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y c;oniradigo - Juro ser cierto lo que dí· go en este iraslado en favor de la dicha doña María Angela de Medrano a quien reconozco como noble que és y digna de su reputada condición - Luís Canales – Ante mí - Felipe de Aguirre - Escbn 9 • Pub"

tI.

Es todo el proceso. (Archivo muni– cipal de León).

do en negocios y buena amistad con ellos.

Corno se ve, causa o motivo de la nueva rebelión no era más que la vani– dad infundada y ridícula de querér llevar a la gobernación de la Provincía sín nin– gún poder ni autorización legal, a la per– sona que n~cesiiaban para la satisfacción de sus intereses padicuales¡ lo que, no podríáJi conseguir con el peninsular La– cayo de Briones por el rencor ingénifo que entre ellos existía. Cada uno de los bandos relacionados

ambicionaban la preponderancia en el Noticia primera de la rebelión.

n1ando de la Provincia, aunque sin apo-

yo legal el de los criollos, y se formaban El Sr. Lacayo de Briones que resi.día grupos o pandillas, padidos y juntas revo- en Granada, se dirigió a León a tomar po– lucionarias, asociaCiones secretas y terhl- sesión de su alto cargo, más al llegar al lias polí±icas, en las que se tramaban cons- pueblo de Managua tuvo conocimiento de piraciones, asonadas, asalfos a manos ar- la sublevación que había en la capital en mada y hasta crímenes políticos, por mo- contra de su nombramiento. Continuó tivos importantes unas veces y la mayor su marcha, pero decidió esperar en Naga– parie triviales y pueriles. El grupo más rote que llegaran a León don Felipe Gá– numeroso y compado era naturalmente mez y demás Regidores de la Municipa– el de los criollos, mestizos y pardos, por lidad para dar con la presencia de ellos, ser los que, ejercían y mantenían con±ac- más solemnidad al 'aeto de su posesión to inmediato con los indios y pueblos en como necesaria, aníe la oposición que se gel!leral, a causa de los trabajos que con le hacía.

ellos hacía11 de agricultura y de comer- Nuevas y más alannan±es noticias :re~

cio; pero más que todo, por el desafedo cibe, que le hacen tomar la resolución de– comú11 que los unía en contra de los pe- finitiva de continuar su lnarcha con la ninsulares, agi.'av¡:¡d6 por el predominio energía y rapidez posible que le diera el exclusivo de éstos en el ejercicio de los suficiente tiempo de Élvitar con su presen– cargos públicos, en los qt,le generalmente cia el aumento del desórdén; haciendo el ahusaban en demésía, o que por lo menos recorrido· en

cinco horas.

así lo consideraban cuando veían o créían Entró a León a las doce del día 24 de amenazados sus interes!'ls personales o Diciembre, e inmedia!an,ente recibió la pa1'iiculares. posesión da Capitán General o suprema

Estos bandos o divisiones político-so- autoridad lnilitar, que le dió el Comisario ciales, engendrabarl o prOél1.1cían an cada de la Caballería dOn Franc? Zapafa, con ocasión el lídér máximo o jefe de padido asistencia de los Alcaldes Ordinario;:; don que provocaba el odio y el roncor fratici- Santiago Vidaurre y don Andrés Martínez da en la familia nicaragüense provecho de Fleytas y de otros vecinos principales quizás de sus propios intereses; al par y demás autoridades militares. El Capi– que, hicieron como innato y natural muy tán Padilla citado con anterioridad, se ne– especialmente en la persona del leonés, gó a concurrir.

acior casi siempre de los hechos como ca- Al siguiente día el Cabildo y justicia piialino, el de sentirse rebelde y opuesto reunidos eJi la sala del Ayuntamiento con a la dirección de sus destinos políticos; lo gran número de vecinos, le dieron :tam– que debidamente comprobamos con el bién posesión del cargo de Gobernador o motivo que cimentó éste levantamiento de máxima autoridad civil y política de la la compañía de pardos Provincia. En éstos solemnes acfos, no Se

El Capitán de pardos o mulato Anto- hicieron sentir protestas ni disgustos, y nio Padilla y su hijol los individuos Mi- más bién los descontestos Padilla, Vargas guel Díaz, Juan de Vargas, su hijo y su hijo, y los Sargentos huyeron para el Rea– cuñado, "españoles de la tierra", es decir lejo a ponerse al amparo del CorrefJidor criollos, se declararon en León cabezas de señor GamezMesía, y los demás se asi– partido político e intentaban amolinar las laron en el Convento de la Merced, con compañías de pardos del mísmo Padilla lo que se creía terminado todo el n10vi– y <;lel oiro Capitán don José Pérez, para miento Sin embargo, continuaron verifi– oponerse a la posesión elel nuevo Gober- cándose reuniones en las afueras de la nador a quién no querían en ese destino, ciudad, en el punto llamado "Quebrada síno a don Felipe Gán,ez Mesía, Maes!ra honda" en las que se discntían las m<.\– de Cam.po del tercio de la Provincia y Co- quinaciol1l;'ls de Padilla, según infol mes rregidor de la Villa del Realejo, vincula- que llevaban al Gobernador los mísmos

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