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TEORIA ECONOMICA y TEORIA SOCIOlOGICA
DEL DESARROLLO
(Comunicación al XX Congreso del Instituto Internacional de Sociología).
Corno señala el Profesor Jan Barents "el térmi– no subdesarrollado fué originariamente un término económico indicador del relativo desarrollo del siste– ma económico, que gradualmente se ha extendido a otros seciores sociales y políticos". ( 1 ) Este origen económico del término, y más que de ciencia econó– mica de política económica, a lo que hay que agregar que fué elaborado en los países industrializados so– bre la base del patrón de desarrollo económico de esos países, hacen que dicho término tenga un significado sumamente impreciso y que la teoría :montada sobre él para intentar una explicación y un re:medio del pro– ble:ma socioeconó:mico y político de determinadas áreas de la población mundial resulta confusa e ina– decuada a tal intenío, siendo necesaria una revisión de dicha teoría por la Ciencia sociológica.
En el ensayo citado observa el Profesor Barents que el iérmino "subdesarrollado" "se usa de una :ma– nera abs±racia para indicar el estado de desarrollo de la economía nacional en la :mayoría de los países de Asia y Africa, y algunas veces de A:mérica Latina. En el sentido literal de la palabra podría decirse acerla– da:mente que el siste:ma económico de países tales co– :mo Irán y Egipto esiá supradesarrollado :más que sub– desarrollado, e incluso, si se torna este término sola– xnente co:mo una guía i:mprecisa que hace referencia a la fase de desarrollo económico, se hace innecesario para llegar a afirmar que existe una diferencia enor– me entre Israel y Libia o entre Uruguay y Angola, ponga:mos por eje:mplo".
Los técnicos de los Organis:mos Internacionales han llegado incluso a establecer una frontera exacta enire países subdesarrollados y países que han supe– rado el subdesarrollo, fijando la cifra de 450 dólares de renta por habitante co:mo la cifra que :marca el límite del subdesarrollo. Tales evaluaciones, aun des– de el punio de vista puramente econó:mico, son de:ma– siado arbitrarias para ser valederas ya que una cifra en dólares represenia valores muy diferentes según el poder adquisitivo del dInero en cada región o país y las condiciones de vida tan variables de un lugar a otro de la tierra. Las exigencias vitales de habitación y vestido en los países fríos son indudable:mente :ma– yores y más costosas que en los países tropicales. En las regiones agrícolas el costo de alim.entos es cier– tamente muy inferior al de regiones pura:mente indus– triales. Así la renia que en determinado país permite a un individuo vivir decentemente puede ser insufi– ciente en otro país para adquirir los xnás necesarios arlículos de consu:mo.
Por otra parle, el ingreso per-cápita es un pro:me– dio que se obtiene de la división del ingreso nacional por el número de habitantes, y este resultado puede ser falso o engañoso porque no toxna en cuenta la distribución real del ingreso nacional, el cual puede ser muy grande pero estar concentrado en pocas ma– nos.
El planieamiento pura:mente económico del pro– ble:ma es inadecuado. La economía es sólo un aspec– io del desarrollo social. La concepción :marxista del hombre corno un ser económico es una concepción
(1) "La democracia y los países subdesarrollados" por J. Ba-renta - Revista de Estudios Políticos No. 115 - Madrid. evidentemente falsa y unilateral. Sin negar la in– fluencia decisiva que la Economía ejerce en el desa– rrollo social es necesario aceptar que la actividad eco-
nómica no es una actividad aislada ni paralela a las demás actividades hu:manas sino que se desarrolla con ellas en forma conjunta y de interdependencia El punto de parlida, pues, para un concepio del subdesarrollo y para una teoría del desarrollo es la consideración de que no poden1.os ni debe:mos hablar aislada:mente del subdesarrollo econó:mico y del desa. rrollo econó:mico ni hablar de desarrollo y subdesarro. 110 i:mplicando en ellos un sentido puramente econó. :mico sino que debe:mos hablar del desarrollo social y
del subdesarrollo social con todas las implicancias econó:micas, políticas, culturales, etc., que lo social supone. El concepto y la teoría del desarrollo deben ser un concep.to y una teoría sociológicas y no pura. :mente económicos. No se trata, por consiguiente, de estudiar un fenómeno económico desde el punio de vista sociológico, sino de tener una concepción inte. gral del fenó:meno del subdesarrollo co:mo un fenó. :meno social, total y general y no co:mo un fenómeno puraxnente econó:mico. Con base en esta concepción integral vendría:mos luego a estudiar los aspecios eco, nómicos del fenó:meno, así corno sus aspecios cultura. les y sus aspectos políticos.
Si aplicarnos este concepto integral del desarrollo y del subdesarrollo podre:mos eli:minar con±radiccio. nes tan evidentes co:mo la de quienes consideran el superdesarrollo de:mográfico corno expresión de sub– desarrollo en países con escasa concentración de po. blación. Estos estudiosos y planificadores del desa. rrollo de los pueblos pareciera que coxnienzan por de. cretar a priori que determinados pueblos son subde. sarrollados y luego estudian las características de vida de tales pueblos y las señalan co:mo características del subdesarrollo. Es curioso constatar có:mo los econo· :misias que se ocupan del subdesarrollo sacan toda su I
teoría del postulado de que cierlos pueblos de gran desarrollo industrial son el paradig:ma mundial y que sus condiciones sociales son la :meta a que deben as· pirar los olros pueblos que no han conseguido ese de· sarrollo industrial. Por ejexnplo, para el Profesor Berl. F. Hoseliiz de la Universidad de Chicago en su trabajo sobre Desa.1'Il'oUo Económico de la América La.
lina presentado a la pri:mera Conferencia In±ernacio· nal de His±oria Económica celebrada en Es±ocolmo en
1960, el hecho de que en América La±ina, según esta– dísticas de 1955, el 35% de la población reside en zo· nas urbanas y el resto en el ca:mpo es un signo de ah-aso y subdesarrollo, pues en Estados Unidos el por· centaje de población urbana es de 64 0/0. Para .la ciencia sociológica no puede ser postulado dogmáhco que la sociedad industrial moderna es la :mejor fo~a
del desarrollo social hu:mano y que la aglomeraclon de :masas en las grandes urbes :modernas sea la me· jor forma de vida social. La Sociología tiene muchos reparos que hacer a este tipo de sociedad industrial. El estudio del Profesor Hoselitz, por otra parle. es una xnues±ra de la inconveniencia de parlir de un con– cepto pura:menie econó:mico del subdesarrollo y exa– minarlo desde un punio de vista sociológico. por esíe
camino el Profesor Hoseli±z, co:mo tantos otros, lle~a
a la tesis si:mplis±a de que el atraso econóxnico de H~s'
panoa:mérica se debe a la estructuración de su SOCIe–
dad en dos clases: los ricos aristócratas de origen e ur 1–
pea y los pobres proletarios de origen fundamenta' mente indígena, los a:mos y los esclavos. Pero coIllO señala el Profesor Conrado Gini, la esclavitud y el frl!–
bajo forzado son la fuente de la acumulación eco no – mica, ~a cual es a s~ vez la pri:mera condición P,~É~
el desarrollo de la tecnica y para el progresO. n tal forma --dice- la esclavitud ha representado u I pasaje obligado para conseguir la civilización". (2
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