This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »XVIII
Se levantó se íue a sabanear a Cosmé a q1;1íen
halló a la vera del FUo Grande sentado s9};lre de una laja,. que e.! irajín de :los humanos del rancho ha alisado y abrillantado al través de los años.
. .COSmético sosteniéndose la quijada con la zurda veía deslisarse el 'agua sin pensar en absoluto en el indeienible viaje de la linfa y ('¡staba ,tan ensimismado en su: retraimienio interior que no sintió el arritno de su maestro y Compañero, quien por saludo le dijo:
, ,-Contpañeró, ya se olvidó que estoy de viaje? ' ,
-.-Qué lo va estar, Compañeró, ¡¡i 10 veyo completamenie. bueno.
-Voy caminando poco a poco, ya 10 va ver. .
-Can,inando?
-y usté también ya 10 va de camino. -.-Yo? .
-Sí, Compañeró, usté; no se olvide de luís recomendaciones que de aquí a veinte días me dará razón de ellas en el cerro. . -.Pero si yo no quiero ir a ninguna parte. -.-Cosmitó,. trato, es trato, y cuando lo hicirnos naide lo dantió para hacerlot agora ya estamOS en las últimas y dentro de poqui– io caminaré a pleno frote.
Por allí iba la plática cuando sin saberse ni cómo un remolín feroz e inesperado hizo traquiar la vega, elevó pajt;males, tucos de ra– mas, hojas, guijas; chicharras,: chichimecos, machorras y por úHiino desmarÍIl:lbó una gamba del árbol bajo el cual platicaban los hombres que sin compasión al caer le hizQ .cuasplata la cabeza a Tigiiis. , .
Cuandó medio volvió la calma Cosme buscó al compañero y su asombro no tuvo límites al encontrarlo su mirada hecho plena toriilla bajo la rama desgaritada. .
Todlivía zurum~o el heredero en cencia del zajurín cayó a la cuenia y desd~ luego a la fa±ídica cOl'lclusión de que en los veinte <lías
que le faltaban, término faial que le precisó su amigote para estirar la pata tenía que en– señarle al hijo de Tigiiis todos los bemoles de los cuales su maéstro al enseñárselos lo había hecho copariícipe de ellos y pensando pausa-damente se dijó: . -Agora si, que creyo que Tigiiis mas que Tigiiis era el mero Malo hecho Tigiiisi y para suerie me queda el consuelo que· después de haber culipatia<io haré culipatiar a le, Luz y de refilón si puedo al lenchano de Guzmán que me la quitó cuando yo estaba ciego por esa condenada mujer de mi compañero Ma– teyo, a quien si puedo 1:e haré cualquier ser– vicio en pago dé mis baI1.didencias. .
XVII
Al octavo día del fl;ll1ecimiento de TigüiS,
Cosme que nunca había sido malo ,a pesar de sus vicisitudes y aprendizaje, trat6 de salvar su ánima de acuerdo con su fe de muchacho Al tercer día del pronóstico, del zajurín plantada rústicamente en su corazón por su Para ~u partida al suquiado, Tigiiis tan luego progenitora y para ello invocó al Apóstol San-
-83-
a iQdo :lfo:lé para el sitio señaladó en donde encuen:lran la caza manifestada y según sea la. necesidad que tengán en la vivienda de comida, así es el número de piezas .que de– sollan, .
Cuando están en tales acios es la hora propicia que ocupa Suquia para comunicarse con sus servidOres y para ayudarles manda a los ngrecaribes a rodear las bestezuelas, mon– ieseS .para que .con facilidad las cazen sus alle– gados; para que los zajurines estén claros de
que los caribunos ya' salieron a verificar, el mando los hace pasar desfilando por las lla– mas de la hogalera y hasta que los ve partir del pleno fuego el hechicero deja de dar vuel– ias a la hoguera, una vez claro de su partida enrumba hacia el palo b'ajo el cual se acuesta
y a poquito SUB ojos captan a la distancia el sitio en que rodearon los animales.
Al desfilar los figrecaribes enseñan al za– jurín que da las vueltas y a sus acompañantes el magín humano que ocuparon en la vida ierrena y ésios al verlos quedan claros de quienes son los que van a llevar en el campo la campaña a favor de los tiradores reunién– doles los animales que van a despanzurrar. Así, pues en tales desfiles es que hace pa– sar el Gigante a sus afiliados muerías y fal marcha es la que tiene pendiente, a Cosme para COnvencerse de que la hechicera del Co– rozo es ya ñigra en los dominios de Suquia. , Tan luego comenzó a lobreguecer Cosme se tue al sitio de ritual para la hornaHa; listo
a convencerse por sus propios ojos del viaje de la Méndez que lo ienía acoquinado; Ti– güis se colocó a distanciá para observa{la ca– rá que pondría· su compañero al ver pasar entre las flamas a su difunia amiga y; a po– qiJiio el antiguo amante de la Luz una vez puesta la quemazón a todo fuI se dedicó a gi– rar rodeando la fogata y de repente sus ojos absiraídos se fijaron asombrados en el fuego
en donde percibieron la jupa de ña Santos prendida definifivamente de un macábrico y espelucanie cuerpo de felino.
Cosmético concluyó su comeiido y des– pués de haberlo desempeñado se fue derecha– mente a sentarse al lado de su maestro dia-b6lico. .
Pasaron la noche arreglando en comen– tarios la partida al Musún, hasta esa hora el antiguo cantor no se había vuelto a acordar de su patrono Santiago y cuando 10 hizo era
tan tarde para su espíritu de jincho que no se atrevió a pedirle al intercesor de Aquel
qUe no escatima regar el mar de su miseri– cordia sobre las maldades humanas para la–
v~r1as, precisamente, por su vasta misericor–
~la, y se quedó en el fondo de su SI~epen
fun~ento el deseo finito de pedirle a Santiago
BU mtercesión que cuando él era bueno el :\p6stol jamás se la negó.
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »