Page 19 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

de Europa industrializada puede ser rica en enseñanzas a es~e respecto: Sus pr~gresos

técnicos Y materIales han sIdo maravillosos, ciertos, Y nadie se atreverá a negar}os. Pero se ha podido deplorar, y con razon, el que le falte precisamente lo que un célebre filó– sofo contemporáneo lla,:,,:aba el."s~plemento

del alma" que le pe~n1fiera aSlInilar plena– mente estas rápidas y nuevas adquisiciones y sacar de ellas todo el partido que el hom– bre podía y debí,;, sacar en. favor de la socie– dad. ~Se volver.m a repetir estos errores en las nueval> naciones, na proveyendo parale– lame'nte al progreso material, el progreso mo– ral y espiritual que únicamente puede equili– brarla?" (9 de Mayo, 1964). "La domina– . ción e::cesiva de la técnica", <;lice el mismo Papa en otro discurso, "podria' 'asfixiar todas las oh 'lO exigencias, llegando incluso a olvi– darse de la gran dimensión espiritual, la ún~­

ca que da su valor al hombre de hoy y de siempre". (29 Mayo, 19641. En el mismo discurso el Papa afirma, "La doctrina social de la Iglesia enseña que no se debe olvidar jamás que el sujeto de la vida económica es

la persona humana, creada por Dios y redi– mida por Cristo, con sus problelnas espiritua– les y sus responsabilidades diarias. "

Estas consideraciones nos interesan a to– dos, pero quizá principalmente a ustedes, por el insistente énfasis en nuestros tiempos en el factor económico. Hablando a los dirigentes de la Cámara de Comercio de Italia, el Papa les dijo en Febrero (13) de este año, "En el pasado hubo épocas que se distinguieron por otras exigencias, durante algunos siglos pre– dominaron los problemas artísticos; en oiros las exigencias militares, las necesidades de defensa, en nuestros tiempos prevalecen los problemas de la vida económica, tanto para adquirir los bienes y hacerlos útiles para la vida humana como para elevar su tenor y de– coro". De ahí el peligro de subordinar el hombre, la persona humana, a la producción

y a las técnicas de la producción. Debernos notar que este peligro es común al capitalis– mo y al comunismo. Su punto de partida en este respecto es a veces idéntico. Ellaissez fai– re del capitalismo del siglo pasado, todavía vi– gente en la mente de algunos capitalistas mo– dernos, suponía leyes inexorables económi– cos que controlaban mecánicamente todo el desarrollo de la sociedad. El marxismo par– tió del mismo predicamento. El uno termi– naba en el individualismo, el "survival of fue fiUest", con todos los abusos perpetrados contra los obreros indefensos que fueron tan fuertemente cortdenados por el Papa León :x: ur

a fines del siglo XIX. El otro, el mar–

~smo, termina en el aplastamiento del indi– VIduo, con iodos sus derechos personales, en

~ras de una supuesta sociedad sin clases e Impersonal. Ambos se olvidan del verdade– hO

desarrollo, 'que ha de ser 'el desarrollo del ombre mismo en el uso de los bienes de

esta tierra y no de los bienes de esta tierra en el olvido del hombre.

Toda práctica, todo método, toda técnica al servicio del hombre ha de responder a una idea. La técnica del desarrollo económico ha de responder a una idea del hombre, lo que es y lo que constituye el verdadero pro– greso humano.

Hemos de hacer una pausa, nosotros, pa– ra preguntarnos sobre el progreso que supo– nernos corno la meta de todos nuestros es– fuerzos.

Toda nuestra sociedad no sólo occiden– tal sino mundial está impregnada de esta no– ción de progreso, de desarrollo. Necesita– rnos una doctrina al respecto, una justifica–

ción, una ideología, una orien:l:ación. De no

tenerla podremos caer sin darnos cuenta en actitudes y prácticas radicalmente materia– listas y fácilmente convertibles en práctica y teoría marxista. Por lo mismo, no nos debe sorprender si la pesada insistencia de la pro– paganda comercial capitalista en una vida más cómoda corno meta suprema de cada hombre despierta en nuestras masas una sed frenética del bienestar meramente material cuya consecución más rápida podría bien en–

con±rarse en el comunismo. "Que no Se re–

pita 10 de Europa", dijo el Papa Paulo. No nos olvidemos que el comunismo en Ita– lia está más fuertementel'Ínstalado en el Nor– te del país, el sector más. industrializado, don– de existe el estandard de vida más elevado del país.

El materialismo capitalista hasta irae consigo un peligro que. el comunismo en principio excluye: el peligro de la corrupción y degeneración de las mores y de los valores de una sociedad por el cultivo descontrol"ldo del motivo de ganancial>, el "profit motive". Por supuesto este motivo es en sí legítimo y sano; es consecuencia del derecho a la pro– piedad privada, y es uno de los principales motOres del progreso económico. Pero co– rno todos los derechos se puede abusar y de hecho Se abusa. Un abuso patente es el aca– paramiento de las tierras y de los demás me– dios y frutos de la producción económica en desmedro del derecho de los demás de po– seer, de trabajar y de gozar de una vida ma– terial digna del hombre. Otro abuso menos obvio es el cultivo sistemático de las pasio– nes o gustos más bajos del consumidor para lograr una mayor venta de cualquier produc– to: ejemplos de lo cual serían el sensaciona– lismo en la prensa, el sexualismo en el cine y en mucha literatura moderna, la banalidad de muchos de los programas de televisión, y el fomento por los avisos comerciales en ge– neral de una sed exagerada e insaciable de cosas y p~aceres meramente m"lteriales. 'ro– da estó rebaja el tono de nuestra civilización,

-' 9-

Page 19 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »