This is a SEO version of RC_1964_03_N42. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »lismo oligárquico; e incluso los juegos prohibidos y por ende la 'degradación física¡ moral e intelectual del proletariado; eso nos aconseja la previsión y la práctica de un liberalismo progresista¡ actuado y no mentido. A fomentar¡ pues¡ con regocijo vital e inspiración crea– doral al par que la riqueza espiritual de nuestro pueblo¡ su riqueza material; cultívese el alma del niño para que sea un hombre de su tiempo y de su tierra¡ transfigurado por el aprendizaje teórico¡ por los escarmientos y estímulos de la vida moderna; descúbranse y aprovechense al máximo nuestros recursos naturales; siémbrese el agro¡ diversificando se– millas y labores para aumentar y mejorar la producción; y de su seno feraz emergerán con las óptimas cosechas y el consiguiente bienestar colectivo¡ un poblador terríco–
la consubstanciado con la Patria.
URIEL MENDIETA GUTIERREZ
Abogado; Miembro Directivo del Partido Conservador de Nicaragua
Contesto la importante encuesta de REVISTA CONSERVADORA¡ sobre el trascendental asunto del Canal Interoceánico por Nicaragua.
1 En las condiciones actuales no es conveniente la construcción de un Canal por Nicaragua. No tenemos la necesaria estabilidad ni solidez política ni económica. El tratado que se suscribiera para tal efecto estaría viciado con la ilegitimidad del Gobierno que lo firme¡ que no representará la voluntad popular mientras no tengamos elecciones completa y total– mente libres en Nicaragua. El resPClldo popular en este caso es indispensable¡ ya que en tratado de esa clase se juega la seguridad y la Nacionalidad de todo Nicaragua.
2 Beneficios remotos en lo general. Inconvenientes muchos. Peligro inminente en una conflagración mundial con armas nucleares. Posible y casi segura mengua¡ si no pérdida de nuestra nacionalidad la cual en la mayoría del pueblo es débil¡ por inculta y pobre.
3 Nicaragua no está en posición de exigir condiciones¡ por su expresada condición¡ al contra– rio¡ tal vez se las tratarían de imponer en lo político y económico¡ para lograr la referida solidez y estabilidad, lo cual sería al costo doloroso de una intervención. Nicaragua no es la única ruta canalera: existen las del río Atrato¡ San Blas¡ la del propio canal actual y la del Istmo de Tehuantepec, este último visto con agrado por muchos políticos Norteameri:– canos, por la razón de la mism~ estabilidad política y económica de México. Es mós¡ creo, que en el momento actual,"por solidaridad Istmico, con Panamá¡ cualquier intento de Nicaragua en este sentido entorpecería los esfuerzos para conciliar las diferencias de Pana– má y Estados Unidos.
4, 5 y 6: Sin perjuicio de lo dicho¡ en términos generales afirmo que cualqui·er país en las ac– tuales circunstancias exigiría, en su caso¡ la Soberanía, Administración, defensa y
en general que todo lo relativo al Canal, quedara a su cargo, -para no regresar al caso. de Panamá que la creación de la Zona del Canal¡ creó los "Zoneitas" que representan elúl– timo guión de la oscura era del Colonialismo. No hay razones para que Nicaragua sea una excepción. La O. E.A. es totalmente inoperante y más como administradora. No veo la razón por la cual una obra de tanto costo pueda hacerse con fines militares o comercia– les. (El canal por Nicaragua según informe de la Comisión de Energía Atómica¡ costaría construído por medios nucleares 1.900 millones de dólares; y por medios convencionales 4.100 milJones de dólares. Sería necesario por medios atómicos¡ desalojar la zona de" construcción; los peligros de la radiación son aún incalculables).
7 y 8: El peligro nuclear ha superado las necesidades estratégicas. Nicaragua no tiene por qué sacrificarse innecesariamente. La necesidad y forma de otro tratado de Defensa sería ob– jeto de un estudio más hondo.
9 De llegarse a la conclusión de las ventajas económicas que en su oportunidad reportara un Canal por Nicaragua¡ sin herir los Derechos del pueblo de Panamá ni perjudicarlo en ninguna forma, sería necesario de previo solidificar nuestra Nacionalidad¡ mediante la en– señanza y la capacitación sobre el v~rdadero concepto de Nacionalidad; fortalecer la Re– pública por el sistema de una efectiva Democracia y para ello será necesario emerger de los sistemas dictatoriales sustituyéndolos por Gobiernos que sean producto de comicios libres que no hemos podido ver desde hace más de treinta años!
-68-
This is a SEO version of RC_1964_03_N42. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »