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el genuino sentid? de su espíritu, prohibe la r~~

lección del PresIdente, aunque Abogados caVl~

fosos la hayan iJ:lferpreiado~ de .o~o modo. Ese

modo de sentir !nempre sera califIcado y no ten–

drá otro nombre, que el de CAVILOSIDAD DE ABOGADOS, como 6i la polliicEl y la lay funda–

mental estuvieran sujetas a ser tratados como

los asumas de pura chicana. ,!;Jo, señol, 10,s grandes intereses de Centro Amenea, los de NI–

caragua y su constitución piden el iénnino de

la Administración del General Marlínez y a grifo

pedido llaman a U. a la silla presidencial No

vacile U. en el sacrificio, co~tando ..con que será secundado por los buenos nlcaraguenses" y ien

M drá además iodos los recursos de El Salvador, y

la amistad y simpatia de su Jefe que lo tratará como a hennano.

Nada de reservado fiene esfa caria: puede U

mostrarla a sus amigos, y que hagan el uso que gusten de ella, pues yo soy franco, y sobre fodo, no tengo miedo ni del diablo.

Soy de U Atto. Affmo. seguro servidor.

O B. S. M. - (l. BARRIOS. - lHay rúbrica!.

QUINTA CARTA

Sello realzado:

Capllán (len.eral

Gerardo Bantos,

Pre51denle de El Salvador

San Salvador, Noviembre 25/862.

Sr General don Fernando Chamarra.

Amigo y señor:

Estoy lleno de la lnás profunda pella causa–

da por el resuliado de las elecciones en esa Re– pública, a pesar de la opinión tan tnsnifiesia de los pueblos, han superado los Ynanejos del Po· der. El triunfo es efímero porque establece la inmoralidad, ullraja los principios aceptados, y

produce el descontento general Esta será la res– ponsabilidad moral que lleve el General Marunez.

Mas no eS ésto lo que debe satisfacernos, lo que importa es que se evilen los males que debe producir la reelecci6n. Que haya pAZ en Nica– ragua, y que se conServe en Cenfro América, es la demanda imperiosa a la que es necesario atender

Si continúa en el Poder el General Marfínez

es casi segura la anarquía de esa hennosa y fe– raz República. Rota la constitución y perdidas las reglas sociales, se pierde el equilibrio, caen los prestigios de la autoridad, por conSiguiente, no queda más que la confusión) y es la anar– quia y el desorden. Pero suponiendo que no se

llegara a esa extremidad, sin embargo, la Admi~

nisiraci6n del General Marlínez sería contrariada por la oposición, y no podría hacer el bien Se mantendría ocupada en conservarse.

Por oira parle, ya no es un l'Tlisierio el tra_ tado secreto ajusfado por el Ledo, S.atnayoa en representación del General Martínez con el Go– bierno de Guatemala para hosJilizar a El Salva– dor, de modo que, o Tnancha el nombre del Go– bierno de Nicaragua, faliando a lo estipulado. o sacrifica indignamente los más caros intereses de esa. República

Bajo tales auspicios, será el General Marlí–

llez el llamado a lTIejorar la situación de Nica– ragua y encaminarla a su prosperidad~ Claro es gua no Me fallan ires años para cumplir mi penodo, y en ese lapso de tiempo jamás tondré confianza en un Jefe débil, sin capacidades y con el instinfo de la traición,

r

naturahnente hiJ?6~

elifa. Y será pequeño ma para esa Repúbhca que el Gobierno de El Salvador, mire en ese Jefe

un hombre sin fe en quien no pueda tenerse con– fianza? Es un mal grave, pues, cada vez que las secciones de Centro América se separen unas de otras, van por mal cantina, porque siendo unos los intereses y las fendencias, sólo la Uni6n, la fraternidad y concordia, pueden servir bien los referidos intereses

La paz de Nicaragua, y el inierés de Centro América demandan al General Marfínez desoien– da a la vida privada, prescindiendo de su am– bi.ción y procurando que otro ciudadano vaya a

la silla del Poder.

El Gobierno de El Salvador por el instinto de su conservadón, pide a los pairioias granadinos salven a Nicaragua y obsequien los iniereses 5al– v&doreños, haciendo un esfuerzo en la reuni6n

del Cuerpo Legislafivo, para qua el Soberano compuesto de hombres ilustrados, cualquiera que sea su color, busque un ténnino medio en la cUes~

tión electoral, que dé confianza a los que han seguido al General Martínez en camino ian ex– traviado, como el qu~ ha tomado, y dé paz a los nicaragüenses y confianza a El Salvador, henna-no Tnuy legítimo de Nicaragua. .

Si para algunas iransacciones, como por ejemplo, que algunos de los más comprometidos con dicho general quieran emigrar del país por algún tiempo tnienfras cahnan las pasiones el partido granadino o fusionista puede contar' en la caja del Qobierno salvadoreño desde diez veinte o treinta l'Tlil pesos para gastos El Tnilló~

de pesos negociado en Inglaterra de cuenta de

asle Gobierno vendrá dentro de dos meses, y la

suma que ofrezco no le hará falta a El Salvador. Sacrifiquemos intereses materiales, y no la paz. Que Nicaragua sea libre, que sea amiga de El

Salvador, y que no ce:iga en garras de Guatemala, nuestro cornun enenugo, son los votos de su s'Ini–

90 SS O B S.M. - G. BARRIOS. - I Hay rúbrica).

EPILOGO

No pueden ser más imporlantes y revelado– ras las cinco Carlas Originales que van inserias en el úl±imo capítulo de este esiudio de Interpre~

fación Histórica a la luz de esos preciosos docu– mentos Nos pintan en su esiilo, tanto más ver~

dadero, cuanto más privado, al HOMBRE que las escribiera con ruda franqueza, tanta que se di-

jelan escmas con el corazón en la mano, y aun– que se nota en ellas la fogosidad de su carácter refulge con no Tnenos esplendor a su luz un gran talento, con arrestos de notable esfadists, aman_ te sincero de El Salvador, por cuya prosepridad frabaja anhelante, sin menoscabo de su gran

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