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concubinato Guzmán escribe la siguiente gacetilla que motiva una andanada de imploperios por parte de los reformistas

"Matrimonio/ogia Se nos había quedado en el tintero una perla oriental, la ley del matrimonio civil,

con lo que han subido muchos grados la fama y la po– pularidad de nuestros habilísimos legisladores, y con la que andan muy contentos los Tenorios callejeros y las

traviatas de undécima categoría

"Contiene la dicha ley este artículo incomparable, modelo de tolerancia religiosa y de respeto a la opinión pública

"Artículo 73 Ningún Ministro de cualquier cuI-

ta procederá a verificar un matrimonio sin que se le

presente certificación de haberse verificado el matri–

monio civil, y el sacerdote y testigos, en caso de contra–

vención, incurrirán en multa de cien a quinientos

pesos, que ingresará al fondo municipal respectivo, a beneficio de la instrucción pública"

"Cayo Galerio no lo hubiera hecho mejor

"Con esta ley del matrimonio civil tenemos ya la 'célebre fórmula de Cavour modificada así El amor libre en el Estado libre"

••

Guzmán esperaba de un momento a otro la orden de suspender El Cronista, pues sabía que Zelaya estaba prevenidísimo contra el periódico Uno de los más empeñados en apretarle el gañote era el Dr Flancisco

Baca hijo, l/modelo de tolerancio¡ según oigo decir a

mis bobalicones conterráneos Jl

¡

observa Guzmán Da–

ba por razón el Dr Baca hijo, que El Cronista hacia mucho mal al Gobierno

Un día de tantos, Guzmán recibi6 un telefonema de su amigo Abaunza "Me parcee prudente -le de– cia- que suspenda la publicación de El Cronista" No hubo necesidad de más Corrió Guzmán a la imprenta, suspendió el trabajo de los cajistels, y El Cro– nista mtJrió pOI a siempre

El periódico le llegó a prodtJcir como 400 pesos plata al mes, y creyó qtJe dtJplicaría esta stJma si lo socabo diario, como tenía proyectado A un amigo le escribió "Murió El Cronista y lo ctJrioso es qtJe mtJrió de plétora tenía cerca de mil quinientos stJscritores nadie ha visto jamás en la América Central estas dos cosas gobierno liberal y libertad de imprenta". GtJzmán ntJnca quedó claro por cuál de estas tres causas murió El Cronista el frío recibimiento que se le hizo en Granada al Presidente Zelaya que llegó a las fiestas de Agosto, la excomunión lanzada contra El 93,

periódico impío de Gámez, o haberse negado el General Zavala a las insinuaciones del Dr Luciano Gómez para desarmar a León

La oración fúnebre de El Cronista la resume su propio director en estas palabras qtJe escribe a un ami– go "Murió El Cronista Fúe estrangulado en silencio me hicieron este favor Peor hubiera sido que me hubiesen trotado como Sacasa a los redactores de El Dialio Nicaragüense El Cronista muere en plena

prosperidad ll

• Las expulsiones menudeaban En Agosto el Go-bierno extrañó con ostentación de dureza a las madres del Sagrado Corazón que mantenían un magnífico co– legio de señoritas en Granada Poco tiempo después exilaron al Pbro. Dr José Antonío Lezcana, que redac– taba el periódico La Unión Católica Junto con él fue– Ion al destierro el Vicario Ramón de Jesús Chévez, los Pbros José Dolores de la Llana, Juan Tobal, Marianá Dubón, y el notario del Obispo Lcdo D Pío Flores El pretexto fue porque estaban fraguando una revolución, pero en realidad la medida obededa a política y senti– mientos antirreligiosos Se trataba de dejar solo al Sr Obispo Ulloa y Larios, enfermo ya y valetudinario, in– capaz de gobernar su diócesis como era debido los expulsados eran sus sustitutos legales

Guzmán sabe por su amigo Abaunza que él tam, bién ha estado en peligro de que lo desterraran -"Por consideraciones a Ud no expulso a Enrique– había dicho el Presidente Zelaya a don Goyito Abaunza.

95 - Guzmán continúa en actividades periodísticas (1895)

A pesar de todo Guzmán continúa fiel a su voca– ción de diarista A fínes de 1895 traba amistad con el español don José Palmarejo, y ambos se entienden para publicar un periódico de gran formato que se llamó La Estrella de Nicaragua Publicó allí Guzmán algunos artículos y entre ellos el titulado Grama de la Historia, en el cual, con numerosas y buenas citas de– muestra que Santo Domingo de Guzmán jamás fue inquisidor, como cada año por las fiestas del Santo lo aseguraban y propalaban los periódicos impíos Otra vez oyó los dicterios de desertor, camandulero, apósta– ta, traidor, Torquemada

De esa época es su "Réplica a un diario libela!,1

(publicado en "La Estrella", 30 de Mayo de 1895) que

le mereció ser calificado de "culebra venenosal/ y en

Palacio dio ocasión a la siguiente anécdota El General Rubén Alonso dijo que era necesario sentar la mano a Guzmón y pronto Alguien manifestó que el escritor granadino pinchaba al Lic Francisco Baca porque éste quiso expulsarlo de Nicaragua en Agosto, a lo que

Baca repuso -Pues todavía lo puedo desterrar!

u Jactancia necia -escríbe Guzmán- de fa que se rió Zelaya" (Diario Intimo, Junio 9, de 1895)

Paco tiempo duró La Estt ella, pues a fines del año dan Anselmo H Rivas y Guzmán deciden publicar otra vez El Diaria Nicaragüense, suspendido desde el dio de La Cuesta

El 2 de Noviembre de 1895 vuelve a salir El Diario Nicaragüense con un programa moderado, casi indiferente a las cuestiones políticas Don Anselmo H Rivas, para dar atractiva a su hoja, escribe, desde

su retiro de San Marcos

l

su l/Ojeada Retrospectiva ll

l verdadera historia de Nicaragua, amena, verídica y de una imparcialidad serena que cobra cada vez más brillo a medida que se alejan los tiempos sobre que Versa. En los primeros días de Enero del siguiente año, se agitó un asunto que dio a El Diario Nicaragüense

campo propicio para ejercitar la pluma, pero que a la larga debía costarle su definitiva desaparición

En aquel mes recibió el entonces Padre don Simón -85-