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luio sólo pueeJen dárselo los partidos comunistas por su condición de quintas columnils dentro de la guerra fría.

No omito felicitarle por una oncuesta tan útil e interesante, la cual en mi ánimo de serie siem– pre útil en alguna manera a mi partido no vacilé en contestarla, abrigando al mismo .tiempo la espe– ranza de cooperar on la oriontación futura de nuestro movimiento.

MAX.BORGEN

Ex-Miembro de la Direc– tiva del Banco Nacional de Nicaragua y del Fe–

1 rocarril del Pacífico de

Nicaragua

Con gusto conlesto la encuesta a que se refiere la circular de Ud. de este mes de Febrero.

1- Entiendo que como se planteó lil votación paril elegir Autoridildes Suplemas, no había

011'0 camino mós que la ilbstención.

2 - En vista de lo anterior nuestra futuril línea, es C!eci~ la línea del Partido Conservildor de Nicarilgua, debe ser la continuación de su oposición al régimen imperante.

3 - En relación a la línea política internacionill debe ser la de nuestra tradicional amistad ha– cia el pueblo y el gobierno de los Estados Unidos de Norteaméricil. Me parece que lo que ha ,pasa– do es solamente ci'~cunstancial, pues no es posible que un pueblo tiln amante de la libertad y de los derechos humanos no rectifique prontamente su línea política respecto a Nicaragua y a los demás países del Continente que están en igual situación Al dirigir una mirada de conjunto, en vista del apoyo moral dado al actual gobierno, es imposible que los factores Norteamericanos que dinlgen la política exterior, no se den cuenta que la actual situación de Nicaragua es un pregón de descrédito

qu~ a la larga va a producir una reacción moral en nuesho$ pueblos, completamente no amistosa para: ellos. Además, manteniéndose el Partido Conservador de Nicaragua en esta diresclión, puede

fr~nar 105 ¡m,pulsos de la tiranía y del despotismo, pues sin duda pensarán que los lamentos y mani– festaciones pueden influir en la rectificación, y así el poder público pellsará nlucho, antes de seguir en su conducta viciada.

,,./ REINALDO ANTONIO TEFEL

I ¡ ~,~Ji

Ex-P.residente Nac!onal ~e.

Juventud C~llser.va-

~ 'vVIJi' dora. Ex-Secretallo PohtJco de la Dn echva 1\ \ 1 lfJ Presidente de la Directiva Departamental de

~y Managua. Licenciado en Ciencias Políticas y

Económicas (Universidad FOrdham y Madrid)

A la encuesta de REVISTA CONSERVADORA sobre el momento político y el Partido Conserva· dor de Nicaragua, contesto como un deber moral de asumir responsabilidades cuando se trata de forjar el futuro de la Patria y de sus instrumentos políticos.

1- Un partido mayoritario y popular, con el arrastre y la fuerza que ha demostrado el Partido Conservador, frente al hecho de unas elecciones del ~ipo de las que se han efectuado en Nicaragua, debió haber tomado uno de los siguientes caminos~

al Abstenerse de ir a las elecciones para impedir la reali:ución de éstas, tal como lo había prometido el Dr. Agüero, por medio de una violencia bien plariificada y organizada, lo suficientemen– te eficaz para provocar el cambio político como primer paso para el cambio social. Un partido polí– tico que había hecho una campaña de violencia y de amenazas, por boca de su Líder, y que había hecho ostentación de su fuerza popular, debía haber estado en posición de haber real1izado lo que su Líder había prometido repetidas veces

bl Ir a las elecciones a luchar sin componendas y aprovechar la libertad de movimiento y el clima de efervescencia electoral, para una protesta cívica y multitudinaria bien organizada que impu– siera la voluntad del pueblo. Un partido que había reunido grandes multitudes en toclas las plazas del país y que había elevado al máximo el entusiasmo y el fervor popular, estaba ~n condiciones -o por ·10 menos debiera haber estado- de efectuar esa clase de movimiento, siempre que fuera bien dirigido, bien coordinado y bien organizado.

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