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la imp()i~tai1eia social del tomperainento conservador o necesita demostraci6n Cuando los hombres se reu..

Il • l' t en en grupos, (.muo no tienen otra a tamatlva, es e tem..

Il • • I I ..

peramcnto viene a ser eSCl1CUI tanto para so ;uevlvu' co.. ,no paril progresar. Sin él los hombres no pueden espe– rélr a resolver tales (nobJema5 inmediatos como la conse–

cución del alimento y la vivienda, la división del trabajo, el mantenimiento de la ley y el orden, la educación y la

procreación. Sin él no pUedel1 los hombres encontrar el

DSc,ape de la tensión e inseguridad que les permita dodí .. carse al pensamiento c:reativo y il la actividad aventurera. Los individuos y sociedades enteras, m....lbos descansan pea

sadamente en el temperamento conservador; el deseo

/lllEl"

rurnl

ll de In seguridad, la I1rotección y In paz.

11m conservathwno de 1}()sesión" eS lo Cjuü \\1u'Chos hombres parece que tienen en n'lente C",uElndo descrihen a una persona, o alefj¿JJo, o cmso de acción como conSOr..

",atlor. flConservatismo posesivo ll es la nctitud del hom.. bre que tiene algo substancial que defender en contra de

la erosi6n del cümbio, ya sea en su status, su reputad6i1,

su 11oder, 0, más r,mriel1temenfc, su propiedad -que n6

I1ceesita ser

II substnl1ciaJIf p.i1 a nadie sino para él 1::sta

no es Ul1() Ipostul'n acl0l,tad;¡ sólamente por los bien na– cidos (\ bien acomodados El curso tranquilo o, al me..

1105, sopOI'table, de la eJcistencia del canSe¡ vaclor t,osesivo depende, por lo general, en lo que tiene y mantiene; las

amenazas él su propiedad o a su status SOll mnellazas a sus intereses, a su I utina y a su comodidíld. Como el con..

servatisll10 temperamental, el cOl1servatismo de posesión

os egocéntrk.u, un estado mental no especulativo opuesto

al cambio de toda especie y en cualquier dirección. 5610 incidentalmente es una actitud hacia la refOlma social y

raHtica. m

c.'Jllselvador posesivo mira las nuevas ten..

dal1cins y gustos y el1 pi opuestas de refonnas COInO amOlH1

u

~as, no a la comunidad, sino i1 su lugar en ella. ~s

concebible, aunquo 110 muy probable, para él ser UI1 hom..

hre con Un temperamento esenciahllente radical El1 la mayoría de los conservadores, ¡posesión y tel'il[lermnento

se funden en

UI1 formidable IJreiuit:io C",ontra In Íiregult!ri~

dal y el dislocamiento.

La tercera y más común acepci6n de est.:i p¿¡l"bra es lJllra desciibh' lo <fue debo llamar, }lOI' falta de una frase mejor, "consel'va1ismo práctico". Este es el eonservatis–

!nO de temlJeramento y posesión operando en una nueva

dimensión: 11'I f.omunidad, mas ilO en el Qlevado plano del

pensamiento especulativo. ~s la i'toc.ti'ud del hombre que visto más allá de sus propias idas y venidas y ha recono– cido, aunque sea vagamente, que él es un miembro de una sociedad digna de sel' defendida conl,a la levolución y l. reforma. Reconoce además que tal dofensa exige algo más que mantener su puesto y llropiedild. i:1 ha avan..

lado más allá de los dos couservatisruo5 anteriores y está preperado para oponerse a los destructores C".ilmbios en el orden legal, político, ecónomico, social, religioso o cultu..

,al. m conservado, p,óclico ha log,.do levanla..e alguna distancia por sobre sus propios intereses para sublimizar las más bajas aspiraciones en devor,ión a su comunidad.

La complejidad de lasgos que fo,man esl••dilud incluyen: hábito, inercia, temor, emulación y el ansia de protección y de posesión segura. Mas dos co!ms se le

hl1n de añadir en medida suficiente para transformarlo en

un más alto orden do c:oIl90rvatismo: el sentida de mienl"

bro de una oJmunidnd y el disgusto o tOH16r de un rl'uU"

calisll10 político y social. to 'tue no se la ha añadido es

la urgencia de refl<!)cionar. La devoción del cOtlsorvadf}l' práctico flor su comunidad, debe notarse, no es ni causa

ni efecto de un pensamiento deliberado. ~I C,01160i vatis"

litO práctico es simplemento: un sentido ele satisfacci6n o identidad Con el status quo que sólo Ipor cortesía puedo ser clasificado como una filosofía, o una tradición, o una fe. tos más de los hfunbres adoptan ,1e,titudes sÍll1plcs,

no especullri'ivas, hacia la socied~d y sus problelllas, y Ii'! 1nayoría de los tonserv<1dores son, por lo tanto, ctmser.. vadm es prácticos. Muchos de tales hombres apenas si

son conscientes de sus terlclencias r.onservadoras; uluchos,

e.specialmente en Amédct'l, niegan (,ua son del todo con" servadores. Sin embargo, todos están firmes en los 1'¿'H1"

gos de aquellos Clue se sienten satisfechos de las cosas con\o son y desccnHan de aquellos {lue proponen cambios

radk.ales.

La última y la más altil especio es la del ffctmselvatís..

mo filosófico fl

•

El conservador filosófico suscribe cons..

dcntemente los principios designados n iustificar el orden establecido y re3guardatlo en f.onh'a del descuidado cha.. pucero y del detel'll1inado reformista. Su conservatismo

se explica anfo en términos intelectuales como en términos psicológicos, sociales y económicos. La c.t'ian:m se h~

juntlldo a la naturaleza para hacel' de él el hombre que es. Es conocedor de la historia, la estruc,tura, los ideales y las tradiciones de su sociedad, de las tendenc,ias reales y las

infercHlciDs de las tendencias de refoll'ila, y de la impOl'"

tanda del conservatismo en t11imtcller un orden social es..

t~ble El es consciente de ser conservador y (lue debe,

por lo tanto, practitar una política conservadora. ~sta

conciencia de su Ilaturaleza y de su misión es, en alto gra

u

do, el resultado de mucho pensamiento baio una presi6n radical; él ha exmuinado sus principios, cándida si no siem" pre entusiastamente, y los ha eneoi1hado buenos. Su lealtad al pars se I"oyecla en el I,asado, y su senlido de In historia lo lleva a i1f1recíar el largo y ~lenoso i1roc,eso fl

¡¡'avés del cual se desarrolló on algo digno de defenderse. Además, su lealtad es tan flrofunda ttue está dispuesto él

trascender el conservatisMo de posesión sufriendo tJl'iva.. ción y pé,dida y una buena dosis de impopularidad, en

defensa de sus queridos valores e instituciones.

{:tBlciencia, reflexión, tradicionalismo, y por lo monos

de.do grado de desh\telés, !31es SO~\ las cualidades f1ue distinguen al genuino conservador de todos los otros que

llevan esto marbete. I.:s un eSl'ecímen rilro en cualquier

~~aís, y aun más ral'O en éste; y así C6lnQ es de raro, así es de valioso, no mellos valioso, yo il1sistiría, que el otro t'ilfO

espedmen, el liberal genuino. Su dirigencia, tanto adiva

como intelectual, puede sóla transformar una. masa con~

fUsa de conservadores prácticos en un movimiento COllSGr.. vador determinado. Es COI1 esta clase do cOllservatisl110,

especialmente con las formas, tanto clásicas tomo grotesr cas, que ha asumido en los Estados Unidos, a que este trnbajo Ilrincipahnente se refiere.

~I sigurellle paso pa,. ,educi, algo de l. confusión que rodea al conservatisfl1o es distinguirlo, aunque sea crudamente, de otros ¡Sinos. ~sto puedo ser más fácil.. mente alc:anzado si c:onsideralnos al c:ons(H'vatisrno como