This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »nombre sonoro -The American Atlantic and Pacific Canal Company- habra sido formado, y Vanderbilt tuvo buen cuidado de incluir en su directivo o un abo– gado, Joseph L White, quien tenía ligas de amistad con los principales políticos del país White viajó o Washington y los cosos comenzaron o moverse George Squier fue nombrodo nuevo Ministro en Nicarogua El Secretorio de Estado John M Clayton le dio un pliego de instrucciones, el meollo de los cua– les estaba en un simple párrafo "Estamos deseosos de entror en negociaciones de un trotado con el gobier– no de Nicaragua, en el que se estipule que ambos gobiernos protegerán y defenderán por siempre o aquellos propietarios que logren tener éxito en cons–
truir el canal y abrir Ja comunicación marítimo entre
ambos océanos para nuestro comercio ll Los JJpropie~
torios" o quienes Clayton se refería eran Vanderbilt y sus asociados Muy pronto Squier escribió que "Van– derbilt y Compañía ha hecho uno proposición 01 go– bierno de Nicaragua, lo que sí estoy correctaménte informado en cuanto o sus detalles, es de lo más ex-
travagante" .
La oferto
lI
extrovagonte" consistía en uno pro–
mesa de pagar $10,000 o lo firmo de un contrato adecuado, luego, $10,000 01 año hasta lo terminación del canal, $200,000 en acciones de lo empresa, y el
20% de los ganancias netos del canal Era suficiente El Congreso nicaragüense ratificó el contrato con Von– derbilt y en el otoño de 1849, Squier pudo escribir o C1oyton "Tengo lo satisfacción de informar 01 De– partamento que he tenido éxito en alcanzor los ob jeti– vos de mi misión o esto República El comisionado de lo 'American Atlantic and Pacific Canal Company' le ha dado cima o su contrato"
11
El agente principal de Inglaterra en Centro Amé– rica, Frederick Chatfield, había observado los activida– des de Squier y los agentes de Vanderbilt con recelos Sus cortos O Lord Palmerston en Londres, le advertían que los Yankees estaban negociando seriamente con Nicaragua sobre uno ruto canalera Era evidente lo posibilidad de que los Estados Unidos, invocando lo Doctrino de Monroe, pudieron animar o Nicaragua o tomar o Greytown, poro asegurar uno entrado atlán– tico poro el canal Resultara lo guerra o no, Inglate–
rra estaría en desventaja, su pretensión a Greytown era
o todos luces débil, y el sitio era imposible de defender contro un ataque desde el interior
Palmerston, que ero conocido por su atrevido diplomacia, respondió agresivamente Lo primero ne– cesidad de Inglaterra, decidió, ero apropiarse de ante– mano lo terminal del PaCÍ'fico de lo propuesto ruto del canal Sus ojos se fijaron en lo isla conocido como Tigre, propiedad de Honduras Ocupando uno posi– ción dominante en uno de los grandes puertos natura– les del mundo, el Golfo de Fonseca, lo isla del Tigre podría dar o Inglaterra más poder de obstrucción en lo costo occidental de Centro América de lo que podría dar cualquier otro sitio Lo que necesitaba ahora ero uno excuso diplomático que justificara lo ocupación de lo isla Los especialistas del Ministerio de Negocios
Extranjeros le complacieron. Con ese propósito en mente, habían estado guardando un viejo reclamo con– tra Honduras por el supuesto maltrato de unos súbditos de Su Majestad por funcionarios hondureños Se ex– pidieron órdenes o Chatfield, y simultáneamente el
Almirantazgo britónico recibió instrucciones de movili–
zar fuertes escuadrones de barcos de guerra o ambos lodos del Istmo (1)
Chatfield no perdió tiempo Llegó apresurada– mente o Trujillo, el principal puerto hondureño en el Atlántico, y exigió el inmediato arreglo del reclamo de Inglaterra Cuando los hondureños negaron lo validez del reclamo, Chatfields les llamó lo atención o los bar– cos de guerra británicos que por entonces estaban fon– deados frente o Trujillo con sus cañones emplazodos hacia lo ciudad
El Ministro Americano'en Nicaragua, Squier, era
un hombre de habilidad e ingenio Comprendiendo lo intención de Inglaterra, corrió O Trujillo con el proyecto de un trotado bajo el cual los Estados Unidos ofrecían pagar generosamente o Honduras por lo Isla del Tigre y por el permiso de fortificar ciertos estaciones terres– tres en el Golfo de Fonseca Como entre lo manirroto águila americano y el amenazante león británico no había lo menor dudo en tales circunstancias, los hon– dureños firmOlon apresuradamente el tratado de Squier
La frustración de los británicos fue expresada por el escuadrón naval, el que, poco antes de salir del puerto de Trujillo disparó un cañonazo contra la ciu– dad Chatfield, sin embargo, comenzaba a luchar Atravesando Honduras a caballo hasta el Pacífico, se reunió con el almirante que comandaba la flota britá– nica que por entonces estaba anclada en el Golfo de Fonseca, y le autorizó o tomar la Isla del Tigre, "por
deudas ll
,
en nombre de la Corona, izar la bandera
británico, y desembarcar una guarnición Esto lo llevó p cabo el almírante el 16 de Octubre de 1849
El nubarrón de lo guerra se oscurecía ahora sobre
Centro América, mas Squier no dudó aun en asumir
responsabilidades Envió una concisa noto a Chat– fields, afirmando que Inglaterra había tomado pose– sión, ilegalmente, de tierra que pertenecía a los Estados Unidos y que debía evacuar inmediatamente la Isla del Tigre Cuando Chatfield, con el equivalente diplo–
mático de una mofa, rehusó, Squier emitió nada menos
que un ultimatum, exigiendo que los británicos se re– tiraran de la Isla dentro de seis díos De otra manera
decía, su ocupación sería considerada por los Estado~
Unidos como un acto de agresión, y tratado de acuer– do Mas los ingleses se quedaron donde estaban, y con la bandera flotando sobre lo Isla, Chatfields infor– mó sobre la situación o Londres y Sequier a Wash– ington
Tal ero lo situación cuando Vanderbilt azuzoba a Clayton para que tomara uno posición firme en la
cuestión nicaragüense Específicamente, el financiero
deseaba saber qué dirían los ingleses sobre su contrata con Nicaragua El problema que se le presentaba o Clayton era doble Por una parte, quería evitar la guerra, si se podía, y por otro, se sentía obli(lado o pro-
(1) R W Van Alystyne, "The Central American Poliey of Lord Pal~
menton", Hispanic-American Hiatorlcal Rcvlow, Vol XVI, pp 352-7)
-19-
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »