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TRES PROMINENTES CONDUCTORES DEL

PARTIDO CONSERVADüR DE NICARAGUA

OPINi\N SOBRE LA CONDUCTA A SEGUIR

EN I.JOS PROXIMOS CUATRO AÑOS

EMILlANO CHAMORRO CARLOS CUADRA PASOS HORAC!D ARGUELlO BOLANOS

GRAl. EMILlANO C~tAMORRO:

[1 solo hecho de I,.ber cumpli. do &11 este mes de ll1áyO la av~n·

xada edad de 92

afio; es más trtu..

lo para relevar·

nle da la vida po–

Hlica de mi par·

litio, que el otro 'Iue oslento de Jefe Vitalicio, que I"e impele i\ se· guir en ella. Aun cuando el tftulo do vieio conser– vador que como parlo con el Dr. C a r los Cuadra Pasos por aquello del refrán, "Más ,abe el diablo por viejo que por tliablo ll

,

sea el que verdaderamente nos valga, en esfas circunstancias de la existencia de un nuevo gobierno, im· puesto por un viciado proceso electoral que nos obliga ti

.n.li.ar nueslra posición de partido polltico mayoritario. l:n mis años mozos, ante una situación como esta, no

'1e'a otra alternativa que el levan1amien10 armado; pero a estas alturas, en que fisicamen1e yo no podrra volver a la manigua y empuñar las armas, no sería lógico que

ac.onseiase seguir esos caminos Mas bien me siento en el deber de (onfesar ahora la convicción a que he llegado tle '1ue el récurso al que apelé con tantas revoluciones como las que hice conIra la dictadura liberal ha pasado a la historia para morir conmigo. Además, parece un he· cho que el actual gobierno, prolongación impuesta por la dictadura de 105 senores Somoza, cuenta desafortunada– mente, COll el apoyo internacional, y hasta ahora, con el del ejército de Nicaragua, adiestrado por los Eslados Unidos Mienlras por otra parte, la Alianxa para el Pro– greso, no ha querido de1enerse con su$ préstamos, forta– leciendo indirectamente, a la actual administración. \ Sin embargo, es una verdad hislórica que nuestro

Partido Conservador sigue siendo necesario para olanlener l. for",a civil de Gobierno y l. estabilidad poHtica. Por eso he notado con tristeza el conformismo y la inactividad en las filas conservadoras, y con marcada preocupacióu escucho la critica de que los dirigentes no ofrecen al pue– blo una clara conducta a seguir que nos saque de este impasse. En ciertas mentes obtel VD una desorientación que incluso las lI"va a alejarse d. la actividad dentro del partido, además del factor agravante de cierta molesfia que se observa en nuestras filas y que podr'a desembocar en divisiones de nuestro ,partido Pero mi preocupación mayor es que, de seguir asl las cosas, llegue el partido ti

desaparecer como inoperanto. \

Apesar de todo, el Partido Conservador se ha visto en situaciones peores; yo he vivido su historia par. no sentirme pesimista y por eso es que pienso que no debe~

mos caer' en el derrotismo, ni suponer que las puertas de la ¡Jcción política se nos han cerrado.

Quiero ser cauto ante una situadón tan seria. No quiero hacer recomendaciones basadas en mis solas re– f1oxiones, sin antes auscultar a fondo la capacidad de decisión de mis propios correligionarios. Para esto, lo más conveniente es convocar a una Junta de Notables, recurso que ya está considerado en los estatutos del par~

tido. Esta Junta debería convocarse a la mayor breve~

dad, fijándosele una agenda provisional a las 25 ó 30 personalidades invitadas, número a que debería concre– tarse la mencionada junta para evitar que se convierta en asambloD y en barra ~nte la que los oradores lleguen a lucirse o a esconder sus verdaderos sentimientos, temero– sos dé caer malo de no cosechar vito res

Es verdad que el consejo de esa ¡unta de importantes tonservadores no impone una decisión obligatoria a In

autoridades del partido, pero consti1uído en una fuente responsable de patriótica demostración pública, tendrla que ser tomada muy en cuenta por la gran convenci6n del partido conservador, su autoridad máxima.

Al dejar así expuestas On términos generales, mis reflexiones acerca de la actual situación ,polftica que afronlamos, deseo dejar constancia de mi adhesión al ,no· vioniento, precedido por el doctor Fernando Agüoro Rocha.

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