Page 30 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »

ve maestra está en la integración y funcionamiento del Tribunal Electoral; o más propiamente: en el grado de Iin· parcialidad que se le asegure frente a todos los posibles

Partidos contendares.

Vamos, pues, a empezar por esto en el análisis que

nos estamos proponiendo hacer de dichas reformas.

PODER ELE¡CTORAL

INTEGRACION DEL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL

Dice textualmente la iniciativa:

"Debe reformarse el Título XII, Capítulo Unico, Ila·

mándose "Del Poder Eledoral".

El Poder Electoral, se ejercerá por:

a) El Tribunal Supremo Electoral;

b) Los Tribunales Departamentales Electorales; y

c) Los Dírectorios Electorales.

"El Tribunal Supremo Electoral estará integrado por

cinco Jueces Electorales, que serán electos con IUS respec– tivos suplentes, así: Uno por el Congreso en Cámaras uni– das, uno por la Corto Suprema de Justicia, uno por la

Junta Directiva del Partido Político que obtuvo el primer

lugar en las alcedones anteriores, uno por la Junta Direc–

tiva del Partido Político que haya obtenido el segundo lu–

gar en las mismas elecciones, y otro ¡por la Junta Directiva

del Partido Político que se presente por petición con ma·

yor número de firmas calificadas".

A simple vista puede notarse en la redacción del pá– rrafo último que acabamos de trascribir la intención de

poner en manos del actual Parlido de Gobierno todo el

Tribunal. En efecto: tanto el primero como el segundo

de sus Jueces serán indefectiblemente del Partido Libe–

ral Nacionalista, toda vez que éste controla el Congreso y la Corte Suprema. Luego, COn el tercero que, por dere~

cho propio debe pertenecerle a este mismo Partido al aparecer como el que obtuvo el primer lugar en las ante· riores elecciones, se asegura definitivamente la mayoría

de tres votos en el dicho Tribunal. Con lo que, práctica·

mente, se desvirtúa por completo la necesaria imparcia.

Iidad de que debe eslar revestido.

Pero, agrega todavía más la iniciativa:

IICada Tribunal Departamental Electoral está integra– do por un Presidente y cuatro Jueces Electorales con sus respectivos suplentes designados así:

El Presidente y un Juez por el Tribunal Supremo

Electoral, por mayoría de votos;

Un Juez Electoral por la Junta Directiva Nacional y

Legal del Partido Político que hubiese obtenido el mayor

número de votos en las últimas eleccionos de autoridades supremas;

Otro por la Junta Directiva Nacional y Legal del Par– tido Político que hubiese ocupado el segundo lugar en

esas mismas elecciones;

y otro por la Junta Directiva del Partido que .e pre·

sente por petici6n con el mayor número de firmas ca.. lificadas".

Con lo que, el Partido de Gobierno termina por as...

gurarse todo el control del nuevo "Poder Eleetoral ll

, al de..

jar en manos del Tribunal Supremo: (cuya moyorl. se ha asegurado de previo) el nombramiento del Presidente y

ele uno de los Jueces y contar, por su parte, con el ter; cero que le da su propia condición de partido mayorita.

rio según las últimas elecciones.

Surge entonces la pregunta que han empezado a

hacerse todos 10$ Partidos: ¿PARA QUE LAS ELECCIONES SI EL LIBERALISMO NACIONALISTA TIENE YA ASEGURA: DA, POR SI MISMO, LA VICTORIA? La cual pregunta su.

pone, a su vez, toda una serie de posibles actitudes por

Iparte de la Oposición que bien se (omprende que no han

de ser una dócil sumisión a las pretensiones del Gobierno. Porque es evidente que cada Partido se organiza y se pre. senta a las elecc:iones con miras definidas hacia la con~

quisfa del Poder; y si se le cierran las puertas del civismo

tendrá que buscar otras. Sobre todo, si alguno de los llamados "Partidos de Oposición" tiene la convicción de poder contar con la mayoría del electorado.

El problema es, desde luego, MUY GRAVE, por cuanto

cualquier solución de violencia puede derivar en las actua. les circunstancias: o en una anarquía capitalizable fácil.

mente por la extrema izquierda, o en una nueva dicta.

dura milit.,.

No creemos que a los dirigentes del liberalismo na. cionalista se les escape la alternativa que estamos señalan_

do y por eso no nos explicamos la raz6n que ¡puede hober

en ellos para colocarnos en una situación de tanto peli.

gro. P~r nuestra propia parte (y por la de muchos .octo.

res conservadores) confesamos que existe honda preocu. paci6n y que nuestra concepción civilista de la polítjca se

resiste a llegar a extremos tan dramáticos, esperando to– davía ,poder encontrar alguna soluci6n satisfactoria. Tanto en los llamados flocho puntos" del Partido Con. servador de Nicaragua, como en "105 doce" de los demás

partidos de oposición se ofrecen fórmulas para Ilogar a tal

soluci6n. Todo está en que se tenga la suficiente buena

voluntad en los hombres del gobierno.

¿Por qué no aceptar, por ejemplo, que el Juez Elec–

toral que, según la iniciativa debe elegir el Congreso, ca. rresponda a un cuarto partido, y que s610 en el caso de que no concurran cuatro, le corresponda elegirlo al Con· greso Nacional? Digámoslo más claramente con un ejem–

plo: Demos por aceptado que 01 Tribunal Electoral se in–

tegre ¡por los cinco miembros B que se aferra la iniciativa de reformas (y no por el número de nliembros correspon– diente al número de partidos presentados a la elecci6n, como sería lo correcto) y supongamos que existen legal· mente al momento de las elecciones: El Partido Liberal Nacionalista, el Partido Conservador Nicaragüense, el

Partido Conservador de Nicaragua, el Partido Liberal In–

dependiente, el Partido de Renovación Nacional, el Parti·

do de Movilización Republicana y el Partido Social Cris–

tiano. En total 7 Partidos. Consideremos que el Presi·

dente de dicho Tribunal elegido por la Corte Suprema de Justicia será un liberal nacionalista y que, además ha– brá otro Juez de esto filiación que corresponderá lógica–

mente a dicho Partido por propia. designación. Tenemos entonces en este Tribunal dos miembros pertenecientes al Partido Liberal Nacionalista. Contemos luego uno que ha de ser en estas elecciones necesariamente del Partido Conservador Nicaragüense. Supongamos después que el

Partido Conservador de Nicaragua (o el PUl pone el ma·

yor número de firmas calificadas en su Petici6n para ob·

tener el reconocimiento legal de Partido. Tendríamos en·

tonces cuatro miembros, dos de los cuales serían libera-

-24-

Page 30 - lista_historica_magistrados

This is a SEO version of lista_historica_magistrados. Click here to view full version

« Previous Page Table of Contents Next Page »