Page 17 - RC_1963_11_N38

This is a SEO version of RC_1963_11_N38. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

1 encargada de cooperar en la recoI\s!ru.cción e der a . , n de la Bolsa'.

insPM~~ha gente creyó que RooseveU !tabía. cometido error al enca:r;gar. a ~n magnate fInancIero c0l'!\0

un Kennedy la lnspeCClOn de Wall Street. Los dla– J::,e publicaron violentos editoriales contra Joe. los

r~os ncieros de Wall Street tronaban contra la desig– bns;ón mientras comían en el club de la Bolsa. Pero naCl odían negar que el derrumbamiento de 1929 ha–

n~ Pde' ado una mancha en el nombre de Wall Street.

~la meicado de valores necesitaba un fuerie conjunto normas que. frenara ~ los espe~ulador~s, defrau–

~e dores estafadores y vendedores SIn escrupulos que

alocab~n acciones desprovistas de valor a un públi– co oco informado. y Joe Kennedy, que había ope– co d~ como un lobo solitario cuando el mercado esta–

~a en plena euforia, conocía perfeciamente tales veri-aetos y se sabía todos los trucos de los agentes sin

~~crúpulos y de los sindicatos de especuladores en BolSJoe irrumpió en los problemas de Wall Street con na energía que asombró a toda la nación. Persi– uuió de costa a costa las operaciones fraudulentas de

~olsa, limI?iando los bolsillos de los ávidos .agentes, con el inshnto de un experio cazador. En seIS meses dio grandes pasos hacia la reconstrucción de la con– fianza del país en Wall Street. Cuando Joe tomó po– sesión del cargo, sólo se lanzaban mensualmente al mercado acciones por valor de un millón de dólares. poco más de 'Un año después, nuevas emisiones por valor de unos 235 millones de dólares eran ofrecidas cada mes' y Joe comprendió que había hecho un buen trabajo.

Exaciamente a los 431 días de su torna de pose– si6n Joe decidió dejar el cargo y dirigir sus activi–

dad~s a seciores más comprometidos. RooseveU le designó pronto para encabezar la Comisión Marítima, y de nuevo Joe realizó una excelente labor.

Así, cuando el adolescente Jack Kennedy, en la escuela de Choate, en Connecticut, leía diariamente el "New York 1'imes", tenía muchas ocasiones de en– terarse de las últimas hazañas de su enérgico padre. Esto naturalmente, contribuía a intensificar el interés de jack en las cuestiones económicas y políticas. En un no muy lejano fuiuro, airo imporiante puesto público esperaba a Joseph P. Kennedy. Cuan– do esto sucediera, Jack no se limitaría a leer: él mis– mo estaría direciamente interesado en el asunto.

Harvard

Antes de que Jack entrara en la Universidad, su padre quiso que visitara Londres, durante el verano, para estudiar en la Escuela de Economía de Londres, dirigida por el profesor socialista Harold Laski, fa– moso en todo el mundo. Así, recién salido de Choate, el tenso y aUo joven de dieciocho años salió para des– cubrir Europa y un nuevo mundo.

Joe Kennedy estimaba que sus hijos ganarían mucho estudiando en Inglaterra con Laski, y así lo habia hecho Joe Jr. el verano anterior. Aunque Joe Sr. no era socialista ni mucho menos, sabía que Laskl tenía una aguda inteligencia y que los jóvenes Ken– nedy se beneficiarían entrando en contacio con creen– cias que diferían tanto de las suyas.' En un gesto similar, posteriormente, procuró que los dos mucha– chos tuvieran una oporiunidad de ver Rusia y el sis– tema comunista.

En Londres, Jack se vio enfrentado con muchos conceptos nuevos al codearse con el amplio grupo de sus condiscípulos. Allí conoció Jack inteleciuales, re– volucionarios, economistas y escritores de todas las paries del entonces dilatadísimo Imperio británico. Desgraciadamente, Jack no pudo aprovecharse de estas experiencias con tanta intensidad como su her– mano Joe, quien el año anterior se había ganado las alabanzas del batallador Laski por su rápida com– prensión de las cuestiones económicas. Jack cayó enfermo de iciericia y tuvo que abandonar la Escuela de Londres, permaneciendo en la lista de bajas por enfermedad hasta poco después de la aperiura de curso en Princeion.

Cua~do al .fin pudo entrar en la FacuHád, Ja.c1e

~e qued;o entusl~sms;do con la magnificencia de las InstalaCIones unlverslfarias de Princeton. Se apresu– ró ~, entrar en. c.ontacto con sus compañeros de habi– taclOn, .Lem Bl1hngs y.Ralph Horion Jr., y a ponerse al cornente en sus aSIgnaturas. Antes que alojarse en u~~ de los depariamentos ?~, lujo,. cosa que podía permlflrse perfeciamente, prefIno resIdir con Billings y Horion, que no estaban tan boyantes corno él desde el punto de vista financiero. Los ires establecieron sus reales en el Souih Reunion Hall, donde el cuario de bai!0 est~ba en el só~ano y ~os estudiantes de pri– mer ano tenlan que subIr y baJar sesenta y cinco es– calones para llegar a su dormitorio.

Pero sólo dos meses después, cuando todo iba como una seda, Jack recayó en su iciericia. No po– día hacer más que abandonar Princeton. Así lo hizo y pasó la mayor parie del invierno intentando recu~

perar la salud en Arizona. En el otoño, en vez de volver a Princeton y empezar de nuevo con todo un año de retraso respecio de sus compañeros, Jack de– cidió trasladarse a Har,vard, donde su hermano estaba terminando la carrera.

Así, en septiembre de 1936, Jack regresó a Bas– tan, su ciudad natal. Habían pasado diez años desde que la familia Kennedy se había trasladado de Brook– line, un arrabal de Bastan, a Bronxville, un arrabal de Nueva York.

Cuando Jack Kennedy empezó en "El Patio", co– rno llaman a la ciudad universitaria de Harvard, sus objetivos habían cambiado muy poco en relación con los que persiguió años antes en Choate.

El atletismo constituyó su primer interés. Inten– tó practicar todos los depories que pudo -fútbol ame– ricano, natación y golf- y formó parie de los equi– pos de primer año, aunque nunca en el primer equi– po, en los Ires depories. Fue en el campo de fútbol donde se ganó por primera vez el respeto de su fuiuro compañero de habitación Torberi H. Macdonald, lla– mado "Torby", que luego jugó como zaguero en el once de Harvard y fue designado corno el mejor juga– dor en su puesto de toda Norieamérica.

'Tenazmente decidido a jugar corno delantero ala titular en el equipo de fútbol americano del primer curso,' Jack solía pedir a Macdonald que se quedara en el campo después de los enirenamientos y le lan– zara pases hasta que se hacía demasiado oscuro para ver la trayectoria del balón. Pero aunque impresio_ nó a Macdonald por su acometividad, y aunque el en– trenador del equipo del primer año de Harvard admi– tía que Jack era el que mejor recogía los pases del conjunto, no llegaba al peso requerido y no pudo for– mar parte del equipo de la Universidad.

Kennedy se negó a desanimarse por su faHa de peso. Antes que sentirse abatido, y en vez de dedi– carse a un deporie más fácil, entró en el equípo B de la Universidad y su juego acometedor le procuró otra contrariedad: una grave lesión que más adelante es– taría a punto de costarle la vida. Alegremente deci– dió no hacer caso de ella.

La determinación de J ack por destacar era devas– tadora. Buscó un puesto en el equipo de natación de Harvard en la especialidad de espalda. Pero una se– mana antes de que tuviera lugar una imporiante prue– ba, sufrió un fuerie ataque de gripe y hubo de ser hos– pitalizado en la enfermería de Harvard.

J ack temía que la parca dieta de la enfermería (sus platos favoritos en la Universidad eran la sopa con crema, rosbif o filetes, patatas, zanahorias con manteca, helado y leche) no le proporcionase la su– ficiente energía para las pruebas de natación. Así, Jack pidió a Macdonald que le introdujera de contra– bando filetes y leche malieada para conservar su vi– gor. Luego, ayudado por su compañero de habita– ción, solía escabullirse de la enfermería por las tardes y, a despecho de la aHa fiebre, se enirenaba en la pis– cina de natación cuando no había moros en la costa. Pero a pesar de estos planes tan elaborados, Jack no pudo ganar un puesLo en el equipo que tomaría parie en la competición. Su lugar fue ocupado por sU condiscípulo Richard Tragaskis, el que luego fue

-9-

Page 17 - RC_1963_11_N38

This is a SEO version of RC_1963_11_N38. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »