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- y sufre metamorfosis para cOJtvertirse en filaria tamano . h l' I (Iombricill a ) que ataca al ser uman~ pO,r ,a pie pane· t á d la hasta llegar al torrente sangUlneo de donde 'Pasa

¡o~ e~ CO;8%6n y pulmo~es al tubo digestivo (~I igual que la lombriz) para c.onver~lrse en un ~d.ulto. Parece que se d sarrolla cierta mmunldad al paraslto, que se 10,~,Ha a

tr:vés de infectaciones pequeñas y repetidas, siendo fac· tores adversos a esta inmunidad la avitaminosis y la des· nutrición. Una de las maneras más eficaces de prevenirla serIa el USO de zapatos, en la población rural en especial, que es Ili más atauda.

STRONGYLOIDIASIS

Es un parásito bastante frecuente en nuestro país, mide 2.2 milfmetros. Puede vivir en el suelo en estado adulto pero en condiciones favorables puede desarrollar una larva filariforme que penetra la piel e infeda el oro ganlsmo humano al igual que la uncinaria. En la fase pul. monar produce más inflamación que ningún otro parásito pudiendo encontrarse en los esputos. Habita la parte alta del intestino delgado. Los slntomas habituales además dEl la lesión cutánea que produce al atacar la piel, son: dia· rrea, a veces álternando con estreñimiento; sangre oculta en las heces y a veces hasta visible; dolor abdominal; 'dispepsia; acidez gástrica; flatulencia; y, con menos freo

cuencia: náusea y vómitos, urtlearia e inflamación de la vesícula biliar.

CESTODES O TENIAS (solitaria)

Tres son la más frecuentes en nuestro medio: La Solium o del cerdo; la Saginata o del ganado; y la Nana que no necesita huésped intermediario y que se diferen· cia de las dos primeras por su pequeño tamaño (4 cm.) mientras la otras miden entre 2 á 12 metros de longitud. La contaminación de los animales intermedios se efect~a

por las deyecciones humanas, albergándose en ellos 01'

sus músculas en ~orma de qui·stes (cisticercos) los cuales infectan al hombre al comer dichas carnes no bien cocina· das por lo que debe condenarse la cpstumbre populariza. da de comer carnes medianamente crudas. En la cisti4¡er· cosis humana ei hombre sirve de animal intermediario produciéndose los qUiste.s en sus propios músculos y a veces en órganos delicados como el ojó, corazón y cereo bro, siendo corriente palpar nódulos en los músculos' superficiales de las personas a~ectadas, dando síntomas de aumento de presión intracraneal cuando atllca el cereo bro (convulsiones, etc.). La infectación del intestino es a veces descubierta por la salida involuntaria de segmentos del animal (anillos) y los síntomas que se le atribuyen son c1iarrea, pérdida de peso y hambre dolorosa.

CONCLUSIONES

La Parasitosis Intestinal, constituye un problema Médico·Social, por su alta incidencia y estados patológicos q\le de ella se derivan. Esta incidencia va desde el 60%

ai 90% de ,parasitados, según el área del país conside. rada.

Dado el caso, que su presencia está en relación con el desarrollo social, cultural e hi9iénico de las poblaclo. nes, su frecuencia es mayor en las áreas que carecen de estos factores, principalmente las áreas rurales.

la Uncinariásis y la Ascaridiásis, dan c:un mucha freo cuencia origen a Slndromes CHnicos graves y a veces mortales.

la presencia de estos parásitos on el organismo hu· mano, mina.la salud y resistenc:ia de nuestras póblaciones

y son causa Importante, junto con otras entidades cHnieas, de un bajo pro~edio de vida y rendimiento para el tra· bajo, repercutiendo ello, en el progreso de la Nación.

Recomendaciones

Es indudable que disminuir sensiblemente la Parasi· tosis Intéstinal, requiere aunar las fuerzas vivas de la Nación y hacer un esfuerzo sobrehumano, no exento de sacrificios. Lo cual redundarán en bien de toda la c:omu– nidad: Porque luchar contra la Parasitosis Intestinal, sig– nifica luchar contra el subdesarrollo, ~ignifica dotar de viviendas adecuadas a nUestra población, ello exige el agua potable y la letrina, significa la Escuela, que lle– vará los princ:ipios elementales de Higiene, que ,pondrán al individuo en pie de lucha contra el Gusano. Disminuir la Parasitosis Intestinal, significa, el uso de Zapatos, a tra– vés de un Standar~ de vida más justo y equitativo. Un S!andard de vida más jllstO, ~ignifica una Reforma Agra. fla y un Salario Mínimo de acuerdo con la's f1ormal\ de nuestra Civilización Cristiana. Llevar el MédicQ, al Case– rfo, a la Hacienda, al Pueblo, a través del Min¡'sterio de Salubridad P~blica. La tarea es garnde, justa' y apasio. nante, pero realizable. . Mientras esas fuerzas se canaliran, en la tarea im.

po~tergable, en bien de la comunidad, fuerzas que ya se aVIZOran o están en marcha, sugerimos en la lucha con. tra la Parasitosis, la divulgación y el apoyo por cada uno

~e nosotros; de medidas que pueden ser puestas en prác. tlCa sin mucha tardanza. "

Evitar el contacto con la tierra, con el cuidadoso lavado de las manOS antes de las comic!as,- especialmente en los niños. Su educación temprana es fácil.

Incrementar el uso de zapatos en la población rural, al menos en aquellos que puedan dotarse ellos mismos, creándoles la necesidad, con una explicación sencilla de su conveniencia.

Explicar al' campesino, la relación de espacio que de– ben tener los pozos de agua potable y letrinas.

Supervisión eficaz de las carnes en los mataderos, y sobretodo en el ganado sacrificado en las áreas rurales. Campaña educativa para evitar el comer carnes crudas y

vegetales no bien lavados. '

Llevar el Laboratorio a las Haciendas, donde el Terrateniente, podría cooperar con el Ministerio de Sa– lubridad, en el tratamiento en masa de los trabajadores. Mantener los patios de las casas limpios, sin I?asl,lras ni charcas, evitando la arboleda que impida el beneficio de nuestro Sol Tropical.

Lucha contra, la Mosca y la Cucaracha, pudiéndose organizar campañas de uno o dos días de duración, por manzanas o barrios, bajo la dirección técnica del Ministerio de Salubridad Pública.

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