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'talento, la propiedad, el capifal, hasta el tiempo de uno -todos tienen un sentido y una fUndión social-o Los terrenos baldíos y descuidados representan una injusticia donde hayal lado campesinos sin tierras para tra– bajar, 10 mismo que el capifal inaciivo don– de hay obreros cesantes. Puede ser que el estado entre a confiscar estas tierras o a qui– tar este capifal mediante impuestos. Mucho mejor habría $ido si encontraran su utiliza– ción social por voluntad 'posifiva de quien era su dueño.

Son s6lo ejemplos que doy, y muy gene– rales. Podrían tocarse muchos otros. Lo im– portante es la necesidad de pensar social– mente. Cada empresario debe hacerlo, y ca– da asociaci6n de empresarios. Deben ellos promover la fonnaci6n de nuestras Inasas, para que dejen de ser masas y empiecen a ser personas en verdad. No se trata, pues s6lo de ayudar con dádivas. La mejor ayu– da es la que pennife a la persona fonnarse y evolver hacia el pleno desempeño de sus derechos y deberes en una sociedad libre. Así son; la educación vocacional, que perrnile al obrero rendir Inás y Inejorar BU situaci6n y la de Su familia, la educaci6n general, que pennife al hombre leer y escribir, ser más listo en una sociedad competidora y gozar más de. algunos elementos de la cuHura mo– de11'la¡ la; formaci6n de cooperativas que re– fuerzan la situación económica de los miem– bros mientras ellos se auto-educan en la coo– peraci6n libre, a base de propiedad privada y respon:¡;abilidad individual, la mejor escue– la p{'ra 'lna democracia estable y respetuosa dlil los derechos de todos los ciudadanos, pre– paraci6n de los obreros en sus propias escue– las para la organización de sus sindicatos y d",más asociélciones, etc., etc.

NaiUé puede menoscabar la magnitud de la empresa econ6mica que enfrenta Amé– rica Latina hoy. Lo que de por sí es enorme se cOInplíca cada día más por el acelerado crecimiento de nuestras poblaciones. Nada es fácil. Es la hora de prueba de nuestro continente, en que ha de resumir en una ge– neraci6n todas las revoluciones industriales, socialeli y demográficas que ocurrieron a lo largo d~ 150 años en Europa y Norie América.

No ¡'s la Iglesia la que realizará la enorme tare", ei:6nómica-social que está por deh,m±e, es decir, no es la Iglesia como institución ni como autoridad. SQn más bien los miembros de la Iglesia, cómo lo Son muchos de ustedes, en su c..lidad de ciudadanos, junto con todos los ciudadanos de buena voluntad. La ta– rea de la 19lesia eS de anirmarlos todos a la taree., y de hacer 10 posible para iluminarles el camino con la luz de aquellos principios de justicia y caridad, basados en la eminente digilid,ad de cada hombre, sujeto y hacedor de la his.toria, que son la esencia misma de nuestra f~ y de nuestra esperanza.

Elogio del Obispo McGrath a los concurrentes del Curso INCAE-Harvard

"No se puede menos que admirar el es– fuerzo que ustedes han hecho en estas ul±i– mas semanas, han dejado sus respectivas obligaciones profesionales y fatniliares para volver a la sala de clase. Han escuchado

los dafos perlinentes de una serie de posi~

bIes iniciativas económicas en fodos los cam–

pós, los han esfudiado individua1Inenie y en

común, han escuchado las razones de ex_ perlos eIt la materia, y han buscado las fonnas más factibles para la realizaoión de los preiendidos proyectos Esfa. experiencia les ha servido a usfedes enormemente. Han refrescado Su conocUnienfo de los principios económicos, sociales y admin-isfrafivos de la

conducción de empresas, de "business ma·

nage'I'C\.'Snt". Han ampliado sus horizontes. y lo han hecho en común. En vez de ser compe1idores aqui, han colaborado en la

bú~queda de las soluciones más aptas a

los problemas que se les han pr~sentado

Han creado a alto nivel un "mercado co–

mún" dI) id..eas y da técnicas eficaces para.

E1:1 desarrollo económico de Cenfro A1nérica

y Panamá Ustedes se habrán beneficiado y iodos nuestros países deben también ser

los beneficiarios Hay muchos defectos que dificulian el. desarrollo económico de nues– iros países, y entre ellos, sin lugar a duda, uno de los principales es el atraso y el des– conocimienfo en la prácfica de los méfodos comprobados en la conducoi6n efecfiva de

las oficinas y empresas comerciales de loda índole: "bad business managernent .. mé– todos anticuados, improductivos, propios de otra época, de aira sociedad, de otra eco–

nomía El capital y el trabajo mal mane– jados, poco rendirán Es asi que todos te– nemos el derecho de esperar resuliados alen– tadores del enouentro que ahora fennina, y

de oíros similares que sin lugar a ~uda de– ben hacerse con la participación de ustedes y de muchos de sus colegas y compeiidores.

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