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2 - Si tuvIese alguna influe"da en mi partido, abogarla por úna tregua poiítica, por ejemplo de tres a seis meses, que nos permitiera a los conservadores:

a) Reflexionar seria y hondamente sobre nuestras acluaciones políticas, pasando 1 evista a los errores y omisiiones cometidos en los últimos años Reflexiones que serían hechas, no con ánimo de inculpar a persona alguna en particular, sino con el prop6sito de extraer del pasado provechosas en· señanzas para el futuro

b) Observar el rumbo que va a dar a la nave del Estado el nuevo timonel que inicia',1iÍ sus labores el uno de Mayo Así como no hay dos hombres iguales, tampoco existen actuaciones hunta– nas idénticas. Además, conforme doctrr.na tradicional católica, un gobernante, ilegítimo por su origen siempre tiene la oportunidad de legitimarse en el ejercicio del poder político.

3 - En los graves momentos que está viendo el mundo, c:onsidero peligroso desligar la polltica internacional de los Estados Unidos hacia Nicaragua de la política linternacional de los Esta· dos Unidos en lo universal.

Hoy por hoy, los Estados Unidos, debido

¡j su situación geográfica y a su inmenso poderio nt1mtar, económico, etc., son la única fuerza material capaz de detener el avance del impeJJ¡alismo so· viético. Los Estados Unidos constituyen, en nuestro tie",po, el brazo secular de la civilización de Occidente, y nosotros los nicaragüenses, dentro de nuestros pequeños recursos, debemos agruparnos solidariamente con ellos para la defensa de aquellos valores cristianos sin los cuales la vida no vale la pena de ser vivida.

Las equivocaciones y 105 yerros que algunos funcionarios del gobierno norteamericano hayan podido cometer, en relación con nuestras luchas domésticas, no son motivo suficiente para que el Par–

~jdo Conservador adopte una política anti-norteamericana. Ese tipo de política llevaría la confusión a nuestro pueblo y podría ayudar, indirectamente, a la ,ealización de los turbios designios del castris– mo, versión americana de la dictadura comunista rusa.

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GUSTAVO ADOLFO ARGüELLO

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Abogado, Ex-l\tagistrado de la Corte Sl!llJema [ ~~\. de Justicia Decano Facultad de Derecho

Univelsidad Centroamericana.

Correspondo a la encuesta que se me ha dirigido, la cual contest~ así:

1- Soy de opinión que hicimos muy bien, en no concurrir a las elecciones de Autoridades Supremas 'recién pasadas por falta absoluta de garantía. La experiencia adquirida en elecdones de períodos anteriores, fue suficiente lección para que la Convención tomara tal determinación. Si el partido hubiera resuelto concurrir, la mayoria de nuestros correligionarios nos hubieran abandonado, porque tiene conciencia de la patraña eleccionaria en Nicaragua y además son enemigos de pactos y componendas.

2 - El Partido debe mantenerse en su posición opositora, procurar su unidad, luchar para es· tablecer la cédula de identidad, la promulgac;ón de una nueva Ley Electoral revestida de las garan. tías máximas, como la promulttada lecientemente en República Dominicana, para alistarse y concu– rrir en las próximas elecciones.

3 - En cuanto a la última pretluntll, corres,ponde a la máxima autoridad del Parl¡;do (La Gran Convención) la orientación y dirección de la polftica en general para el cumplimiento de sus fines, sobre lo tual todavía no ha habido pronunciamiento.

~ r J FELIX ESTEBAN GUANDIQUE

~ Abogado, Miemblo de la lnternationa1 Americal\

Bar Association, MiemblO de ta Comisión . internacional de JUl islas

Para contestar las preguntas que se me hacen, es necesarío ~iiar o determinar los hechos que deban analizarse, a fin de encontrar respuestas lógicas.

1 - En primer lugar, se debe anotar que en realidad de verdad no existe partido político al· guno que pueda llamarse "AGUERISTA" o "AGUERISMO". La razqn de esto es, que la ideología bajo cuya bandera se ha fortalecido la oposición, es la ideología propia del Partido Conservador, que como se sabe, es enteramente opuesto a todo contí nuismo y a todo sistema de Gobierno en donde no

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