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te y de Ot:cidcnte, que en todos los continctlte¡ Actúall t:g~

lílO é'nviados del SciíOI': "au nomhre, t)ues, de Crisfo, so°

IilOS ombaiadores, COlMO <Iuo os tmhorla Dios por medio tle nosotros" (COI intios 11, S, 20). Va de antemano go~

tamos f,on la espernnza de i1bra~al'los él todos duranto la

scgundCl sesión del Concilio I;cuménico,

Queremos eXJlI CSítl' también Iluestl a estitnCl pOi la

CUlia Romana, cuya tarea, tan noble y llena de responsa..

lJilidades, consiste 01\ colabol't'1I' en sus rednl~s i1unedi"t~s

con 01 Vir.uio tia elisio. l':StcUtl6S seguros tle (tue sus mctltori"s trdbaiu~ !;CI'iUl do uenuina ayuLlil p~ra Nos, pues

pOI' 1i1lu:ho tieml'lfi hemos tenido un eOllochniouto direelo do su diligencia. de su "setl tido de Iglesia", de su rH'U~

delicia en los od05j junto con todos los obispos, ~1¡.>reciaD

mos N6s estas cuaHd.ules muy espoeialnumte dUJ'ante la faso llr9l,aratoria y durnnte las I euniol1os del Segundo Condlio Vaticano.

Volvemos también nuestlos pensamientos paternales a los párror.os, a los sacordotes, él los religiosos 'Iue en si–

loncio, sin descanso, frecuentemente sin ayudn en su so– ledad e611sagrLu1 su vida a la propagación del t:eino de

0105 en la tierra; no olvidamos tampoco las almas consa·

{jl'iHlns D [líos en una inmolnGión tle oraciones o 611 una

múltiple y activa caridad.

Al comenzar esta Il'IbQr pontificia que se nos confb

r.omo sucesor de Podro en su autoridad de obispo de rtoo

UlI1, 110 podemos dejllr de abraztw afeduosamente a lo'i

amados hijos de 'a tU6eosis de Roma, quo apoyaran con laOl celos. le.ll.d la I.bo, p.slo..1 d" nu".tm I"edece..",

'i'ollemos la firme esperal1Zl'I de <{ue al resporulor a nues–

tra caridad, lluedan estos romanos cOlltinulu ofreciendo

los gOlOSOS fi utos de la virtud cristiunu, ya que es ¡a ellos,

como al l'Jucblo más cerea de I(J Silla de Pedro, a quie–

n03 se dirigen las miradas de todos los católicos del mun– du ontero.

Conmovido (',on recuOl dos llenos de tornura, envia–

mos un saludo lleno de partitular carmo a los tunados fieles de Milán, la arquidiócesis ambrosina, n quienes en estos afios aprendidos D DilUir "en el corazón de Cristo

Jesús" (fil. 1, O), Y de quienes tantos consuelos I ecibi–

mas, como si fuesen verdaderos y tUilantes hilos.

Do la misma manOi'a van nuestros penséUnientos a la ilIil6da diócesis de l1uestlo na<:Ímicnto (Brescia), con el ;lIIhol6 de {fue siem~lre so eotlserve fiel al ~vangelio de

NUQsho Señor, fue"~o de honor, grada y nobleza incluso

el1 01 aSl)edo de In!i rehu:itmes sociales do In vida humana.

Anhelamos pai'ticularmonte que nuestros hGl'manos

e hijos 'Iue vivon el1 .quellos 1ug.,es del mUl1do elol1d"

S9 hnpide a la Iglesia el eier<:ic:io de sus derechos, sientan que ostamos tilUY unidos iI ellos; su vocación ha sido c()m~

partir más íntimamente ID Cruz de Cristo que quisieron seguh', y frtls la cual vendr~, estamos seguros, el rndicJnte ,'Ill'utocer de In ftcsurrocci6n. ~ntonces tltu1r'n volver

plenDmente a la pt'tlctieil do su ministerio pastorill, un ministerio que llor su institur.lón beneficia no s610 al n'mtl

del individuo, sino a las naciones,

Nos compll'ce alentar y bO.mtacir de todo corax6n a los tllilaflísimos misiollGws, lu& de nuestros ojos, que en todos los continentes, en las Rvmu:adfls de 1;1 Iglesia, di· funden el ~va"{jelio de Jesús. tlue puedan siempre "glo–

riarso . 011 1,0 cruz de Nuestro Señor Jesucristo U (Gn!. ó, 14) SOllOi tando COIl amor todas Ins eventualidades, sayu..

<os de 'Iue l1ul1ca les f.ltará la ayuda de Dios a los ,!ue

vivoll y trobajnn sólo pOi' ~1.

Nos dirigimos eou muy oSllocial urntitud ti los miem–

bros de In Acción Católica, que ayudan en el "pos'"lo,lo

ti la Jet'l'rquía de la ISJlesi"l y.o f.u<)ntos labOlan en la~ di– versas: org~l1izadones mH:ionalos e internac:iol1lllos.

~strechalnos con paternal amor a todos los (tue SUD

frcn: los enfOl mos, los nocositados, los pi esos, loa 0Jdhlo

dos, los refugiados.

y finalmente salud<ul10S a Iluos'ms Idios en Cristo, entre los cuales deseamos mencionar estlccial",ent0 a los

JÓVGIIOS, gen91 osos {} intrépidos, en 10G que des~anso la eSI)oram:a de UII futuro mejor, I@s niílos inocentes, almas

I'u,as y sancilios; los bmnildes y los orand•• do la ierr.; los .IIasanos, lo. I,abajadores y aquellos cuya f.lloo,: me,

nudo durn y gravosA, (0t10cemQS y a,preciamos y los ~S"

nito. eSi 105 tJolrticos y t.:aboi'a~ do estado. Suplicamos

que Iodos y <.d. uno en su I'"opio osfera de ,esflonsobili–

dad, contribuyan ti edifictlr un orden cadn voz más justn

Gn sus 11l'ineipios, más eficnz en la t\plicadlm de sus leyes

l más sano Gn su moml lJ6blieG y privtulR, mils Ipronto 0n

la dofensa de l. 1""

Pase sobre el mundo una oran llama de fe y amor que encionda a todos (os luunhres de buena volutltatJ, que

ilutnhle los clImino5 de la mutua colahm'ación, y trnifJtJ «

la hUlnanidnd, de nuevo y por siempre, abundancia de

al',ob.<i6n divina y elal podoo' de Dios, sin cuya ayuda

nada os santo ni merece la pona.

El' el l"ílOlilonto de comenzar nuostro arduo mUlIS"

terio Nos soportan las confortadoras tlalabril5 con (jue Cristo prometió a Pedro y a sus sucesores tI,=,e estaria con su Iglesill "hasta In (',9llSUllltlción do los siglos" (Mnteo

20,20.

Nos sostiene la protecci6n matornal dc la §ontfsimn

Vio Dan Maddd, Mad,,, de Dios y Mod... nuest,a, a l. que

desde el comienzo con.fiamos nuesh'o pontificado, y nos

suslenlan lambién la .yuda y l.s o,.clol1es de los Al'óso lol.s Pedo °

y I'ablo y de lodos los sonlos.

1;11 prenda de esa colostial mdsteneia y pura el alionto

gozoso da las buon.s ena,glas a I,avés del mundo, Nos

complace hnpofti¡' nuostrD lJendici6n Apostólica, como pri– mer fruto de Iluestra paternal benevolencia, a vosotros

Venerables Hermanos y limados hijos, y a toda la fami–

lín hUMana.

,Adelante en paz, on nombre del Señorl