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sis hipex:i,ensiva, una ,,!-eoplasia o una sintple consunclon del organIsmo?

[DIENTES

"Boca sin muelas es como molino sin piedra, y en mucho más se ha de estimar un diente que un diamante".

Todo lo relacionado con los dienies en el Ouijoie podemos clasificarlo en cinco gru– pos,

l. 'J'rawnas dentario.

Don Quijoie es quien lleva la peor parie. Duranie la aveniura de los pasiores, una pe– drada le llevó de camino "ires o cuairo dien– ies y muelas de la boca" y al ierminar la mreniura, él Hidalgo se pondrá la mano iz– quierda en la boca "po.que no se le acaben de salir los dientes".

Cuando solicita a Sancho que le revise cuánios dienies y muelas le falfan del lado derecho de la quijada, el escudero le pregun– ia cuánias muelas solía iener en aquella par– ie, coniesiando Don Quijoie: "Cuairo fuera de la cordal, iodas enieras y muy sanas".

2. Palolo!lía de los dienle.

Asegura Don Quijoie que en ioda su vida le han sacado ni dienies ni muela de la boca, ni se le ha comido de neguijón ni de reuma alguna.

NEGUIJON es una enfermedad de los dienies que los carcome y pone negros, una espeCie di> broma muy frecuenie por aqUél enionces, en época en que la Higiene era des– conocida.

REUMA Se llamaba a oira enfermedad de los 4ienies, caracierizada por fenómenos inflamaiorios dolorosos, supurativos de la en– cía cercana al dienie. Se llamaba iambién CORRIMIENTO.

También menciona Cervanies el CATA– RRO de los dienies "que en esia tierra de

Aragón son tan ordinarios" y que ocasiona

la caida de los dienies aflojándolos de sus alvéolos. Es algo asi como la piorrea alveo– lo deniaria.

Podemos añadir el "entrechocar de dien– fes" o deniera que sienie Sancho debido al miedo que le produce la visia de los enca– misados.

3. La limpieza de lo. cUenle.

Se hace mención en la novela al valor de la deniadura cuando dice Cervanies, "más v?le un dienie que un diamanie" y a la lint– pIeza cuando dice, "mondándose los dienies

como de costumbre".

Sancho se "enjuaga la boca" después de u!'a de sus comidas, signo de lintpieza e hi– gIene.

4. Modolo!lía dental

Don Quijoie al hablar de sJ.1s dientes dice que le quedan "cuairo muel¡¡.s fuera de la cordal", todas enteras y "muy sanas h

• Los dienies de Belerma son "ralos y no bien pues– ios, aunque eran blancos como pelad¡¡.s al–

mendras".

Doña Rodriguez presume de ienér "sus dienies y muelas en la boca, amén de unos pocos que le llevaron los caiarros". Cuando Aliisidora maldice a D. Quijoie, le desea que "le queden los raigones si le sacaren las m'iJ.e– las", y la cara de D. Quij6±e se desfigura "por falfarle dienies y muelas".

5. Relran!,s y cUcho. en reladón con ro. cUenles

Se mencionan, "Boca sin muelas es co– mo lUolino sin piedra", "En más se ha de es– tintar un dienie que un diamanie", y "Enire dos muelas cor9-ales nun~,;, meias ius pu~ga­

res", Se mencIona tamblen la famosa ORA– CION DE SANTA POLONIA a que aluden el Ama y ",1 Bachiller y que recuerda el marii– rio de aquella sania por el Emperador Decio quien ordenó arrancarle iodos los dienies y muelas para que renunciase a sl.l. té. Como Decio viera que la Sania no sólo 13e mantenia firme en su fé cristiana sino que elevando ~os

ojos al cielo pidió a Dios que le calmase los horribles dolores y iambién a iodos los que sufrieran de las muelas, ordenó quemarla vi– va. Desc:l,e enionces eS la abogac:l,a de los éJo– lores c:l,e muelas en el sardoral cristiano.

GORDOS Y FLACOS

"El ventero, hombre que por ser muy gordo era muy pacífico".

"y estaba secó y amojamado que no parecía sino hecho de carne momia".

Flaco le vemos al comienzo de la novela,

y flaco, amarillo y con los ojos hundidos le vemos regresar al final de su carrera andan– ie. Cervanies lo pinia como un hombre de 50 años, seco de carnes aunque de comple– xión recia, pero las penalidades de su vida

aventurera le hacen tener un rostro de "Ine– dia legua de andadura", "seco y amarillo"

y asi le encuentran el Cura y el Barbero en Sierra Morena, "flaco, amarillo y muerto de

hambre", tan seco que carece "canle mo–

mia". Los ojos hundidos nos muesiran el grado de desnuirición del de la Trisie Figura y al conjunio se une la fal±a de muelas per– didas en nunca visio combaie que le dan aún peor aspeC±o, que no basia a disimular unos bigoies negros y caidos.

La gordura de Sancho se describe a lo largo de toda la novela, es una obesidad he– reditaria. Los Zancas eran barrigones, de ialle corio y por eso se les llam6 Panzas co– mo refiere el propio interesado.

Oiros gordos son, el Ventero, "hombre

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