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Partido Conservador ora. un partido corrompido. IEI com– plejo de culpa asomaba la orej.. como éonsecuentia de la persistente propaganda de los enemigos del conservatis_

010 que veían en él el más fuerte val!adar a sus propósi. tos y trataban de destruirlo por medio de la difamación dentro de una táctica clásicamente marxistal Todo partido tiene necesariamente que tener d~fectos, los defectos dQ la mism<l humilnidlld que es su componente, ,pero Uds"

les dijo, lo que quieren es formar un pélrtido do ángeles, lo cual solo podría sorvir pnra ganar el delo pero nUlltll el poder político.

En resumidas cuentas después de CSélS terluli¡Ul, ni encontrarse con las realidades, el movimiento unilpistll acab6 por disolverse y dos de los elementos más valio– sos, el Dr. Emilio Alvarez Montalván y el Licenciado Rey. naldo Antonio Téfel, ingresaron al Partido Consal'vador donde han alcanzado destacadas

l;l influyentes posiciones en el proceso de renovación que tan gran florecimiento ha alcanxado y en cuyos cuadros directivos se dOStilCill1 por su notable madurez política y por su magnífico vigor intelectual

l;l ideológico, Otro sector ele UNAP, COIlSQrvan– do la línea del purismo o angelismo, constituyó el nuevo Partido SQci,,1 Cristiano Nicaragüense 'lile acaba de reti· rarse del Fl'ente Opositor Nacional precísamentepor 01 temol' de contaminarse con 01 contacto de partidos impu– ros, y otros de sus más valiosos elementos, finalmente, han I,erníllnecido actuando como individuaJidilde·s muy destacadas, por cierto, 8n la política nacion,,1 sin afilil1rss ni constituir ninsún partido, como los doctores Petlro Joaquín Chamorro y Francisco Frixione,

Es importante hacer notar de paso que el ingreso al Partido Conservador de osos valiosísimos elementos del disuelto movimiento de UNAP se pudo realitilr sin re– nunciamientos ideolágicos ni abdicaciones inteleduales porque el conservatismo, como lo he dicho en otras oca– siones, debe a la circunstancia de nc:i ser una construc– ci6n doctrinal de dogmas concretos, Col1'O el liberalismo, sino más bien una dialéctica basada en principios muy generales de carácter univers<ll y etel'nO, no solo su per– durabilidad en el tiempo y en el espacio, sino su gran poder de asimilación de las nuevas corrientes que las circunstancias contingeilciales de cada época hist6rica y de las condiciones de la vida moderna v'an haciendo ne– cesarias incorporarlas al acervo cultural, polltico y social de la nación, al acervo de la civilización, en suma.

qUQ lo entrego de 10$ destinos del Partido Conservador

11 la juventud tenía y la res.ponsabilidad de ese legado. liso concepto fue expresado por mí ell el discurso quo pronuncié en los siguientes términos: "En realidad, jóvenes conservadores, este homenaje significa la trasmi– sión de un legado que os hacen las generaciones anterio– res que a su vez no solo debéis preservar, sino trasmitil', Gnriquecido por vuestra propia actuaci6n, a las genGracio. nes que os han de seguir, en esa sucesión do las geno– racionos en el tiempo, en determinado espacio que os, al fin de cuentas, la patria, tierra de nuestros padres, le– gado que se os entrega, no como simples administradores inertes, sino para que lo cultivéis con posesión amorosa según la fórmula de ese genial espíritu del conservatis– mo universal, Goethe, cuando dijo: ¡lo que heredastes do tus antepasados, conquístalo para poseerlol"

Ese movimiento de Juventud Conservadora que es– tá culminando en la actual pujanza renovadora del con– servatisll10 nació, como dije en aquel ontoncÉls, del genio político de sus fundadores, genio político que ,permitió a los jóvenes conservadores comprender que solamente onrlliZllda en la tradici6n del Partido Conservador podía sor fecundo el movimiento renovador que alentaba en la juventud nicaragüense de ideas 8anas, justamente insatis– fecha de las viejas fOrll111S políticas desprovistas de vitali· dad ideol6gica.

Confirmación im'l'resionante de ose genio, político as el fracaso que el movimiento de la misma índole, pero fuera dél partido y contra el partido, constituido pDr la UNAP, sufrió no obstante el vigor intelectual ele su peno samionto, el genio organizador de sus cuadros directivos y

la notoria simpatía popular que despertó. El Licenciado Reynaldo Antonio Téfctl, aclual Presidente del Partido Conservador de Managua, uno de sus fundadores y más activos e inteligentes animadores, explic6 así el motivo del fracaso: "El movimiento de UNAP, dijo en una expo– sici6n en el Congreso de Partidos de índole Social Cris– tiana, celebrado en Caracas, no' ,pudo prosperar en proselitismo, aunque si en simpatía, porque la masa del pueblo permanecía impermeable, llsida férreamente a los partidos tradicionales".

Permitase un recuerdo personal acerca de ese mo– vimiento de UNAP. Visitaba yo frecuentemente al Dr. Pedro Joaquín Chamorro cuando se encontraba detenido con su casa por cárcel después del fracasado movimiento

revolucionario de Abril de 1954 y muchas veces lile en- Pero esta digresi6n nos lleva de nuevo al tema contré allf con el grueso de la dirigencia de UNAP del central del complejo de culpa que como dije asomó que el Dr. Chamarro formaba parte y les decía, basado primero en la reacción de algunos jóvenes de UNAP, pre– en mi propio experiencia, que su movimiento no podía h' cisamente de origen conservador, y que existe efeciiva;

11 ninguna parte porque carecía del instrumento indis- mente en algunos de los elementos jóvenes del Partido. pensable para poder actuar en la democracia: el partido Conservador aclual, nO hay que negarlo.

y que éste no se podía crear artificialmente ni destruir a Fue precisamente teniendo en cuenta esa posibilidild los grandes partidos hist6ricos, sino quin en muchas que en el mencionado discurso que pronuncié en el ho– generaciones, ¡pues ni aun en los Estados Unidos, 110 obs- menaje a los líderes de Juventud Conservadora en 105

tante su gran madurez política, nunca habían podido momentos de entregárseles el legado del Partido, les prosperar los terceros pal'lldos ni aun aquellos dirigidos expuse, con franquexa, el concepto de que el legado que por grandes personalidades. Su única posibilidad de se les entregaba tenían que recibirlo sin benefido de influir en el destino del país y hacer predominar su ideo- inventario, con todos los acervos y deficiencias que cons– logfa que 110 está en pugna con el conservatislno es inte· tituyen las responsabilidades históricas del Pi'lrlido Con– grarsa en el Partido Conservadol' y renovarlo, les deda. servador, puos sería una actitud ,poco elegante, dije, y Algunos de 105 jóvenes asistentes a esas tertOllas, preci- signo mAs bien de debilidad y co!,ardra rehurr esas res– samente procedentGs de familias conservadores, me ponsabilidades históricas lo que lejos de proporcionarles objetaron vlolentamonte que 010 lira imposible porque el una ventaja rodundllrill m~8 bien en desvantula plira la

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