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Francamente porque seguimos a Eugenio d'OrG: "Que se oigan todas las voces: que las domine la voz de mando".

Así ,procede nuestro Partido Puede estar toda la Honorilble Junta Directiva de acuerdo en un punto, pe~o el voto EN CONTRA del Jefe, decide

2 - Me pregunta usted, cu~1 ha de ser la política del Partido Conservador, según mi opinió,,? Sencillamente, pedir su renun~ia al Jefe actual Dr. Fernando Agüero, porque erró lamentable– mente al imponer su errado y absurdo criterio.

y porque ha desbarrado al ;intentar apartar al Pil1lido Cons8nvador de su política con el De– partamento de ESlado de Washington. Error, gravísimo error.

La intervención fiscal norteamericana en Nicaragua fUE! honesta.

El Coronel Ham, Mr HIII, Mr. Lindbergh desempeñaron sus funciones con honorabilidad y eficiencia.

3 - El Partido Conservador ha de mantener buenas rélaciones con el Gobierno de Washington -ya que es ésta, la mayor fuerza moral del Orbe-o

Indudablemente, si lo preside un hombre ajeno a esta ,política, fluye la consecuendia lógica: este hombre, por decoro, ha de separarse Que surja un conservador como Jefe del Partido Conser· vador que nos acerque al Depaltamento de Estado de Washington por las mismas cor¡~ientes históricas Yil conocidils, para asegurar la pn, que es el supremo bien.

lVIACARIO ALVAREZ LEJARZA

Bx-Jucz de Distrito, historiadOl. COlonel del Ejélcito Liberador

de 1909-1910

C()nt&~to 9u~to~amente la encuesta de la importantísima REVISTA CONSERVADORA:

1- Hicimos muy bien. Un paso igual im idéntica situación dieron nuestros abuelos: Cuando el filibustero William Walker pretendió ser Presidente de Nicaragua Desgraciadamente en ilquello¡; tiempos hl!bo también zancudos tras las prebendas que ayudan al fraude

Cuando gobernó Zelaya sin respetar las leyes, el Partido Conservador no le dió sus votos; cuando el ler. Somo¡o;a, 1105 abstuvimos haciendo lo que hicieron nuestros abuelos. Aplaudo la medi– da dictada por Fernando Agüero R()cha porque fue el caso, sin respeto al ciudadano como cuando Walker.

2 - Muy c1<1ra, silbienclo, como sabemos, que cuando un liberal lIeIJa al poder, "no desciende

I~gr la suave pendiente de la ley", caen, solamente iI balaxos, es el únlico lenguaje que entienden, pero, desgHlciadamente los poderosos yatJ!cees, apoyan las tiranías. Debemos tener paciencia, toman–

do en cuenta que los Somozas han abierto la fosa que los tragará, su modo de gobernar con lenidad con que proceden a favor de los abusos de autoridad, lenidad, para 105 criminales y ladrones, amo– ralidad autorizando ;prostíbulos en las diudades principales y casas de juego Esa amoraliadd del pue· blo y del ejérdlo les hará rodar como cayeron Perón, Batistil, Pérez Jiménez y Trujillo. Tengamos un poquito de paciencia y de fe, que ya le va llegando la sombra al lirio.

3 - Sufrir. Son miÍs fuertes que nosolros. Es penoso pensar en los yankees que apoyan las tiranías, nos desprecian Nada bueno hay que esperar de ellos, nos llaman DAMN GREASY puercos

~()ndMados, es decir r<lza maldita

¿CómQ acabaron los pieles roías? Mataron Illill'lncS de hiiQS de la misma tierrl1, el y,lI1kee 105

tira CQlllO si fueran animales irracionales.

Con Latinoamérica usan el sistema más cómodo: ponen a un pue¡'co condenado a matar a puer–

cos ¡;ondenados, los matan, los torturan, IQ5 enC¡¡r~eran, los persiguen y e1l9$ dicen: AH RIGHT.

Que debemos hacer con los yankees?

No sé

GUILLERMO LOPEZ MONTEALEGRE

Aglicultor, algodonclO

1 - A decir verdad, esta pre(IUnla la contesto de una manera incon9ruente, mas en realidad lógica. Hicimos bien e hicimos mal. Hicimos bien cuando la abstención podía producir un clima po– Irtico fllvoI'able, en vista de la nGgación de garantías electorales

l

etc. Mas en vista de los resultados, hicimos muy mal porque perdimos el derecho a la protesta, a descarar el fraude electoral.

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