This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »r i ¿uaH. ~ 'JH.acio ~rtecho
DOCTOR DEL PUEBLO
ORLANDO CUADRA DOWNING
La historia de la vida del Doctor Juan Ignacio Urte– cho es, sin duda alguna, la historia de un personaie inolvidable. . Le recuerdo cuando yo, de niño, jugaba en el atrio de la 1~lesia de la Merced, en Granada, junto con sus nietos ':""algunos primos hermanos míos-, mientras "Pa– pa Do~to~", cQmo le llamaban ellos, y yo también, sentado en un sill~n junto al de "Mimí", su buena esposa, recibían la visita 'de sus hijas y sus yernos, en la casa solariega de la Calle Real, cuyas paredes orientales dan al atrio de la famosa Iglesia.
Su blanca y abundosa barba, sus profundos ojos ver· des daban a su rostro una impresionante belleza bíblica qu: irradiaba bondad, y una como aureola de santidad rodeilba su hermosa t::abeza.
y aquella casa que los días domingos y festivos se llenaba de gritos infantiles y de juegos, era, en los días de la semana, el asilo de los pobres y enfermos. Porque el Doctor Urtecho era el médico del pueblo. A él acudí¡:n con sus quejas, con sus males, con sus hambres y mise· rias, todos los desheredados de la suerte. Y alll encontra– ban el consuelo de sús penas, el alivio de sus dolencias, y además, el dinero para sus ingentes necesidades, y aun la comida para sus estómagos vacíos.
El Doctor Juan Ignacio Urtecho fue hijo de don Andrés Urtecho y Antonina Cabistán. Por motivos fami· liares fUe criado ,por su tío el Presbítero Juan Bautista Ca· bistán, quien le enseñó las primeras letras y rudimentos de Latín y Griego, conocimientos que después amplió con el Maestr() Romero.
Muy pronto el joven Juan Ignacio sintió el acicate de la aventura y huyendo de la tutela estricta de su tío y ele $U maestro, se embarcó un dfa en uno de los vapores que surcaban el Lago y bajaban por el Río San Juan, en busca de la puerta abierta a todos los caminos del Atlántico que era por aquellos tiempos el puerto de San Juan del Norte.
AIIi, su proficiencia en el trabajo le facilitó los medios de subsistencia y ahorro.
Mas no se contentó Juan Ignacio con ser un eficiente empleado de casas comerciales, él aspiraba a ser alguien y a hacer algo y así fue cómO decidió marcharse a los Es. tados Unidos.
En Filadelfia se dedica al estudio de la Medicina, en cuya profesión y ejercicio aplica ·toda su inteligencia y co– razón. Por su distInción en 105 estudios se le concede una beca que le permite continuarlos sin cuidados financieros. Cursa los estudios que en esos años eran los reglamenta.
r~os y ,practica $US conocimientos eñ los Hóspitales de la Ciudad. Después. de 'pasar el tiempo requerido por las le– yes de inmigración hace su solicitud para Qptar la duda· danfa norteamericana -ciudadanía romana entonces: "Romanum quirite sum"- y poco' tiempo después obtie– ne su título de Dodor en Medicina.
:Viaja por todos los Estados Unido). Es un rápido tránSito el suyo que habrá de repetir años más tarde uno
Dr. Juan Ignacio Urtecho 'l Sra.
de sus más ilustres nietos, el más literato de todos: José Coronel Urtecho. El avatar del abuelo hace que el nieto describa en páginas inmortales las impresiones que aquél recibiera del monstruo de Gotham entonces en ciernes. Su anhelo de saber y conocer lo lleva a Europa. Visi– ta Londres; llega a París y allí se encuentr.a con las hijas del General Fruto Chamorro y doña Mercedes Avilés, las señoritas Adela, Chepita y Carlota. Entabla buena amis– tad con ellas y, "":"'''iqué buen caballero eral"- les hace con su compañía y atenciones mucho más agradable la visita a la Ciudad Luz. El continúa su gira por España cuando ellas regresan a Nicaragua. Visita el país ances– tral de 105 Urtecho: el país vasco. Visita también, bajando a Cataluña, en Barcelona, la tierra solariega de los Cabis– tán. Y luego se dirige a Italia. Visita Nápoles, Florencia, Roma. Adquiere el gusto refinado de los buenos modO!. les y la buena mesa. Observa y absorbe la cultura ele EurQpa, y sabiéndola buena,
EI$ la que después se empe– ñará en que adquieran sus hijas que habrían de ser de– chados de distinción, talento y gracia.
This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »