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lamente articulado, para salvaguarda y tutola de los De– rechos Humanos, especialmente en reconocimiento del Derecho de recurso individual ante un tribunal interna– cional, como establece el artículo 2S del Estatuto de la Comisión Europea de Derechos Humanos, para el Derecho de Petición de las personas físicas y jurídicas, no es me· nos cierto, que la acción tutelar del Sistema Jurídico In· teramericano, que tan lentamente avanza en 105 años ante· riores a 1945, ha adquirido con vuestras eminentes labo– res, una preeminencia y un respeto ante los ojos del Con· tinente, que juzgo sin precedentes en la anchurosa co· rriente del nuevo Derecho Americano. Al hacer REALI· DAD UN TIPO DE JURISDICCION INTERNACIONAL QUE IMPLICA UNA INSTANCIA SUPERIOR A LOS GOBIERNOS DE LOS ESTADOS, colmáis un viejo sueño de 105 hombres libres de este Hemisferio de la Esperanza.

Pennitidme traer al recuerdo la forma en que saluda· mos los exilados políticos democráticos nicaragijenses el nacimiento de este Cuerpo, por resolución de la Sa. Con– ferencia de Santiago, en Exposición dirigida a 105 Canci– lleres reunidos en San José de Costa Rica durante la 6a.

y 7a. reunión del Organo de Consulta, al significar: "LAS MAS EXPRESIVAS FELICITACIONES AL SISTEMA REGIONAL POR HABER DADO VIDA A LA COMISION DE DERECHOS HUMANOS COMO ESPERANZA FIRME Y SEGURA PARA TODOS LOS QUE SUFREN PERSECUCION POR SUS IDEAS POL\TICAS, MANCILLAN SUS DERECHOS O V;IOLACION DE SUS LIBERTADES FUNDAMENTALES". Vale decir, que el júbilo con que recibió el pueblo nicaragüense el anun– cio hecho el 27 de Abril, era producto de la fe apasiona– da que desde el primer momento tuvo en vosotros un pueblo noble y generoso, pero escarnecido en sus mejores valores espirituales por la san9rienta dinastía Somoza, que para vergüenza de América, continúa aún practicando "el derecho" de humillar y ultrajar a un pueblo americano a lo largo de un dilatado viacrucis que el próximo no– viembre, c:umplirá 30 años y que amenaza perpetuarse en el manejo del poder público en mi infortunada patria.

Con esa misma fe, con que dos veces concurrí du– rante el mes de abril a dos sesiones Plenarias, en que tuvisteis la bondad de escucharme durante muchas ho– ras, las referencias sangrientas que expuse con las prue– bas correspondientes en relación al cuadro general de la tragedia nicaragüense, vengo hoy nuevamente ante Vos, Honorable Comisión a deciros que el pueblo de Nicara– gua, quid por primera vez en su augustiosa y heróica lucha por la búsqueda de la libertad ha encontrado en vuestra aditud una esperanza abierta al porvenir y una forma de pacífica solución a sus terribles problemas, me. diante la actuación que espera de vosotros y a que me referiré en el aspecto petitorio de esta Exposición. "Para 105 latinoamericanos, "dice Luis Alberto Monga, Ex·Secretario General de la Organización Interamericana del Trabajo, "Nicaragua, con sus 120 mil Idlómetros cua. drados y su esuso millón y medío de habitantes, es uno de 105 símbolos de nuestro drama contemporáneo. De la anarquía en sus primeros años de vida independiente, pasó a las constantes intervenciones foráneas, para luego sumirse en la treintenal dictadura dinástíca de la familia Somon. Resultado: 1962, SUBDESARROLLO EXTREMO, MISERIA, ANALFABETISMO Y fRAGILIDAD D~ LAS INS· TITUCIONES POLITICAS".

De las manifestaciones de gratituf;\y renovada es– peranza con que se produjo mi pueblo, al conocer la de. cisión de .vosotros, dejan constancia, más dlt cien pruebas docume-ntales que acompaño a esta ExposiCión, e!'l qU)l 105

diarios todos del país dedicaron el ancho de 'sus ocho (8) columnas, en sus primeras páginas, durilnte 105 meses de abril y mayo. Como una "nueva y promisoria ac– titud de la OEA" calificaron 105 diarios de toda~ las ten– dencias el anuncio de vuestro viaje a Nicaragua, pidiendo todos 105 sectores políticos, manifestaciones de bienveni– da. Difícilmente pueblo alguno, ha recibido con inten. sidad emotiva más conmovedora, el valiente gesto de este Augusto Cuerpo que se hacía eco del clamor del pueblo nicaragüense, ante su problema dramáHcamente planea. ,do en nombre de su dignidad y de la libertad de Nica· ragua. y cada nicaragüense, colno persona humana, por· tadora de valores eternos, sintió la sensación auténtica de ser EL SUPREMO SUJETO DE TODA NORMA JURIDICA. Vuestro Ilustre Presidente titular, don Rómulo Gallegos, expresó el 3 de octubre de 1960, que, "La Comisión tiene su razón de ser en las mejores aspiraciones del espíritu americano", Y al iniciarse el 40 Período de Sesiones, el eminente Secretario General de la Organización de Esta– dos Americanos, doctor José A. Mora, expresó, que, vuestras "facultades y prestigio eran cada día mayores porque así los habian conquistado con Su conducta y sus empeños, siendo el órgano que representa los intereses más nobles y más altos del sistema interamericano". Acompaño también al mismo efecto, decenas de pu– blicaciones y fotografías aparecidas en casi todos 105 dia· rios del continente, de comentarios especiales, editoriales, telefotos y publicaciones de 105 despachos de las agen– cias internacionales de noticias. Tengo para mí, que América compartió con plenitud la misma emoción del pue– blo nicaragüense, frente a hechos tan prometedores de un renacimiento en América, de aquel espiritu de solida– ridad y unión espiritual de los pueblos del continente y que perdura al través del sueño dé nuestra anfiationla po· lítica.

Pronto iniciaron sin embar~o los señores Somo7.a, las maniobras prefabricadas con que habían sorprendido en otras ocasiones a la opiniÓn pública del Hemisferio y a las que me referí en una de las audiencias que me concedísteis en abril pasado.En menos de 15 días anun– ciaron el descubrimiento de "tres conjuras comunistas", hasta llegar el propio señor Luis Somoza a "invocar la solidaridad continental frente al gravísimo peligro de que Nicaragua cayera en manos del comunismo . " El Ge· neral Somoza hijo, y el entonces Ministro de Gobierno, Julio C. Quintana, llegaron a Washington con el prop6sito obvio de sustraer el "CASO NICARAGUA" de la jurisdic– ción de la Comisión de Derechos Humanos, para intentar llevarlo ante "La Comisión de Defensa Contra el Comunis. mo", creada por la 8a. Conferencia de Consulta. La audaz maniobra había sido previamente denunciada y luego explicada en sus detalles y reiterados antecedentes, por

105 exiliados nicaragüenses; la táctica de referencia pues· ta en juego por los llamados "campeones del anticomuis– mo" fracasó estrepitosamente ante las pruebas presenta– das de que la dinastía Somoza, estimola cuando así le conviene, demostraciones pro-comunistas, e inclusive con· serva en altos cargos gubernamentales y aún del gab;' nete de gobierno a reconocidos marxistas, cuyos nombres

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