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Nicaragua no como contrabando, sino empu–

ñadas para librar al país de ese conlinuado y desproporcionado mando, que por lo que se ve no tiene trazas de cesar, y que habiéndosele pedido cooperación, como adalid que ha sido siempre de las libertades de la República, cre– yó de su deber prestarlo en la forma de con– sentir en que su nombre y algunos de sus par–

fidarios en acción fueran inmiscuidos en la re–

belión: que jamás hubiera consentido, ni da– do opinión favorable por tomar el carnino del

atentado personal contra la persona del señor

General Somoza o de sus hijos, pues por prin– cipios tanto politicos, como morales y sociales

es adversario a esa clase de soluciones, digna

solamente de cobardes, a los cuales ha demos– trado en su ya larga vida pública que no per–

tenece, pues noioriamenle han sido públicas

sus acciones bélicas en que ha luchado rifle sI

hombro enfrentándose a adversarios, rn.uchas veces en condiciones de inferioridad: que ha

sido la reeleción o el continuisrno lo qué forzó a elementos de acción a participar en esa cons–

piración y está seguro que de no haber que– brantado el señor General Somoza los pactos políticos de Abril de 1950. no habria aconteci– do ese suéeso politico; puesto que los nicara– güenses venían dedicándose al irabajo hon– rado y producior cuando se vieron inquieta– dos por la nueva intranquilidad que se princi– pió a desarrollar contra la Constitución y con– tra la palabra e;rn.peñada y conlra la voluntad

de la

lTIayoría de los nicaragüenses: que con–

tra lo que en '11 Diario "Novedades" se puso en

boca del señor Gene~al Sornoza

j

jarrlás ha te– nido ningún contacto, niconve:¡;sación; ni ha conspirado nupca. co.n elemenios de' la Guardia

Nacional de Nicaragua. y cualqui",ra tendrá que haber considerado a ese Cuerpo con fideli– dad al señor Presidente de la República, sin que deje de pensar, por supuesto. que es tam–

bién fiel a las Insiituciones de la República,

base de toda felicidad política para el país; y

haberle atribuido el enoane poder de seducir a la Oficialidad de la Guardia Nacional de Ni·

oaragua, ,sería concederle al exponenle una inlpor±ancia poliiica H1.UY grande y rebajar la

dignidad de esa oficialidad: que el exponenle

desconoce fuera de las personas mencionadas por el DIario "Novedades", con cuyas publica– ciones el país se ha impuesto minucIosarnen.te

de lps sucesos políti GOS 1 ecién pasados, quiénes hayan tolTtado par1icipac.ión en ellos y que nie–

ga rotv.ndarnente que el Partido ConservadOl–

<;le Nicaragua, haya ±oITlado alguna, por Inás

que algunos de sus miembros individualmenle

Jo hicieron: que es.tá seguro de que la znayo– ría, gran mayoría de ese conglomerado eru ajeno al propósito d~ la conspiración para con–

jener el prolongado período de rnando del se–

ñor General Sornoza, que a la conclusión del péríodo en curso, rerna±ará veinte años de

predoITlinio polílico personalis±a contra los pos–

tulados de la delnOGracia: que es lo único que

ti¡qne que declalar y lo hace como un hOITlena–

je a la jus±ic;;ia y a la auloridacj del J~'ez que

suscribe, que le ha hecho las inferrogaciones

que deja contestadas. pues otras las considera conformadas con una declaración indagatoria

leñida con su calidad de .testigo, por m.ás qUe

aquella le ha merecido un gran significado pues la República, para desenvolverse corree

tarnen±e, necesita de ese elemento supremo de

la paz social. Es cuanto dijo y leída que le fu,

su declaración, la enconfró conforme, se rafi

fica y firma. - A. ALEMAN S -- E. CHAlo.10 RRO. - FRANCISCO JaSE PEREZ H, Srio".

Como estoy escribiendo ITIis memorias l11e

refiero no solalTIenie a hechos sino a conside raciones y pensamienlos rotoS

Ouiera .in:úsli! repi:H endo en esJas Memo rias lo que dejé rela.iaclo en esa declaración

ante el Juez: que en nIngún caso y por nin

yun rnativo, ni el Partido Conservador, ni yo

.rnistno en lo personal, planeamos ningún

ateniado confra la vida del General Somoza.

y que eh esos sucesos de Abril de 1954, ca; Pablo Leal a la Cabeza, fuí yo y algunos Gan

servadores aislados los que ±on"lamos parfici pación en esa conspiración política y no hubo

ninguna decisión oficial del Partido Conserva

dor para eso, Conservadores, Liberales Inde

pendienies, Militares de la Guardia Nacional) ex-Militares de la Guardia Nacional fuimos los

que tornamos parte en esa conspiración de or

den político.

Pero yo Greo que fue un error del General

SOITloza' el haber traslrocado esa conspiración política! haciéndola hacer aparecer CDIl10 un

atentado personal contra él Fue el propio Ge

neral Somoza el que lanzó a lodos los ámbitos

del país, y aUn fuera de Nicaragua, la noticia

de que se habia querido cometer un atentado

contra su persona, cosa que L1 nadie antes se le

había ocurrido Por eso yo creo que el más

grande error polHico de SOITloza - fue haber

echado a rodar esta versión, porque esta ver

sión quedó flotando en todo el pueblo hicara

g'Úense, fue él que hizo que en las mentes de

algunos apaBilares Se J es ocurriera esa idea y

la posibilidad de un aienjado personal contra

él; y seguramente, esto es una conjetura mía,

pero muy lógica y consecnel1.±e, que esa idea

difundida fuera de l'ficaragua Eue la que gel }ninó en la menle de López Pérez la inlención

de ejecular ese atentado.

El Gral Somoza en lugar de satisfacerse en el campo político C011 el fracaso de la con juración y de poder deducir alguna provechosa

experiencia sobre los motivos de ese movi l.1:1.ien±o que in±en.l:aba un cambio de gobiernor

con reacción primaria irreflexiva, con ape±iio

precipitado, buscó sin sagacidad polHica, la

.Luedicina contraria a ese descontento popularr dando rienda sueJta a unas Reformas Consti

tucionales

t

las cuales establecieron la indefi

da

1 eelección presidencial, cortando de esia [llanera el úHirrto rayo de esperanza de la ciu

dadanía desafecta al régilTIen de gobierno il11

perante. Agobiada la oposición por el Eslado

de Sitio y por las muerles, persecuciones y con

Iiscncione~¡ 83ias Reformas Constitucionales de

-202-·