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Sello en relieve que dice:

5610 era un famoso pretexto para negarse a todo arreglo. Deseo que U tenga la bondad de es– cribiIn1e por fados los vapores y mandar como guste a su Afio. seguro servidor. - G. BARRIOS".

Usted sabe que este personaje no la inspira confianza al Goblemo da Honduras y mucho me· nos al de El Salvador, pues yo sé desde cuándo es enemigo grafuito de mi Administración, y

cuánto ha hecho hipócritarnente por derrocarla, de modo q,ue, hablando políficam.ente, debían los nicarsg\ienses prescindlr de la reelección del General Marfínez, presentando a Honduras y a

El Salvador un Jefe simpático y leal para lograr estrechar las más íntimas relaciones fraternales y la arn:i!rlad más sincera que es lo que. conviene a las tres Repúblicas para ayudarse múiuam.enie

en la conservación da su tranquilidad, única ba– se da iodo progreso.

He sabido con gusio y saiisfacci6n que U. ha sido proclamado candidato a la Presidencia de esa República, y no dudo que va a obtener una gran popularidad, y no sé si sea ilusión la mía al considerarlo como si ya estuviera electo Jefe Supremo Conozco los diferentes sacrificios que tendrá que hacer, pero no podrá prescindir de ocupar aquel allo puesto llamado a él por el voto de una gran mayoría de sus conciudadanos. Sobre todo, valen nada los intereses privados en presencia de los Generales. Saliendo de los bie~

nes que reportaría a esa República regida por

U , es preciso considerar además los iniel eses de Centro América, no perdiendo de vista la unión Nacional Esta se verificará si U es el Presidente de Nicaragua por la confianza que inspira su

honradez y su lealtad, mientras que si fuese re– electo el General Mariínez, jamás se tocaría este grave negocio.

Cl/ARTA CARTA

La consfii:ución de Nicaragua.. eonsuUada en

Capitán General Gerardo BDI'rios P...,.iden2e de El Salvador

San Salvador, Septiembre 26 de 1862

Sr General don Fernando Chamarra.

Amigo y señor':

Tuve el gusto de recibir su apreciable fecha– da el 14 del presente en el Puerto de La Uni6n, jW1to con el protocolo de las conferencias sobre unión Nacional tenidas en Gua.i:em.ala entre U, el General Jerez y los comisionados de aquel Gobierno., quien me remitió oficialmenfe copia íntegra de dicho protocolo El desgraciado re– sultado de esa negociación ya lo habíamos pre– visto, V por 10 mismo no me ha sorprendido Sin embargo, yo espero que, cambiando el per– sonal del Gobierno de esa República,podremos tener una nacionalidad compuesta de Honduras, Nicaragua y El Salvador, mas farde los otros Es_ tados se inclinarán a fonnar parle de la Uni6n, en presencia de las veniajas que observen.

1VIucho sentí no poder visitar a UU en La Li– bertad, pero no ignora que cuando U. PQSÓ esfa– ba yo convaleciendo de una fiebre contraida en el mismo Puerfo, cuando fuí a visifar al Vapor "Salvador"

No quiero polémicas sobre verdades demos– tradas, no quiero más dificu1±ades en Centro América, no quiero la Nacionalidad producida por el sable, quiero sí, que se tranquilicen los espíritus espantadizos que han ocupado la pren_ sa, pretendiendo demostrar que dos y dos son cuatro, que se q'qeden contenios con sus sobera– nías inlpotenies, con sus Naciones ridículas, y con todos sus intereses de localismo smnidos en la miseria y en paz con el nada, presentando al mundo civilizado una parodia de gobiernos sin recursos ni para la finfa ni papel que gastan, que vivan satisfechos esos hombres de hallarse metidos en la miseria, haciendo alarde de su pe–

queñez y de la comedia que representan, y que sean malditos por las generaciones que siguen, por la misma patria Yo me concentro desde hoy en El Salvador, y no hablaré más de Nacio– nalidad hasla que desaparezca el e9'o1s111.o, hasta que la razón mine más a los espíritus apocados, hasta que la conveniencia Nacional condene las miserias, y en fin, hasla que aparezcan genios en los Esfados que hagan callar a los locos que al presente aun pueden ser escuchados y extra– viar la buena disposición de los pueblos, enton– ces yo volveré a levantar la voz y a saludar de nuevo la única bandera Cenfro Americana, pues en mí no se agotarán jam.ás el amor a la patria

y el deseo de verla regida por un solo Gobienlo Empeñarse demasiado exfemporáneamente sería

exponerse a sel víctizna de las malas pasiones.

En esfa resoluci6n esfá la garantía de los que han ocurrido a la imprenta denunciando a los pue~

blos de Centro América que estaban para ser conducidos al abismo por medio del convenio sobre Nacionalidad celebrado en San Miguel en~

tre este Gobienlo y el General Jerez, comisionado de el de Nicaragua, y que por amor al pa1s calle la prensa y no vorni±e tanias tontarias y neceda~

des como las qua han salido a luz aiacando el pensamiento más sublime del patriotismo encar~

nado en el corazón de hombres que deben '110.

riarse con el nombre de buenos centro-amenca– nos, digan lo que quieran cuatro miserables que

no alcanzan los grandes bienes de la Nacionali– dad, porque no ven más allá de su nariz y por– que están contentos, repito, en la miseria, así corno está satisfecho el sapo en el lodo. No sé

que hayan podido alcanzar en Guatemala con respecto a. la Nacionalidad 109 señores Generales Jerez y Chamorro, :más ennendo qua nada ha– brán hecho, porqua además de la oposición da 8cp.1el Gobierno a las ideas de nacionalizar el

pais siexnpra manifestadas en distintas épocas, es natural que se haya sorprendido allá que en

Nicaragua no estaba uniforme la opinión, yeso

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haría aisladamente esta República

1 que yo ex–

pondrla mi persona y posición, y aun quedaría expuesta la República a los azares de una guerra

y aliados, sin tenerlos El Salvador, porque la po· bre Honduras es por ahora un tullido medio :muerlo y paralilico En se:m~iantes circunsta~­

cias, yo debo ser caufo y .segulr lo que acons~)!3

la prudencia Esta me dice: que se debe venfl– CBr pacüicatnente la Nacionalidad, dominando solamente el sentimiento del amor y bien a la palria, y que los convenios o pacios que se ha– gan con el fin de naoionalizar el país se celebren

y concurran a la ejecución de ellos personas de patriotismo puro, exentos de localidades y ambi· oién, y que tengan ánimo decidido para sacrifi– car sus personas e intereses, y que aspiren a la gloria de haber ,cooperado a la uni6n de Centro América Por lo que veo, sean las pasiones o la ignorancia, fodavs'a se encuen.ftan resistencias para seguir el oamino que nos conduzca a una sola familia, y aun se pone en duda si la luz es luz, o son tinleblas.