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d terminado d. su cuerpo o hácia un objeto del ganod e ter'lor Esto tratándose de confliCtos entre el mun o ex. • , . '1

consciente y el subconsciente; Y edl codnsfegulr ql ue e I~a-

, t descubra sus mecanismos e e ensa, os ana Ice cien e I 1'·" I d I

105 comprenda hasta llegar a a exp IcaClon c ara e y , de los sintomas de la enfermedad, para balancear origen • f l' I

la personalidad, es c8s1 siempr~ ~~ ,ructuoso ente bm~terla

humano de ignorancia y de prelulclos con Clue ra alamos, mientras no logremos al mismo tiempo resolver sus pro· blemas. • 1 En tratándose de conflictos entre el consciente.y a ealidad es decir la "Iucha por la vida" que las más de rl ·vece's afecta a nuestra clase indigente y clase media, as , ,. I I . t 1a solución es aún mas utOplC8, pues e ograr alu, ar nuestra población angustiosa a la realidad nacional, pre· dicando la resignación religiosa y mística a IlIs condicio· nes paupérrimas do Ealta de vivienda, alimentación, salari'o básico, educación y falta de las comodidades ele· mentales que la sociedad y el Estado han condenado a

nuestra masa étnica, es igualmente un fracaso.

Tanto los sintomas psíquicos como los psica-somáticos son múltiples y variables, y se manifiestan en combina· dones diversas, resultando de su expresión, cuadros cHni· cos polimorfos cuya identificación desafía la capacidsd y agudeza del médico, •

A diferencia de otros grupos humanos,. el nicara· güense ha desarrollado y cultiv,ido la emotividad y las funciones derivadas de ella, a la par que posee un coefi– diente de raciocinio y un desenvolvimiento intelectual escaso, que no se estimula, ni se cultiva. Exceptuando la "élite intelectual", que es un grupo reducido, el nicara· güense es un individuo eminentemente emotivo. Esto crea, sin duda, un tipo de "mente" bastante peculiar. La educación inadecuada, si exalta inmoderadamente

o inhibe excesivamente las tendencias psico-biológicas, daña para siempre la ¡personalidad, siendo una causa pri– mordial de padecimientos mentales. (2)

Por otro lado, el cultivo corporal deficiente causado por la desnutrición, el parasitismo, la pobreza, el alcoho· lismo J la poca Irigiene y la poca práctica de deportes, existentes, crea igualmente un tipo bastante peculiar da organismo fisico.

En estas circunstancias, la manera de reaccionar tanto de la' mente, como del cuerpo, áisladamente, o en interacción, al contacto con agentes físico-biológicos, an– gusti6ganos y traumáticos, es del mismo modo peculiar. A,parte do las causas constitucionales como la invali· dez, los defectos físicos y orgánicos, desequilibrios glan– dulares, etc., y hereditarios que ,transmiiten una capacidad general para la neurosis (2), los fenómenos médico-so– ciales antes apuntados, crean un patrón clínico de reacción bien distinto, ta nto en calidad cornO en grado.

Es nuestra población más Is~nsible y más sensitiva, según estas consideraciones? •

Si la descripci6n correcta y exacta de todos los sínto– mas provenientes dé enfermedades en este grupO huma– no, que le llamaremos provisionalmente nicaragüense, es de por si difícil para el paciente de alto nivel cultural, más dificil se vuelve para la masa de nuestra poblacl6n

(80%) que carece de la educaci6n, de la cultura y de la

serenidad necesarias para analizar, interpretar y describir, las quejas ,psico-somáticas.

Casi siempre constituye una tarea agobiante e infruc. tuosa para nosotros los médicos, querer hacer una eva· luación exacta de los sintomas y signos, y así llegar a un diagnóstico acertado. Agreguemos a esto, el tem– peramento emotivo inheren"~ a nuestra población y la angustia producto de la enfermedad, que desfiguran la expresión y la correcta interpretación de 105 síntomas. Se comprende lógicamente, la dificultad del médico de con· seguir una propedéutica y semiología ideales.

Quienes trabajan Ilara la Asistencia Social y el Se· guro Social son víctimas de la imposibilidad de hacer semiología, tanto por el material humano con que se en– frentan, como por contar con un tiempo limitado para cada paciente y por el sinnúmero de pacientes que deben ser atendidos.

Como ejenlplo citaré frases tomadas fielmente de la boca de algunos pacientes, que demuestran lo difícil de hacer semiología y conseguir propedéutica, en el mate· rial humano nuestro:

licuancio me pegan 105 dos hincones en la rabadi· Da, lRe arden los pies, y se me a1borola la albú·

nJina", IIsienlo unas oleadas de calor-helado"J

"me amaneeiel'(,tn 105 ojos como de vaca vleja ll

,

IIsienlo un chicharreo en la cabRa, como que me pila un vapor" J J'lnoribundez en el cuerpo y do– loll' en las cal'nes como si fuera caDIe refrigerada", "ames veía la !lerra lumbear, éiholl'a la veo más pareia", IIsienJo necesidad en el eslómago, poca apelencia, no me da bainbre, lengo poco apelilo y algo leo en el eslómago", "porque la hernia y el apéndice son como hermanos", IIcada vez en

cuando me dan ganas de Dorar, debe sel' el ner– vio", Jlnell'Viosa no soy, porque no me asuslo", Jlsienlo un aleleo en el pecho y después el corazón me queda como palomita", "fatalidad y ahogo", II10rosón en la gargcuda",

lI yo he padecido del iu, go pancreático"

J Jlun dolor en las rodiUas que pa· rezco cabro cuando se va

B acoslar",

lI a hora l'e–

sisto más los sucesos", "de las 11 de la mañana,

a la 11 ele la IMde, diario, :me pongo helada",

JJnenriosismo que no quisiera exislir"J I/calam· bre desd.e la punla de las nalgas, hasla el C5lómago y ahi se queda en forma de lemblor', "se me han secado las palas como las de las uuacas".

Interpretar, evaluar y desmenuzar estos síntomas, requiere tiempo y paciencia. Aún con ello, la mayoría de la5 vetes no se tiene éxito, porque simplemente no se

puede ,profundizar. Es como si habláramos diferente ideo– ma.

Algunas de estas frases son claras y expresivas. Otras son metafóricas. Otras, insustanciales, vacfas y so– sas. Muchas revel~n sencillamente la tI'agedia de nuestri!i clase indigente: ignorandia, pobreza, infelicidad. IIdolorcilo en la espalda, porque me bañé en el 1"0 ayer', IIcloloren la rabadilla, porque se ha re– gado el ácido úl'ico", I/alboroladas las lombri· ces", hecha pasle por complelo".

Es inútil quel'er desmenuzar un síntoma. La mayorlll de las preguntas so se contestan satisfactoriamente. Po:' ejemplQ, los síntomas y la enfermedad, siempre datan "desde bastante". "

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