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Conciencia de ConservaUsmG

LOS ESTADOS UNIDOS ES UNA NACION FUNDAMEN~

TALMENTE CONSERVADORA

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El SenadOl' Goldwatel', el más probable candidato Republicano a la Pre– sidencia de los Estados Unidos en 1964, está considerado por sus conciudadanos como el mayor exponente de lo que se considera el pensamiento conservador norteamericano. Es autor de las obl'as "La Conciencia de un conservador" y "¿POI' qué no la victoria?", cuyas numerosas ediciones se han agotado de manera sorprendente.

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Este ti abajo no fue escrito con el propósito de añadir o mejorar la filosofia del Conservatis",o, O de Ilonerla al elía. tas antiguas y bien probadas verdades que guia.

ron Iluesfl a Repúblicils en sus primeros pasos pueden S61–

virnos igualmente a nosotros. El reto a 10$ Conservadores

es hoy simplemente el demostrar la influencia de una fi ..

'o,ofía ya probada en los problemas de nuestro propio

tiempo

Oeseo explicilr los motivos que me han inducido a partidl'ilr en este esfuerzo. Yo soy un político, Senador do Jos Estados Unidos. Como ,tal, be tenido Ja oportuni. dael ele aprender algo acorca de los instinto. político. del pueblo Americano, he cruzado a lo largo y a lo and16 de

este glan país ciones de veces y hablado con decenas de

millares de individuos, con Demócratas y Republicé'lnos,

con i!grir.ultores, obl'cros y hombres de negocios. He en~

contrmlo que los Estados Unidos es una nación funda~ ment~hnente conservadora. El juicio Ilreponclerante del l'ueblos Amerir.~no, eSI)ecialmente do los ióvenes, es que

el sistema radical, o Liberal, no ha funcionado ni está fun·

cionando bien. Ellos lInsían el retorno a los principios

cOllservildol es.

Al mismo tiompo he tenido la o.portunidad de obser–

var de cerca r.ómo el Conservatismo la pasa en Wash~

ington. y eti muy claro que a pesar de un resulghniento conservador entre la gente, las ideas radic¡]-Ies que han

,¡do promovidas por el Nuevo Trato y el Trato Ju.to bojo

la capa de Liberalismo, todavía dominan los conseios de

nuestro gobierno nucional.

En un país donde ahora generalmente se entiende y

prociama que el bienestar deJ pueblo depende do la

confianza del individuo en sr mismo en vez del paterna– Iismo estatal, el Congreso anualmente delibera sobre si el aumento del benefadorismo gubernamental debe ser

pequeño o grande.

En un país donde ahora generalmente se entiende y

procl,ma quo el Gobierno Fede.al ga.ta demasiado, el Congreso anualmente delibera sobre si se aumenta el pro· SUpuesto federal en unos pocos miles de millones 6 en mucho. miles de millones de dólare•.

I]'n un país donde ahol'a generalmente se entiendo y

Ilror,lama que l. libeo'tad individual depende de un go.

hierno descentralizado, el Congreso anualmente delibera sobre si se dan pasos vigorosos o vacilantes para poner n

los gobiernos estatales al unísono con la política federal. En un país donde ahora generalmente se entiende y

proclama que el Comunismo es UIl et'lenligo cletelminado

el destruirnos, el Congl eso anualmente delibera sohre los

medios de "coexistencia" con la Unión Soviética.

y oquí .000rgen la. preguntas: /.Por qué el pueblo Americana no ha podido lIeval' sus puntos de vista a una 'I,,'opiado acción política? ¡,POI qué el Jatente apego de la nación n los prinr.ipios conservadoros no ha producido

las correspondientes acciones en Washington?

Yo no culpa a mis prójimos en el gobierno. 'lodos

ellos tI'abajan duro y concienzudamente en sus lJuestos. Yo cull)O a los conservadores,

i't nosotros mislnos, a mí !'nislno. Nuestro fract)so, COlnO dice un escritol' conserVilu

dor, es el frar.a:so de la demDstración conservadora. Aun–

que nosotros los conservadores estamos profunrfanlEmte

persuadidos que nuestra sociedad está enferma, y sabe–

In05 que el Consel'vatismo tiene la llave de salvación na·

cional y estamos segUl os de que el pars está de acuerdo

COn nosotros, flarecemos incapaces de demostrnr la perti– noncia práctica de los principios conservadores 11 las ne. C'.esidades del día. Nos sentamos impotentes mientras el Congreso busca improvisar soluciones a los problemas

que no SOn los verdaderos problemas que encara la na. ción, y mientras el gobierno intenta apaciguar las inquie– tudes imaginarias e ignora las veld,gderas inquietudes y

los verdaderas neco.idode. del pueblo.

Quizás sufrimos de una hipersellsiblidad a los ;uícios de aquellos que dOlnimm los medios de r.omunicación en !nasa. Diariamente los cOlnenteristas "iluminados" nos mandan al olvido político. El Conservatismo, 110S dicen, está pasado de moda. Tul afirmación es absurda y no. sotros debiéramos decirlo abiertamente. las leyes de

Dios, y las de la naturaleza, no tienen tielnpo fijo de du– ración. Los principios en que la posici6n poUtica COllseru

Vil dora se basa han sido establecidos por un pl'oceso que

Ilada tiene que ver con el paisaje social( eC'.lJnólnico y po. Utico que cambia de decenio en decenio y de siglo en siglo. Aquello. principios se derivan de la naturaleza del hombre y de l•• verdades que Dio. ho rovelado acerca de

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