Page 85 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

A los pocos días de estor en Tegucigalpa, Paulina Me, presentó ai Presidente de la Repú–

blica, que me otorgó una fina acogidci fntre airas cosas me convidó para ser (:oncurrente a

lo que él llamaba su tertulia Era don Miguel D6vila metódico en sus labores, y a las once y

media de la mañana cerraba su despacho y se reunía con sus colaborado/es y amigos más cer– canos paro conversar ampliamente sobre diversas cuestiones poiíticas y sociales, y de esa manera recoger informes que le hacían divisar los asuntos más afió de las severas líneas del despachó oficial de los negocios públicos

Ero don Miguel Dávila un hombre ,e60, sin arrogancia pero con decoro Tenía fama de sér muy distraídó y aún los periódicos de oposición exagerando esa circunstancia de su carácter le inventaban ridicu/eces Pero en el orden de sus funciones se ap/icaba en serió a favór del bien público

Paulina estaba ya cawdo, con la novia de cuando era estudiante, una muy simpáticQ joven llamada Carlota Bernard, hija de un hermano y socio del Sr Estrevers, un alemán residente en

Honduras desde hacía muchos años y dueño de un pode/oso capital Su casa era cómoda y

se notaba en ella la buena vida de sus habitantes

Publicaba un periódico que aún existe en Honduras, llamado El Cronista en el cual co– laboré todo el tiempo que residí en Tegucigalpa Paulina muchas veces me llamaba a la casa Presidencia/ y me decía "Estoy nlUY ocupado, necesito que usted me prepare un editorial en

talo cual sentido" Inmediatamente ponía la pluma sobre la tarea .'

Todas estas actividades me resultaban muy de mi agrado, y con ellos, también en virtud del buen clima y sobre todo de ros cuidados de Octavita en la casa de mi hermano Eulogio, me refrescr;Jba ,de cuerpo y espíritu y engordaba o ojos vista '

En los opositores del Gobierno había una prevención', especial contra Paulina Un día que esos opositores celebraban un mitin, planearon ir a lo casa de Paulina, en la hora de lo

mañana que él no se había ido todavía a la oficina, paro secuestrarle, y si se resistía, matarlo Todas esas cOSas las discutían el grueso grur-o al pie del balcón de mi cuarto y po/ eflo tuve conocimiento del caso Inmediatamente solí para ir !J la caso de Paulina o salvarlo a como die– ra I~gar Di uno vuelto por ca/le no dilecta hacia lo casa de mi amigo y andando ligero (legué

a ~/la, infolmé a Paulina y a su esposa e hice que inmediatamente Se fuera para salvarse, lo hizo así trasladándose a la casa de los E;strevers

Me quedé al lado de la esposo Llegaron los sublevados con propósitos secuestraJores

y fracas~ron al no encontrar a Paulina La esposa Carlota les dijo diplomáticamente También el señor, vino o buscar o Paulina, pero advirtíéndole estaba que hoy se había ido muy temprano para la oficina /lomado por el Presidente Los sublevados se retiraron verdaderamente Contra" riadas, y el Presidente tomó cuidado de resguardar a Paulina, Para que no se repitiera la inten–

tona

El suegro de Paulina tenía una /inda quinta, sobre la carretera de Toncontín Cosa muy bonita, dos ríos, y un precioso encuentra de las dos corrientes que hacían un pequeño lago Muchos domingos me iba con Paulina y otlOS jóvenes olegres o almorzar a la quinta, recordan– do nuestros paseos en GlOnada de Nicaragua y repici:mdo las tampani/las de juventud, que fue– ron las que estrecharon nuestras reladones, cuando el exilado era Paulina

Este nunca o{vidapa Granada, y con toda seriedad me repetía que aquí había hecho

su curso supremo de post-graduado

-60-

Page 85 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »