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toma de Jinotega,- le dio 15;000 cargas de municiones para rifles y dos ameira– lladoras, una de las cuales era una Thompson. Fue en esta ocasión que Moneada dio la orden de quitar el em–

blem.a comunista de la bandera

Sandino permaneció con el ejército de Moneada hasta el comienzo de los Pac-. tos del Espino Negro. El convino en la si– guiente carta a deponer las armas:

"El Cacao de los Chavarría. Mayo 9

de 1927. Señor General José María Mon– cada. Boaco. Estimado General: Ten– go el gusto de participar a Ud. que ha– biendo llegado a este lugar me he en– contrado con la dificul!ad de no juntar· me con toda mi genle pues solo he ha– llado unos pocos j efes porque los demás se han ido para Jinotega lugar de don– de son. Así es que yo he pensado que mi permanencia en este lugar de nada me serviría puesto que toda mi gente se me ha desbandado.

He resueHo irm.e para Jinotega para llamar de nuevo a mi genie, para reco– ger todas las atrnas, en ese caso allá per– maneceré donde quedaré esperando sus órdenes.

Llegada de Bandino a Managua

De izquierda 11 delecha: Salvador Calderón Rarnírez, Juan Felreti, Juan Pablo Urnanzor,F18ncisco Es·

trada, Augusto e Sandino, Santos Lópezy Sócrates

Sandino.· .

Asimismo yo delego mis derechos pa– ra que Ud. arregle el asunio como mejor le convenga, y me participa los resu1.ta– dos a Jinotega, lugar donde yo ocuparé con mi columna,.

vez llegando yo iodos tienen que llegar donde mí y entonces todas las armas las recogeré.

A. C. SANbI1:~'O". (f)

De Ud. afectísimo correligionario y amigo,

El desbande de mi gente obedece a que no enconiramos qué comer y por eso se me ha ido, pero yo aseguro que una

Doetor 'Juan B. SaeaS8 y Gral. Augusto C. Sandino.

A pesar de los términos de la caría anterior, parece que Sandino se disgustó por no haber sido invitado a tomar paríe en las Conferencias y también por las po– sibilidades de fracaso de sus sueños so– cialistas debido a los arreglos que él sa– bía se esperaban realizar en aquellas. Así, disgustado porque el bolchevismo no sería establecido en el país por medio del Ejército Cons±itucionalista, Sandino se re– tiró secretamente hacia el Norte con cerca de doscientos de sus seguidores con áni– mo de establecerlo allí donde había una . posibilidad de florecimiento.

Deteniéndose en Yalí, en el Departa– mento de Jinotega, Sandino hizo una ges~

to final hacia sus planes en una caria que escribió de ese lugar al Oficial Comandan– te de los Marinos en la que declaraba que la única condición bajo la. que él depon– dría las armas era que un

Gobernador

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