselmo Hilario Rivas. Fue electo don Ramón Sáenz, de La Montaña; pe– ro don Anselmo no le dio posesión del cargo.

Hay otra vacante. Es la del Jefe del principal cuartel de la capital. Puesto clave.

El Presidente piensa en el Coronel Sala– manca, un liberal leonés.

Don Anselmo H. Rivas. Ministro de la Guerra, se alarma y nos refiere en "El Diario Nicaragüense" del que fue Director, con fe– cha 29 de Mayo de 1887: "Dice don Ansel– mo que fué a ver al Presidente Guzmán. Iba profundamente preocupado, y le dice:

"Don Fernando, quiero que Ud. antes de entregar las armas al Partido Liberal, se sir– va admitirme la renuncia, porque ya que Ud.

quiere lTlorir con los ojos abiertos, no deseo

seguirle en ese catnino H

, "Esioy plenamente convencido de que tanto el señor Salamanca como los demás je– fes a quienes Ud. quiere colocar en el cuar– tel, le son sinceramente adictos y derrama– rían la última gota de su sangre por defen– derlo; pero faltando Ud. qué camino tomarán esos señores?". "Indudablemente el camino liberal" -contestó el Presidente Guzmán– a 10 que Rivas replicó: "Y haciendo a esios

señores dueños del cuariel, no es invitar a

lds liberales a que lleven a cabo otra tenta– tiva para suprlrnir el único obstáculo que los separa de la deseada posesión del poder pú– blico?". "Tiene Ud. razón" -concluyó el Presidente Guzmán- y no se hizo innova– ción alguna en el servicio militar.

En Junio de 1869, Martínez y Jerez, se unen contra Guzmán y levantan la revolu– ción. Guzmán entrega el poder a don Pe– dro Joaquín Chamorro y se pone al frente del ejército.

Al principio el Gobierno sufrió serios fra– casos. Los conservadores de Granada rece– laban de La Montaña y no prestaban todo su apoyo al gobierno.

Por fin Guzmán rompe con La Montaña

y se entrega a los conservadores y le dice don Enrique a su padre: "Papá, entro yo también en la colada?" -y le contesta su padre, "Hijo, dejarás el cargo que desem–

peñas".

La revolución fue debelada.

En este capitulo del presente Ensayo, se nota la m.arcada influencia liberal en el m.ís–

m.o gobierno de la República.

De la obra "Biografía del General don Pedro Joaquín Cham.orro, de don Esleban Es– cobar, tom.am.os estos párrafos (Págs. 57 a

62).

-x-

Otra Misión Delicada

"Estando ya en Europa don Pedro Joa– quín Chamorro, el Presidente Ouadra le en– com.endó otra m.isión delicadísima.

El 3 de Febrero de 1874 el Presidente le escribía, dándole cuenta de los peligros que

acarrearía a Nicaragua la pennanencia de

los Jesuitas en el país, porque los Estados de Guatem.ala y El Salvador insistían en pedir su expulsión so pretexlo de ser una amenaza para ellos la permanencia de dichos religio– sos en Nicaragua, y hasta se temía que le hi– cieran la guerra por esta causa. Agregaba el Presidente un cúm.ulo de erradas conside– raciones y creencias sobre la m.isión de los Jesuitas. opiniones que en realidad eran las de la época y que en justícia no correspon– dían a la verdad de los hechos; y finalmen–

te. irataba de halagar al señor Cham.orro, ha– ciéndole ver que la resolución de este asunto

aprovecharía a su sucesor, quien "según se

,nota ahora que ya se habla con algún inle–

rás de elecciones, no será relTLolo que sea Ud."

"Mi deseo es, pues -continúa la carta del Presidente Ouadra- ver si peligra poner término desde luego a la permanencia de los jesuitas, sin necesidad de echar m.ano de m.edidas violentas. Para esio he concebido el pensam.iento de que, ocurriendo a la Santa Sede, podría conseguirse que Su Santidad les mandase orden de retirarse de Nicaragua".

"He creído que Ud. podría desempeñar con m.ás acierto que cualquiera otro esia co– misión; y deseo m.e diga si le parece bueno el pensamiento, y que, en caso de estar por él, permanezca ahí para mientras llegan las credenciales. A fin de economizar tiem.po, puede Ud. ponerme un aviso por el cable,' a Colón, diciéndome solam.ente algunas pala– bras que m.e indiquen si aprueba o no el pensamiento. El Cónsul de Nicaragua en Panam.á, Mr. James Boyd, se encargaría de

recoger y remifirm.e esíe aviso".

"Para inducir a Su Santidad a dictar la medida, pudiera Ud. paientizade el m.al que al cabo, aquí en Centro Am.érica, sufriría la religión con la permanencia de los jesuitas en Nicaragua, ial com.o ahora se encuentra la situación política. y que al fin el Gobierno se vería obligado a expulsarlos. Pudiera asegurarle que un poco m.ás iarde, cuando

las circunsfancias fueran propicias, aún se–

rían llam.ados como un elem.enio de orden y un apoyo para el Gobierno, pues ellos cuen– tan con las simpatías de los principales hom.– bres que manejan las cosas públicas en el país. Ofrecería Ud. lambién a Su Santidad un óbolo hasta por la cantidad de diez m.il

pesos, que se enviarían a Ud. en leiras, junio con las credenciales y lo necesario para los gasios de traslación. En fin, peneirado Ud. del pensamienio, emplearía los medios que

-28-

Page 37 - RC_1964_12_N51

This is a SEO version of RC_1964_12_N51. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »