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Sobre las palabras que, el Ilmo. Se– ñor Obispo Ulloa y Larios, expresó a sus distinguidosvisitanies,· se hizo alusión ter– giversándolas .·en arfículo contra los J e– suitas, en Nicaragua, que publicó "La Es– trella de Panamá", y, el que, refufó con valenfía y enfereza. el ilustrado Sacerdofe, Canónigo mitrado, Doctor don Juan Tova!.

Ese importante arfículo, liferalm.enfe dice:

Jesuitas Pozo y PauI, ex±rañados en la República de El Salvador. El Comandan– fe del puerto, don Salvador Galarza, insti– gado, según se creyó entonces, po; don Evaristo Carazo y don Dolores Rodrlguez, pasajeros también del mis:mo vapor, im.–

pidió el desembarque de ellos. Este he– cho motivó en León la publicación de una hoja suel±a titulada "Golpe de Autoridad" que reprobaba el inícuo proceder.

"Recordando ese acontecimiento de antaño, era muy posible que la Me±rópoli hiciese ruidosa recepción al J esuifa, en– ±onces Obisp0, para resarcirlo de la anti– gua ofensa.

"En vista de la prohibición guberna– tiva, el Sr. Ulloa resolvió partir a Panamá, donde recibió el 3 de Abril de 1881 la con– sagración episcopal de manos del Ilmo. Sr. Paul. El 17 del mismo :mes y año hizo su ingreso a León.

, "Dos días después el Cabildo Eclesiás– tico y clero de la ci'l1dad llegaron al Pala– cio Episcopal a presentar sus respetuosas felicifacionesal nuevo. Obispo. En esos días el asunto del Instituto era la nota sensacional y el tema de todas las conver– saciones. De: los visitantes el primero en hablar fue el Dr. Juan Bravo, que con aca– loradas palabras refiri6 al Ilmo. Sr. Obis– po lo peligroso que era a la juventud leo– nesa la permanencia del Lic. Leonard en el Instituto de Occidente, por cuyo motivo rogaba a S.S. Ilma. que emplease su po– der e influencia en conjurar el peligro. Los Canónigos manifestaron su adhesión al discurso del Dr. Bravo y el Sr. Maestres– cuela Orozco puso en manos del diocesa– no su folleto publicado recientemente. ."EI II:mo. Sr. Obispo en su contes±a– ción a los discursos manifestó estar en to– do de acuerdo, y elogió el celo del Sr. Orozco, que había advertido el peligro a - los padres de familia, impidiendo así que la juventud se impregnase de las falsas doctrinas de la época".

(Paz y Bien. Rev. de la V.O.T. franc.).

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narná", correspondiente al Jueves 26 de Mayo ppdo., corre inserto un artículo tiiu... lado: "Los Jesuitas en Nicaragua arma– dos contra el Gobierno".

"En ese artículo enfre otras cosas, se hace alusión al Ilmo. y Reverendísimo Se– ñor Obispo de esta Diócesis, Monseñor don Francisco, UlIoa y Larios. Se afirma allí, que a consecuencia de haber pronunciado un discurso el Profesor Lic. don José Leo– nard en el momenfo de la inauguración del Instituto de Occidente, en el cual des– pués de haber presentado como base de toda educación, el sisfema cristiano, dis– currió al mismo fiempo sobre la necesi– dad de la absolufa libertad de la concien– cia y de la palabra como necesarias para completar la -educación de hombres libresl los Jesuifas y particularlUente el Canóni– go Apolonio Orozco, acusaron al Sr. Leo– nard y a su .hábil cooperador el Dr. Cal... derón, de li:Qres pensadores que esfaban a punto de atacar la religión en la ense– ñanza que habían de dar a la juventud:: que los Jesuitas residentes en esta ciudad '..

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cuyo numero era de 40 a 50, fueron a la residencia del Ilmo. Señor Ulloa y Larios y le describieron la terrible enseñanza que estaba 'pendienfe sobre la verdadéra Fé, etc.;. y que su Señoría les confestó, que no parhclpaba de sus temores, que él, con– sideraba buenas la libertad de la con– ciencia, de la enseñanza, de la palabra y

de la prensa y que estaba dispuesto a apo~

yar a los Precepfores del Insfifufo; que és– fe fué nuevo cornbustible arrojado a la ho– guera: que el Obispo fué abierfamente de... nunciado como hereje y mal católico y fi–

nalrnenf~ que, el mismo Señor Obispo, COn la serenldad del cristiano y la dignidad del verdadero Pasfor, refutó los cargos que había podido resisfir a la lectura dé este artículo~ forjado no sé si al través de las espesas tinieblas de la ignoranci8, de .los acontecimientos a que se refiere, 'o

baJO el horrible influjo de fatídicos senfi– mientas que convierten al hombre en un ente indigno de ser el órgano de la so– ciedad; pero cuando hube llegado al pun– ía en que hace de la sagrada persona de mi digno Prelado, el juguete lTlás acaba– do 1 cuando observé en esa parle, que con 6u:ma malicia se pretendía arrojar sobre la límpida frente del ungido del Seño:r u.na mancha de cieno y presentar a la luz del mundo entero, a uno de los cenfinelas más esforzados de la Casa de lsrrael, como un cobarde, y más que 'cobarde, COInO un

±r~idor al ?~pósi:to s:=tnfo de la Fe que el

D I b d d f mISmo Esplrifu de D10s ha puesto bajo su os pa a ras e iusta e ensa a la ino- custodia; en ese punto la paciencia focó

cencia ultra¡c:rda y a :'a

iusticia vulnerada. sus límites y sen±íme poseído de una san-

fa indignación, y fue desde ese mismo ins– "En el N9. 453 de la "Estrella de Pa- tanie que creí que el deber, el honor y la

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