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luda siempre al sol naciente, se pone en toda ocaslon "al lado del colazo", y, como decía don Domingo Jar– quín _que en paz descanse- tiene música de cuerda y de viento" Este partido toma en Nicaragua diver– sos nombres ora se llama Independiente, ora Republi–

cano, ora Progresista, ora Nacional¡ pero, según

ustedes saben, el nombre es lo de menos, lo importante es la cosa Yo le llamaría partido Comodín, o partido

Camaleón. Tienen estas denominaciones la apreciable ventaja de ser muy sonoras y expresivas el que dice soy independiente, o republicano o progresista, ¿qué ha dicho? Para mí, nada Mientras que diciendo uno

"soy comodín ll

,

o l/soy camaleón", ya no hay para qué

preguntarle más A esta noble y poderosa agrupación política, el camaleonismo, os lo digo con orgullosa com– placencia, tengo yo la honra de pertenecer Mi buen amigo y correligionario Dolores Busano, que nos está escuchando, es hoy el jefe indiscutible de nuestro par– tido Miradle y seguid sus huellas Mande quien

mandare

f

él¡ firme en sus convicciones, está siempre

con la clava en la mano y el cordoncito rajo en el ojal

del saco

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La clava y el cordoncito rojo en el ojal del saco eran los distintivos de la Policía Republicana, partidaria siempre, naturalmente, del Gobierno No tardan las amenazas El Ministro de la Gobernación don José Dolores Gámez amonesta al Director de El Tiempo y le recuerda que Antón Colorado ha muerto a más de un periódico

Antón toma la amenaza por el lado risible sabe por experiencia que las amenazas del Sr Gámez se lle– van siempre a puro y debido efecto, "o como dice ele–

gantemente El Comercio, tienen verificativo ll Sin

embargo, le recuerda que por culpa de Antón ningún periódico ha sido suprimido, pues El Diario Nicaragúen–

se sufrió esa pena cuando él ya no colaboraba allí Y continúa, siempre en tono de chunga

"-Dígale también al Sr Gámez que yo pocas veces trato de asuntos políticos, y que cuando escribo acerca de ellos lo hago en un tono esencialmente pape– rón, como que pertenezco -y con orgullo lo digo- al gran partido republicano-progresista-independiente-na– cional Que vea el señor Ministra el discurso que pronuncié en la cantina de Casimiro Yeso que no me dejaran concluir! Yo me proponía lucirme de tal ma–

nera, que en la primera vacante me enviaran al Areó–

pago, vulgo, Asamblea Constituyente Pensaba decir que no había Dios y poner en los cuernos de la luna a Marat, Gestas, Bernabé Somoza, Chipilo y Ravachol, ya tenía preparados como ochenta mil insultos soeces contra los hombres funestos de los treinta años, y otros tantos por lo menos contra Miguel Antonio Caro y Va– leriana Weyler Pera el tonto de Casimira me dejó con la palabra en la boca, pretextando que por am cerca andaba Tránsito Corrales"

La celebración del tercer aniversario del 11 de Julio, praporciona materia a Antón Colorado para sus ironías Se dice que, obligado el vecindario bajo pena

de multa a adornar sus casas con banderas nacionales en señal de regocijo, él puso en la ventana de su habi– tación un palito de fósforo con los colores nacionales, pera aunque en rigor cumplía con la disposición, la au– toridad no fue del mismo parecer y tuvo que pagar la mulla

La pluma sarcástica del sanchopancista de Antón

encuentra paño de que cortar en la celebración de aquella fecha en que el liberalismo triunfante se rego–

cija, haciendo que se alegren a la fuerza sus énemigos, los que más motivos tienen para entristecerse por aquel

aniversario fatal

He aquí como Antón describe el abanderado

que hicieron los conservadores granadinos

/lHubo banderas rebozadas y como vergonzantes,

que sólo asomaban un ojo y la punta de la nariz, así vi una en la calle del 14 de Septiembre y otra en la Atravesada, pero la que de todos me llamó más la aten– ción fue la que pusieron cerca del zagúan, y como a tres cuartas del suelo, en cierta hermosa casa de la calle de las BOl ricadas Ya les irán pasando la ver– güenza y la pena a estos infames reaccionarios Ello

es que todos, con poquísimas excepciones, van entran~

do al camino, haciéndose al cabestro yola baticola y echando el sabroso pasitrote nacional-republicano, que

es cuanto necesita el conductor de la recua"

Después satiriza el aniversario de la llegada del liberalismo al poder, poniendo en boca de un conserva– dor estas palabras

"El 11 de Julio es la gran fecha memorable y glo–

riosa En ese día fuimos arrinconados para siempre

jamás los babosos conservadores nicaragüenses, po–

bres ilusos estúpidamente persuadidos de que podía

establecer~e en esta tierra el régimen político de Massachusetts El 11 de Julio de 1893, el pueblo nica–

ragüense/ encabezado por tres héroes leoneses, mis

paisanos:, reivindicó su impl escriptible derecho a ser

gobernado como él lo desea, entiende y merece, y des–

de entonces¡ gracias a aquella revolución redentora,

tenemos el gobierno que necesitábamos, el que se halla

en armonía con nuestra raza, carácter, moralidad, inte~

ligencio, educación y costumbres, en una palabra! el

que está en consonancia con nuestra peculiar idiosin-

clacia Viva el 11 de Julio!"

Las amenazas volvieron otra vez de modo más

directo "Es probable -escribe el 16 de Julio- que

ponga término a estas mis simplonas COI respondencias

r o por lo menos que suprima de ellas toda alusión políti– ca, porque un amigo mío que entra al Palacio y sale de él como si de su propia casa se tratara, acaba de ha–

cerme saber que no me conviene seguir escribiendo

como lo hago Entiendes, Fobia ?"

El dos de Septiembre de aquel año de 1896 reapa– reció por tercera vez El Diario Nicaragüense y Antón Colorado colaboro en él Dos artículos semanales pro– mete, pero solo llega a escribir cuatro, bien pronto se ve obligado a dejar alguno de ellos inédito y esto lo decide a volver a sus gacetillas

100 _. Desapare.ce la libertad de imprensa en Nicaragua (1896-97)

Es interesante recordar los propósitos y las ideas que trae el viejo paladín conservador cuando vuelve a

la liza en aquellos días difíciles para la libertad de es–

cribir

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